Chocolate - SooKai

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Ambos seguían acostados en la cama de Soobin. Huening le daba la espalda, mientras Soobin lo abrazaba de la cintura con su cara cerca de su cuello, oliendo su delicioso aroma de chocolate. Le había quitado el pantalón, Huening se encontraba en ropa interior, sin sus zapatos, solo sus calcetines y se sentía demasiado incómodo.

—Quiero penetrarte —dijo Soobin—, ya quiero hacerte mio.

—suspiró—Dejaré de portarme mal...

—Lo hagas o no, algún día lo haré.

—¿Por qué? —preguntó con la voz rota.

—Porque te amo —dejó un beso en su cuello.

—Te odio...

—No me importa, te seguiré amando.

El atardecer había llegado. Soobin no tenía nada que hacer, pero Huening si, probar su nuevo televisor.

—Vayamos a ver tu nuevo televisor.

Se puso en pie para cargarlo y bajar hasta el sótano, lo sentó en el sofá para sacar la cama y ponerlo en un nuevo lugar pues el televisor ocupaba su lugar, le puso la sabana que cubría el colchón al igual que sus peluches. Pareciera como si Huening hubiera perdido los sentimientos, estaba cabizbajo, sin ninguna expresión en su rostro.

—Oye, ¿estás bien?

—Quiero morir.

—Es normal, hice algo que no querías.

—Y lo harás cada vez que quieras.

—Así es, podría cogerte ahora, pero no es el momento, debes de probar tu nueva consola.

—suspiró—No quiero jugar.

—Bueno, te configuraré el televisor.

—Listín, ¿como haré del baño ahora?, no puedo mover mis piernas.

—Tendrás que hacerte encima o aguantarte.

—suspiró—Perfecto.

Tiempo después el televisor estaba listo, Soobin metió la bola de tela en la boca de Huening para ponerle tres pedazos de cinta para luego dejarlo solo, apagó las luces del sótano, puso todas las cerraduras y fue a su habitación. Se acostó en su cama, recordando lo que había hecho, quería probar esa vainilla de nuevo. Cerró sus ojos, chupando su propio dedo y masturbándose, no era la primera vez que lo hacía pensando en Hueningkai.

❝ ❞

El fin de semana pasó con normalidad. Era Martes, las clases eran igual de aburridas que antes solo que Huening no estaba, Yeonjun era regañado la mayor parte del tiempo y ahora Soobin le preguntaba al profesor sus dudas. Mientras las clases continuaban, un oficial mandó a llamar a Soobin llevándolo a la oficina del director, estaba asustado, ¿lo habían descubierto?, ¿alguien dijo algo sobre él?.

—¿Qué ocurre? —pregunto Soobin sentándose en una silla.

—Soobin, eres el cuarto en una lista de las personas que más seguía a Hueningkai —dijo el oficial.

—¿Seguirlo?, yo no lo seguía, lo que era era preguntarle sobre las actividades y proyectos, él es muy bueno en artes y yo soy muy malo.

—Aún así, debemos hacerte un par de preguntas.

—De acuerdo —se sentó derecho.

—¿Qué hacías el Jueves pasado después de las siete?

—Mm... —se quedó callado unos segundos, con los ojos entrecerrados "recordando que hacía"—, creo que fui por un café y unas galletas para mi hermana.

—¿A donde?

—Una cafetería llamada Starbucks, fue muy aterrador, cuando llegue la tormenta había empezado y se fue la luz en el lugar.

—¿Que Starbucks era?

—El que está frente a la plaza principal.

—De acuerdo —anota algo en un papel—. De casualidad, ¿viste a Hueningkai o a Yeonjun ahí?

—No, a ninguno.

—De acuerdo. Dices que no seguías a Hueningkai, solo le hacías preguntas sobre las actividades.

—Así es, ahora tengo que acercarme al profesor pero no ayuda mucho...—dijo un poco desanimado—, Hueningkai era bueno explicando las cosas —cabizbajo.

—¿Lo extrañas?

—lo mira—De cierto modo si, no éramos amigos ni nada, pero el salón no es el mismo sin su risa contagiosa —sonriendo de lado.

—De acuerdo, ¿cuándo fue la última vez que lo viste?

—El Jueves a la hora de la salida.

—Igual que todos...—suspira—. ¿Cómo considerabas a Hueningkai?

—Como un compañero muy amable y gracioso.

—¿Cómo lo describirías?

—Amable, gracioso, bondadoso, inocente, ¿tierno? —ríe ligeramente.

—Todos dicen eso sobre él.

—Porque lo es, Huening era un amor de persona, de verdad espero que este bien, que esto termine pronto y no lo digo por mi y mis dudas si no por Yeonjun y la madre de Huening, el otro día me los tope dando volantes y ambos se veían demasiado tristes.

—De acuerdo —suspiró—, puedes irte.

—Gracias.

Se puso en pie y salió de la oficina para ir a su salón, pero el descanso ya había iniciado. De camino al salón por su lonche se topó con Yeonjun a mitad de camino, éste lo miraba con odio, no entendía porque.

—¿Estas bien?

—¿Qué le hiciste a Huening?.

Abrió sus ojos de par en par, asustado.

—¿Q-qué?, ¿de qué estás hablando?

—¡Qué le hiciste a Hueninkai?! —grito molesto.

Todos alrededor se sorprendieron, observándolos, comenzando a murmurar cosas. Soobin se encogió de hombros, "asustado" pero no le tenía miedo a Yeonjun era obvio que él era más fuerte que él.

—Y-yeonjun...no le hice nada.

—¡Claro que sí!

—¡No es cierto!

—¡Los dos! —dijo el director acercándose con el oficial.

Yeonjun le soltó un golpe a Soobin, haciendo que retrocediera un poco y cayera al suelo. Se lanzó sobre él queriendo golpearlo de nuevo pero este sostenían sus puños, los demás simplemente observaban la escena mientras unos decían que lo golpeara y otros que lo dejara en paz.

—¡Ey, ey, ey!

El oficial y director los separó. Soobin estaba "asustado" tomando bocanadas de aire, con los ojos abiertos de par en par, no entendía a que se refería con que le hiciste a Hueningkai, ¿que le pasa?, ¿porque lo culpa sin tener evidencias?

—Yeonjun, ¿que te ocurre? —le pregunta al oficial, quien lo sostenía.

—¡Él le hizo algo a Hueningkai! —dijo molesto.

—Acabamos de hacerle unas preguntas y es inocente.

Inocente.

Lo había logrado, no sospechaban de él en lo absoluto.

—Yo se que es él, mi corazonada lo dice.

—Pues hasta que tu corazonada sea cierta puedes desquitarte con él, pero mientras sea inocente no puedes hacerle nada, ¿entendido?

El director ayudó a Soobin a ponerse en pie para llevarlo a enfermería pues Yeonjun le había hecho un rasguño y un pequeño moretón. Al llegar a la enfermería el director le dijo que si Yeonjun volvía a molestarlo que le dijera. La enfermera le limpio el pequeño rasguño que Yeonjun le había hecho en el cachete mientras Soobin apretaba sus labios mientras hacía pequeñas muecas de dolor.

—Iré por una gasa nueva para tu herida en tu frente.

—Claro.

Su celular vibró. Era una notificación de la aplicación de las cámaras, se ha detectado movimiento en la cámara 2, dio clic abriendo la aplicación. Huening se había arrastrado para encender la consola, cuando la prendió, se arrastró de nuevo al sofá para subirse y comenzar a jugar. Soltó una risita para guardar su celular de nuevo.

—Veo que mi hermano está molesto contigo.

—¿E-eh?...

—Yeonjun, fue el que te golpeo, ¿no?

—¿Es su hermano?! —preguntó sorprendido.

—Si —dijo sonriente—, él amaba mucho a Hueningkai y culparía a cualquiera con tal de encontrarlo, así que no te preocupes hablaré con él respecto a lo que te hizo.

—Oh, descuida.

Ahora tenía una ventaja. Si Yeonjun le llegaba a hacer algo, amenazarlo o algo parecido, podría amenazarlo con su hermana, pero claro, en incognito.