Chocolate - SooKai

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Soobin tenía las manos esposadas, recostado en la cama sin poder tocar a Huening con las mejillas ardiendo debido a las mamadas que Huening le estaba haciendo. Trataba al miembro de Soobin como una paleta pues la metía en su boca moviendo su cabeza de delante hacia atrás, luego lo sacaba lamiendolo como si de una paleta se tratara. Su saliva comenzaba a escurrir por su comisura y el miembro causando un sonido pegajoso.

—Hu-uening m-me...m-me vengo...

Este acomodó sus rodillas, cambiando de posición abriendo más sus piernas para luego tomar del miembro de Soobin y meterlo por completo a su boca llegando casi a su garganta conteniendo sus gemidos. Cada vez Soobin gemía con fuerza aferrándose de la sabana de la cama para finalmente soltar un gemido viniendose en la boca de Huening quien se movía lentamente sintiendo como el pene de Soobin palpitaba sacando el semen el cual comenzaba a llenar su boca haciendo que saliera y lo tragara.

El semen comenzó a escurrir por el pene de Soobin manchando la mano de Huening, quien lo metió de nuevo a su boca para tragarse de lo último que había, pero debido a que este estaba algo ácido salió de él haciendo una mueca de desagrado.

—Lo siento, a la próxima comeré más sano para que esté dulce.

—Gracias pero ahora pasaremos a otra cosa.

Se sacó el pequeño short para toma de las piernas a Soobin y abrirlas poniendo la punta de su pene en su entrada para así poco a poco comenzar a penetrarlo causando que este gimiera con fuerza debido al dolor mientras Huening jadeaba moviendo su cadera lentamente para que la entrada de Soobin se adaptará a su pene.

—Joder Huening —dijo agitado.

—Estás muy estrecho.

—L-lo siento...

—Pero no importa, así me gustas papi.

Lo tomó con fuerza embistiéndolo un poco más rápido encorvándose hacia él quedando cerca de su rostro para comenzar a besarlo sintiendo sus gemidos ahogados lo cual lo excitaba más. Comenzó a bajar sus beso hasta su cuello pasando igual su lengua y extrañamente Soobin desprendía su sabor favorito, algodón de azúcar, lo cual pareciera que Soobin fuera uno.

—Joder Soobin —dijo lamiendo su cuello—, estás muy rico.

Comenzó a hacer una marca en una de sus clavículas pero Soobin lo aparto lo cual le molesto pues habían quedado en que haría lo que quisiera, y no le parecía justo que Soobin si pudiera dejarle chupetones por el torso, espalda y parte del cuello y él no pudiera.

—Quedamos en algo.

—Eso no, todo menos eso.

—Entonces no me importará que grites de dolor.

Dijo para volver a tomarlo de la cadera y embestirlo con rapidez acercándose a él. Ahora ya no era dolorosamente placentero, simplemente era doloroso, pues el pene de Huening estaba por dentro de Soobin, por completo, haciendo que sintiera como si sus intestinos se movieran lo cual lo hacía gemir y gritar del dolor.

—¡Hueningkai basta!

—E-eres mío ahora S-soobin.

Se inclinó hacia él tomándolo de los hombros metiendo por completo su pene viniéndose dentro de él, al igual que Soobin quien comenzaba a venirse manchando parte de su panza y sus piernas. Ambos comenzaban a tener un horgasmo gimiendo entrecortados para finalmente soltar un jadeo. Huening salió de Soobin, acostándose sobre él.

—Soobin...he pensado en esto seriamente, pero necesito que te lo tomes en serio y pienses en mí —dijo agitado.

—¿Qué?...

—Quiero vivir contigo, pero con una condición.

—Ya vives conmigo Hueningkai, que cosas dices.

Se sentó con cuidado. Ambos se miraron quedándose en silencio unos segundos mientras recuperaban el aire perdido.

—Me refiero a que...no escaparé, viviré contigo por siempre, sin importar que Yeonjun me vea o la policía me encuentre, regresaré...porque te amo.

Este igual se sentó junto a él, abriendo sus ojos de par en par los cuales comenzaban a llenarse de lágrimas. Su corazón comenzó a latir con fuerza de la emoción sin poder creer lo que Hueningkai le estaba diciendo. Soltó un leve suspiro mientras formaba una sonrisa con sus labios.

—Todo este tiempo que e estado junto a ti han pasado miles de cosas, pero igual me has enseñado varias cosas y-y...aunque a veces pienso que estás obsesionado conmigo, otra veces pienso que no, porque si lo estuvieras no hubieras aceptado darme mi propia habitación y dejarme estar libre por la casa.

—¿E-estas hablando en serio? —preguntó entre lágrimas.

—Si —puso su mano sobre la de él—, te amo y-y...creo que me gustas, eres muy lindo conmigo cuando no me estás tocando. Fui pareja de Yeonjun por dos años, y creo que jamás me trató como tu me tratas, jamás me dio la atención que tu me diste, y nunca me hizo tan feliz como tú lo has hecho...

Soobin apretó sus labios mientras gruesas lágrimas recorrían sus mejillas hasta llegar a su barbilla y caer de esta, estaba demasiado feliz, tanto que solamente quería quedarse abrazado de Huening todo el día y llenar su cara de besitos.

—suspiró—Te amo Soobin...

—Y yo a ti...chocolate.

Se inclinó hacia el, abrazándolo ocultando su cara en su hombro, Huening correspondió a su abrazo acariciando su espalda pasando sus dedos entre su cabello, una pequeña parte de él quería seguir luchando, quería escapar, pero era una flama muy baja la cual comenzaba a apagarse con lo cálido que se estaba volviendo ese abrazo era el afecto más sincero que Soobin le había dado desde que lo conoció.

—Pero aún llevas la falda puesta.

Lo acostó de nuevo juntando sus labios para acostarlo sobre la almohada, bajó sus besos hacia su cuello los cuales eran húmedos causándole un escalofrío por todo su cuerpo respondiendo con leves gemidos haciendo que sus mejillas se sonrojaran. Huening estaba tan embriagado por la excitación que se abrió de piernas dejando que Soobin lo penetrara con más facilidad aferrándose a su espalda, de no ser de la camisa que llevaba tendría rasguños en su espalda donde Huening se aferraba a el.

—S-soobin —gimió entre sus besos mientras esté lo penetraba—. Te amo, te amo, te amo, ¡te amo! —gimió con fuerza.

—Hu-uening...—jadeó mientras movía sus caderas—. Huening me...me vengo.

—Hazlo cariño, hazlo...—dijo agitado abrazándolo con las piernas.

—Huening! —gimió, ocultando su cara en su cuello.

—S-s-soobin...ah~

Soobin cada vez movía más rápido su cadera provocando un sonido idéntico a los aplausos los cuales se combinaban con los gemidos de Hueningkai y los ligeros jadeos de Soobin quien por dio una última embestida metiendo casi por completo su pene en la entrada e Huening provocando que este arqueara su espalda gimiendo con fuerza casi a gritos.

—Ah~...—gimió, recostándose sobre él—. Te amo chocolate.

—Y yo a ti...