OBEY - [HaruKyu]

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Noa calló al escuchar el nombre que Junkyu había dicho. Haruto debía ser el joven del que Roseanne había hablado y del cual Junkyu se había enamorado.

— Majestad... — llamó nuevamente.

En lugar de despertar o responder, Junkyu soltó un suspiro normalizando su respiración, la fiebre también empezaba a bajar.

Junkyu ya estaba fuera de peligro, pero aún estaba muy cansado como para despertar. Ya no estaba inconsciente, ahora sólo dormía.

Y aunque ya no había nada que temer, Noa decidió no dormir aquella noche para cuidar del príncipe, temía que la fiebre pudiese volver o que presentara algún otro malestar o complicación.

Pero aquella noche el príncipe finalmente tuvo el descanso que necesitaba desde hace mucho. Teniendo un hermoso sueño lleno de paz que lo relajó por completo y le dibujó una pequeña sonrisa en el rostro después de tanto tiempo.

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Asahi prefirió que Haruto no los acompañara a cenar, pues aún no se encontraba muy bien. En lugar de ello, llevó su cena a su habitación y se quedó con él para asegurarse de que comiera todo.

— ¿Por qué no comes un poco más? Te caerá bien. — insistió Asahi intentando que comiera. Haruto apenas y había probado la pasta y los vegetales, ni siquiera la carne la había probado aún cuando le gustaba tanto.

— De verdad no tengo hambre. Estoy bien así. — respondió Haruto.

— ¿Quieres algo más? Puedo traerte lo que quieras. — insistió el rubio con una sonrisa. — Por favor, Haruto. No quiero que te enferme después por esto. Pídeme lo que quieras y te lo daré.

— Quiero a Junkyu. — respondió Haruto borrando la sonrisa en el rostro de su amigo. — Lo quiero conmigo otra vez. Prometo que esta vez lo cuidaré como se lo prometí a Jihoon, y que no volveré a hacerlo llorar. Nadie más lo lastimará porque yo lo voy a cuidar con mi vida si es necesario. Quiero a Junkyu, Asahi.

— Realmente lo querías ¿verdad?

— Realmente lo amo. — respondió.

Asahi se acercó para darle un abrazo. No tenía palabras para consolarlo; tal vez decir que entendía su dolor pero la verdad es que no. Sólo Haruto entendía su propio dolor, y sería mentira de Asahi decir que lo entendía cuando no lo hacía, si bien también extrañaba a Junkyu, no era el mismo sentimiento.

Asahi sabía que Junkyu había llegado a la vida de Haruto para ponerlo de cabeza, lo hizo cambiar muchas cosas y le enseñó lo que era amar, le enseñó a sufrir por amor y también a no olvidar sin importar que.

Junkyu había sido el primer amor de Haruto, y tal vez hasta el único.

— Sólo espero que Jihoon se encuentre mejor. — susurró Asahi mientras arropa a a Haruto. Después de un largo rato de llorar y sollozar, se había quedado dormido.

— Creo que si, ya no escucho nada en su habitación. — respondió Hyunsuk.

Pero Jihoon no estaba nada bien. El dolor de perder a Junkyu y el miedo de todo lo que se venía le estaba consumiendo desde lo más profundo de su ser.

Miraba atentamente a la ventana mientras los recuerdos lo invadían. Aquella vez que Yoshinori estuvo a punto de atacar a Junkyu por estar con Haruto, juraba que lo hubiera matado si le hacía algo. Recordaba la angustia que vivió al ver a Junkyu indefenso ante el alfa y el enorme miedo que sintió en ese momento al pensar que si llegaba un poco más tarde hubiese sido inútil llegar después.
Pero él no había estado cuando Junkyu más lo necesitaba, y lo había perdido por culpa de ello. Todo era su culpa y ya no podía más con todo esto.