Caminando por aquel túnel, Jihoon intentaba hacerlos ir más de prisa, pero todos estaban cansados de caminar por casi un día entero.
Los pasos continuos y ajetreados empezaban a hacer soltar el terreno del lugar.
— ¿Podemos ir más lento? — pidió Junghwan sintiendo que ya no podía más.
— Estamos cerca. — respondió Jeongwoo. — Por favor, no falta mucho. Sólo un poco más.
— Llevas diciendo eso desde hace una hora. — dijo Yoshinori. — ¿Cuál es la prisa?
— Jeongwoo... — llamó Junkyu sintiendo que desfallecería en ese momento.
Jeongwoo soltó lo que traía y lo sostuvo antes de que se cayera.
Yedam se acercó inmediatamente soltando sus cosas.
— Junkyu... Junkyu... — llamó Jihoon pasando su mano frente a él.
— Denle espacio. — habló Yedam. — Junkyu... ¿Qué sucede?
— Me da vueltas todo... — susurró cerrando los ojos, intentando controlar aquel fuerte mareo.
Yedam regresó a donde sus cosas para darle un trago de agua.
Haruto aprovechó el momento para acercarse a Yedam y susurrar algo a su oído que explicaba perfectamente la razón por la que Junkyu estaba así.
Yedam volteó con Junkyu, incrédulo y a la vez molesto se acercó con precaución al ver algo salir de la bolsa de su abrigo. Aprovechando que Jihoon y Junghwan le hablaban para asegurarse de que mantuviera el conocimiento, se acercó por atrás sacando aquello; supresores.
— Te lo puedo explicar... — dijo Junkyu intentando ponerse de pie.
Haruto sabía que Junkyu usaba supresores para controlar su celo, se enteró desde aquel día en que aquellos dos alfas los habían seguido. Razón del por que después no pudieron rastrearlo.
Los supresores no sólo ayudaban a controlar síntomas del celo y controlar el mismo celo en sí, sinó que, con un uso agresivo podían suspenderlo. Esto traía graves afecciones para quien los usara, tales como fuertes mareos, náuseas, a veces desmayos y hasta hemorragias. El celo es algo normal, y debe suceder.
Por otro lado, Junkyu era un omega muy sensible. Su celo producía una alteración de su aroma sorprendente, que además de cautivar a cualquiera, también llamaba mucho la atención. Esa era la razón por la cual lo suprimía.
— ¡Dijiste que no volverías a usarlos! — gritó Yedam. — Claro, debí suponerlo. Por algo estabas tan tranquilo. No te preocupabas por los horarios porque de todas maneras no tendrías nada ¡¿Cómo pudiste ponerte en riesgo así?!
— Sólo... No quería que nos encontraran por mi culpa... — susurró sorbiendo su nariz.
— ¡Esto es muy peligroso! Sab...
Y en ese momento callaron, cuando se escuchó un derrumbe justo atrás de ellos.
Ahora entendían porque debían darse prisa.
— ¿Puedes andar? — preguntó Jihoon. Junkyu negó sintiendo como sus piernas flaqueaban. — Entonces vámonos. ¡Todos, sigan! ¡Corran! Jaehyuk, ve al frente y guíalos, Jeongwoo ve con él para que le muestres el camino. Junkyu y yo iremos detrás.
Se siguieron las órdenes del príncipe al pie de la letra.
Jihoon cargó a Junkyu en su espalda y empezó a andar intentando seguirles el paso, aunque fue inútil, realmente iba muy atrás.
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OBEY - [HaruKyu]
Fanfiction«En medio de toda la sangre derramada un amor imposible nació entre un rebelde y el próximo heredero al trono» "-Si no puedo estar contigo, estaré a tus pies entonces." -HaruKyu -Omegaverse