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—¿Qué harás que?! —dijo Taehyun sorprendido, abriendo sus ojos casi como platos alzando también ambas cejas.

—Lo que escuchaste sordo de mierda.

—Eso es demasiado cruel.

—No me importa, él no me gusta ni me cae bien, muy apenas hablo con él.

—Pero...si se vuelve fantasma te costará hasta el fin de los tiempos.

—Ajá si claro.

Soobin hacía la comida para los tres. Hueningkai estaba en el sótano jugando como siempre, sus piernas comenzaban a funcionar podía mantenerse en pie por unos segundos. Ambos se quedaron en silencio, hasta que el sonido del timbre los sorprendió y al mismo tiempo la notificación de la aplicación de cámaras sonó en el celular de Soobin, era la cámara que daba a la entrada, tocó la notificación abriendo la aplicación momento en que su corazón se detuvo por un momento.

—¿Q-que?...

—¿Qué ocurre? —dijo Taehyun para ponerse en pie e ir junto a él—. Oh mierda...

—Quédate con Hueningkai, que no haga ruido y baja el volumen a la televisión.

—Claro.

Ambos fueron a la entrada del sótano, Soobin quitó todas las cerraduras dejando entrar a Taehyun.

—Si algo pasa, grita con todas tus fuerzas código veinte.

—Si si como digas.

Cerró la puerta poniendo cada cerradura para ir hacia la puerta principal, limpio su cara con su camisa para soltar un suspiro y abrir la puerta, encontrándose con el oficial. Taehyun había bajado todo el volumen de la televisión, sentado al lado de Hueningkai en el sofá quien estaba aterrado pues no sabía que estaba pasando y cuando pregunto Taehyun solo le dijo que se callara o lo dejaría peor que la otra vez.

—Oficial, ¿en que puedo ayudarlo?.

—Vengo a hacerte un par de preguntas.

—Está bien, pase por favor estaba haciendo la comida.

—De acuerdo.

Al entrar, cerró la puerta para caminar a prisa hacia la cocina y bajar la flama pues el agua estaba hirviendo y burbujeando demasiado. Abrió los paquetes de ramen para introducirlos en la olla con agua con cuidado de no quemarse.

—¿Te esteraste sobre la carta que recibió Yeonjun?

—Si, hay carteles del sospechoso por toda la preparatoria —dijo sin verlo.

—¿Cómo te sientes al respecto?

—Am...—tomó unos palillos para revolver con cuidado la pasta— supongo que normal, es decir...no tengo idea de que decía la carta ni de quién es el tipo que la entregó.

—¿No se te hace conocido?

—No, aparte porque muchas personas están vistiendo ropa de invierno por el clima y muchos tienen sudaderas del mismo estilo, eso me da un poco de inseguridad porque pienso que podrían hacerme daño o algo así.

—¿Porque te harían daño?

—No lo se por cualquier cosa, tal vez de la misma razón por la cual se llevaron a Hueningkai.

—Esta bien —se para al lado de el, recostándose en la encimera—. Cuando vine junto a mis compañeros para inspeccionar tu casa te hice un par de preguntas, ¿las recuerdas?

—Algunas —dijo sin verlo, concentrado en su comida.

—Te hice una en especial, ¿porque no tienes pareja?

—Porque nadie me llama la atención ahora y me concentro en mis estudios.

—De acuerdo. Hace rato estuve con Yeonjun hablando sobre quién pudo haber dejado la carta.

—suspiró—Y le dijo que yo me parezco...¿verdad?...

—Aparte.

—Escúcheme —lo miró—, por su culpa todos me tienen miedo ahora en la preparatoria, todos murmuran cosas sobre mi y se alejan cuando paso cerca de ellos como si fuera un monstruo todo porque Yeonjun dijo, tengan cuidado o podrá secuestrarlos.

Chocolate - SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora