Por la mañana, los miembros de aquel lugar se encontraban en la sala. Jihoon caminaba de un lado a otro preocupado por su hermano, y Haruto estaba aún peor.
— Si tu amigo le hace algo, no tienes idea de lo que yo mismo haré contigo y con él. — señaló Haruto hacia Junghwan.
— Jeongwoo sería incapaz de hacerle algo a alguien. — respondió. — ¿Por qué te molesta tanto que él o yo estemos junto a Junkyu? Ni siquiera es tu omega.
— ¿Y tuyo si?
— Podría serlo. — respondió manteniendo su postura.
En ese momento la puerta se abrió. Jeongwoo entró junto a Junkyu, ambos venían prácticamente congelados después de haber pasado la noche fuera. Y es que aunque casi llegaba verano, las noches eran frías, realmente heladas, y más si el mayor de ambos había salido con la pijama puesta.
Asahi se acercó trayendo consigo dos mantas para abrigarlos.
— ¿Dónde estaban? — preguntó Junghwan mientras tomaba algunos troncos de leña para encender la chimenea.
— Sólo necesitaba despejar mi mente. Le pedí a Jeongwoo que me acompañara y nos quedamos hablando por el camino... — respondió Junkyu con cierta dificultad mientras intentaba entrar en calor. — Estoy bien... — dijo mirando a Jihoon.
Jeongwoo permanecía callado viendo a la chimenea mientras Junghwan le hablaba pidiéndole una explicación.
Ninguno de los dos dio una explicación más, y dentro de no mucho, Yoshinori, Mashiho y Asahi tuvieron que irse para trabajar. Jihoon se quedó un momento más hasta que Junkyu se quedó dormido, después también se fue para ayudarlos en lo que pudiera.
Junghwan se quedó hasta que Jeongwoo se sintió mejor, quien una vez al recuperarse pidió salir de ahí, aunque no se sintiera totalmente bien, solamente quería distraerse. Confesarle todo a Junkyu fue duro, se sintió más culpable que nunca, fue como volver a revivir aquellos momentos pero desde otra perspectiva.
Y aunque Haruto también tenía deberes que hacer, decidió quedarse para cuidar a Junkyu, bien estaba Yedam, pero este seguramente estaría en sus propios asuntos.
Haruto se quedó en la cocina leyendo un libro que había encontrado, mientras esperaba que el té que había puesto al fuego se calentara, y la tarta que había hecho se horneba.
— Hola... — Haruto volteó al reconocer la voz. — Creí que estarías trabajando.
— Quería asegurarme de que realmente estás bien. — respondió extendiendo su mano.
Junkyu se acercó mientras se cubría con una manta, aún tenía un poco de frío.
Haruto lo abrazó acariciando su cabellera.
Junkyu levantó la mirada y recibió un beso de su amado.
Haruto se acercó a su cuello olfateando ligeramente.
— ¿Por qué estabas con él? Tienes su aroma, sólo un poco, pero lo demás es mío. — susurró a su oído mientras seguía olfateando.
Las mejillas de Junkyu se sonrojaron por lo dicho.
— Teníamos algo de que hablar. Sólo sería un par de minutos, pero seguimos hablando después y el tiempo se pasó rápido. — respondió.
Haruto regresó a sus labios y dejó un beso sobre ellos con posesión de los mismos.
Yedam se sentía mal al verlos tan felices en su pequeña burbuja. Sería difícil terminar, alejarse por deber, y a la vez estar juntos por lealtad. Simplemente, no podía.
Finalmente dio un paso atrás, ocultandose.
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OBEY - [HaruKyu]
Fanfic«En medio de toda la sangre derramada un amor imposible nació entre un rebelde y el próximo heredero al trono» "-Si no puedo estar contigo, estaré a tus pies entonces." -HaruKyu -Omegaverse