Chocolate - SooKai

🤎; Reactions (Especial 10k)

.- Taehyun still a live .-

—¡Hueningkai por favor! —rogó Soobin.

—suspiró, volviendo a entrar—¿Porque me haces esto?

—Porque te amo...—le entregó un anillo— cásate conmigo Hueningkai.

—S-soobin...—suspiró por segunda vez—. No hay tiempo, es tarde.

—No es tarde...a unos k-kilómetros está el túnel que nos llevará al puerto p-podrías conducir.

—Pero no sé conducir!.

—Y-yo se que lo lograrás.

—suspiró por tercera vez—Bien...

Lo ayudó a ponerse su pantalón y ropa interior ayudándolo también a sentarse de copiloto y abrochar su cinturón de seguridad ajustándolo bien por si llegaba a pasar un accidente sentándose frente al volante. Encendió el auto poniéndose igual el cinturón, soltó un suspiro, poniendo ambas manos al volante.

—Esto es una mala idea —lo miró—, no quiero irme.

—Entonces quedémonos p-pero...tienes que a-avanzar ya...

—Nuestras cosas están en el barco, ¿que se supone que haremos?

—se sentó derecho—Ha-ay que trabajar con Taehyun...

—¿Estás seguro?...será difícil.

—Es la única opción...

—De acuerdo.

❝ ❞

Los dieron por muertos, claro que Taehyun se enteró, todos se habían enterado ya que llegaron las noticias. Los familiares de ambos lloraron y les hicieron un funeral. Taehyun también lloró por ambos, había perdido a su amigo de por vida y a un chico que consideró su amor imposible, lo amaba, pero sabía que no era para él sabiendo que este amaba a Soobin lo cual lo destrozaba. Pasó justo una semana en donde hubo robos a bancos pero nunca encontraron a los responsables, incluso en varias tiendas de convivencia y de ropa. Taehyun y sus hombres trataban de descubrir quienes eran pero claro, nunca lo lograban.

Taehyun conducía hacia la casa en donde trabajaba la cual era una casa moderna la cual por fuera parecía inocente pero dentro tenía todo tipo de narcotraficantes y gente mala. Pensaba en Soobin y Huening, los extrañaba y siempre se preguntaba ¿por qué no encontraron sus cuerpos?, el reporte policial dijo que la camioneta estaba en llamas cuando la hallaron pero no había cuerpo alguno dentro de esta.

Estacionó su auto en el garaje de la casa, salió del auto y entró a esta encontrándose con un inmenso silencio lo cual le pareció raro, su casa nunca estaba en silencio, sus empleados siempre estaban hablando estuvieran donde estuvieran. Subió hasta su oficina en el segundo piso logrando escuchar leves murmullos provenientes de la habitación en la cual solía meter a personas secuestradas para sacarles dinero o esperar por su rescate. La puerta estaba medio abierta, era su casa, era el jefe, simplemente la empujó, abriéndola, viendo a todos sus empleados ahí quienes voltearon a verlo.

—¿Qué ocurre? —preguntó Taehyun.

—Alguien se escondió en el patio trasero —explicó uno de ellos.

—¿Quién es?

—No creo que esté listo para verlos.

—He visto muchas cosas Nishimura, quítate del cami-...no

Un pelirrojo y un rubio estaban atados en una silla dándose la espalda, una venda estaba en su boca siento atada en la parte trasera de su cabeza con sus manos atrás, esposadas, cada tobillo atado a la pierna de la silla de enfrente. Sintió tantas ganas de vomitar por ver a sus dos amigos frente a ellos, Soobin en pelirrojo, Hueningkai en rubio. Miró a sus hombres quienes lo miraban con el mismo asombro y horror que tenía en su rostro.

—¿Qué les hicieron?...

—Solo los noqueamos, temíamos que querían meterse.

—¿Hace cuanto los tienen aquí?

—Unos diez minutos.

—suspiró—Bien...pueden irse, me quedaré aquí.

Obedecieron, todos salieron de la habitación dejando a Taehyun solo con sus dos amigos quienes estaban inconscientes delante de él. Una vez la puerta se cerró detrás de él, soltó un leve suspiro para caminar hacia ellos poniéndose de cuclillas frente a Soobin apreciando la cicatriz que tenía a un costado de su rostro, era del accidente, lo sabía. Un par de minutos después un quejido escuchó levemente, los ojos de Soobin se abrieron poco a poco.

—¿Que pensaban hacer en mi casa? —le preguntó sonriente.

Soobin intentó sentarse derecho pero las cuerdas que aferraban su cuerpo a la silla no lo dejaron soltando un segundo quejido por aquella tela, intentó sacarlo de su boca pero no pudo, Taehyun río en bajo quitándole la tela de su boca deshaciendo el nudo detrás de su cabeza, una vez fuera de su boca Soobin comenzó a toser.

—Responde ahora.

—Eres...—aclaró su garganta— la única persona con la cual podemos quedarnos.

—¿No pudiste haberme llamado?

—No puedes robar teléfonos porque te rastrean, idiota.

—Jhm... ¿Que te hace pensar que los dejaré quedarse?

—Queremos trabajar para ti, ser parte de tu trabajo, haremos lo que sea Taehyun.

Detrás de Soobin se escuchó el quejido de Hueningkai quien ahora comenzaba a despertar, Taehyun fue hacia él tomando de su quijada para quitarle de la tela de su boca, soltó su quijada, Huening solo se quedó en silencio con miedo de que Taehyun les hiciera algo, confiaba en él tanto como Soobin confiaba pero si te metes a su casa, estas en problemas.

—Entonces, ¿quieren trabajar para mí?

—Haremos lo que nos digas —dijo Soobin.

—Sabes que cuando dicen lo que yo les diga, puede ser cualquier cosa, ¿cierto?. Si trabajan para mí tendrán que hacer cualquier cosa que les ordene, sin peros, y si se niegan lo único que tendrán es una bala entre las cejas.

—Lo sabemos —dijo Hueningkai—, pensamos en todo lo que nos harías si llegamos a cometer un error, también estamos conscientes que tenemos que dar nuestra vida por ti.

—Sé todo lo que tenemos que hacer, me has contado muchas cosas sobre lo que le ordenas hacer a tus trabajadores —dijo Soobin—, ningún trabajo será difícil, créeme.

—Está bien. Entonces sean bienvenidos a la familia Kang, a partir de ahora ustedes me pertenecen, haré lo que quiera con ustedes, y no podrán rehusarse.

—Lo aceptamos —dijeron al unísono.

—Bien, los desataré ahora.