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Soobin estaba en la fiesta, en la esquina de la sala charlando con un grupo de personas las cuales jamás había visto, ni siquiera estaba seguro de que fueran estudiantes de la misma preparatoria en la que estaba pero si estaba seguro de algo, cualquiera pensaría que era un chico normal. Siendo que llevaba el mismo vaso con alcohol desde que llegó nadie le decía nada, tal vez porque en veces le daba pequeños sorbos y es que él odiaba el alcohol.

Las horas pasaban volando en aquella fiesta y para estar seguro de que Huening estaba bien, veía las cámaras en la aplicación que tenía viendo que este parecía estar dormido bajo sus sábanas lo cual no le preocupo.

—Oye Soobin, ¿es cierto que eres pareja de Beomgyu? —preguntó uno de los chicos.

—Si, desde hace un tiempo comenzamos a salir, ¿por qué?

—Escuche que también sale con Yeonjun y se juntan —le dijo en susurro otro chico, el cual estaba junto a el.

—Am...lo siento, ¿Jungsu?, pero ambos se odian.

—Entonces te mintieron, porque los vi entrar en una cafetería juntos —dijo el mismo.

—Incluso hablaron con un hombre, parecía algo serio —dijo otro.

—Ajá...bueno, iré por otra bebida.

Se puso en pie, yéndose de ahí queriendo parecer normal. Rumores estúpidos sobre que tu pareja estaba con alguien más y bien sabes que odia a esa persona, te vas de ahí. Al llegar a la cocina tiró el resto de su bebida al fregadero tomando otro vaso el cual estaba lleno, de pronto, su celular vibró, era una notificación.

Se ha detectado movimiento en la cámara seis.

Al abrirlo, su corazón se detuvo y la sangre le comenzó a hervir, su padre estaba ebrio intentando abrir la puerta del sótano golpeándola con su brazo dándole embestidas mientras del otro lado, estaba Hueningkai aterrado quien tenía puesto el traje que le había comprado cubriendo sus orejas con fuerza mientras lloraba. Salió corriendo del lugar para regresar a casa, pues temía que algo le pasara a Hueningkai conociendo como se ponía su padre al estar ebrio.

Minutos antes...

—¿Ho-ola?...—dio tres golpes a la puerta, un poco nervioso—. Soy Kai Kamal Huening, el chico que desapareció hace unos meses, ¿hay alguien ahí?

—¿Hola? —dijo el padre de Soobin del otro lado de la puerta.

— ¡Hola!, Dios...—sus ojos comenzaron a cristalizarse, creía que era su salvación—. Soy Kai Kamal Huening, ¡Soobin me tiene secuestrado por favor ayúdeme!

—¿Hueningkai?! ¿qué haces ahí? ¿porque no has dicho nada?

—Porque tengo miedo a Soobin y Taehyun, e-ellos...me hacen daño cuando intentó pedir ayuda.

—Te saca -hip- re de ahí, no temas Hueningkai.

—Señor, ¿está ebrio?

—Shhh no digas nada, te ayudaré, pero a cambio de algo...—dijo en susurro.

—¿D-de que?...¿d-dinero?...no hay problema, mi ma-

—Tu pequeño ano...

—¿Q-que?...—se separó de la puerta—. S-señor...su hijo me hace cosas horribles todos los días desde que me secuestró, solo quiero regresar a casa.

—Quiero tu culito pequeña nena —dijo en murmullo.

—¡Mi madre puede darle el dinero que desee pero sáqueme de aquí por favor! —dijo molesto entre lagrimas.

—¡No me grites perra! —golpeó la puerta, asustando a Huening—. ¡Te enseñaré a respetarme!

Intentó abrir la puerta pero claro, está no se abría comenzando a golpearla de lado con su brazo intentando abrirla. Huening estaba aterrado, resulta que el padre de Soobin era como él y Taehyun incluso peor. Bajo las escaleras corriendo queriendo esconderse en el armario donde se había escondido junto a Taehyun pero este no se abría comenzando a entrar en pánico.

—¡Perra! ¡abre la puta puerta! —decía molesto queriendo abrir la puerta.

Huening comenzó a llorar, asustado, yendo hacia su cama la cual estaba al final del sótano en al orilla, cubriendo sus oídos con ambas manos llorando desconsoladamente, deseando que alguien llegara y lo salvara, pero parecía ser su fin, que si destino era ser violado y tocado por personas que no conocía y no quería.

La puerta se abrió de golpe, escuchando los pasos pesados del padre de Soobin quien se acercaba a él, tomándolo de los brazos para jalarlo hacia el suelo y tirarlo mientras Huening le rogaba que no le hiciera daño, pero era en vano, este ya lo había pateado con fuerza, sacándole el aire.

—¡Aprende a respetar a tus mayores! —dijo molesto.

Huening abrazaba su panza con fuerza debido al dolor que le había causado, sentía como si algo dentro de él se hubiera roto. El papá de Huening lo tomó de los pies jalándolo de regreso a la cama, abriéndose de piernas y Huening sabía porque.

—¡No por favor! —decía entre lágrimas intentando escapar.

Lo tomó de fuerza de los hombros acostándolo boca abajo, tomó sus muñecas poniéndolas en su espalda mientras las sostenía con fuerza para que este no pudiera pararse aunque no hacía falta debido a que Hueningkai ya se había rendido, dejando de hacer fuerza, simplemente llorando y maldiciendo su vida, sintiendo como sus manos pasaban por sus muslos, acariciando los, quitando el pequeño short dejando ver su trasero lo cual lo hizo sonrojarse.

—Joder perra...estás tan buena...

Comenzó a amasar una de sus nalgas sintiendo su fría mano. Soobin conducía lo más rápido que podía incluso hubo veces en las que pasó semáforos en rojo con tal de llegar pronto a casa, la aplicación de las cámaras estaba abierta escuchando las súplicas de Huening, diciéndole a su padre que no le hiciera nada pero era en vano, estaba ebrio, muy ebrio, lo cual le molestaba y hacía que su sangre hirviera a más no poder.

—¡No! ¡todo menos eso! —dijo intentando irse.

Pero no escuchaba. Poco a poco, introdujo uno de sus dedos en su ano provocando pequeños gemidos ahogados, dándose por vencido de nuevo, mientras sus lágrimas salían y salían el padre de Soobin lo acomodó de tal forma que estuviera a cuatro con su trasero alzado, viendo como su dedo salía y entraba de su entrada para luego introducir otro esta vez moviéndose con más rapidez.

—Que delicia...

—Basta...por favor —decía entre lágrimas.

Sacó sus dedos, quitando sus manos de él. Creyó que ya no le haría nada, pero escuchó como bajaba su cremallera lo cual hizo que se pusiera en pie y se alejara de ahí pero no logró ir tan lejos, pues lo empujo hacia la pared, abrazándolo con fuerza para regresar a la cama junto a él.

—¡Ayuda! —gritó desesperado.

Soobin lo había escuchado. Bajo del auto, dejando las llaves en este al igual que su celular. Corrió hacia la entrada tomando cualquier herramienta para correr hacia el sótano el cual tenía la puerta abierta de par en par del cual podían escucharse pequeños ruidos y los sollozos de Huening.

—¡Soobin! ¡ayudaa! —gritó Huening.

Este bajo las escaleras corriendo yendo de la misma forma hacia su padre quien penetraba a Hueningkai, golpeándolo con aquella herramienta causando que se aturdiera del golpe y que salpicara de sangre la pared. Soltó la herramienta abrazando a Huening para jalarlo y alejarse de él, quien lo abrazó, llorando desconsoladamente en su pecho.

—¿Cómo se te ocurre?! —le dijo a su padre molesto.

—Soobin... —dijo Huening en murmuro.

—Tranquilo estoy aquí, no dejaré que te haga daño...

Miró a su padre, quien yacía en el colchón con un gran golpe en el costado de su cabeza el cual sangraba sin parar, sus ojos no se movían para nada, y parecía no respirar. Soobin soltó a Huening acercándose poco a poco a su padre mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—¿Soobin?...

—E-está...y-yo lo...

Cayó de rodillas frente a su cuerpo, el cual, estaba muerto.











¿Porque lloré?

Chocolate - SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora