Jihoon y Junkyu intentaron sostenerse de donde pudieron mientras la tierra seguía abriéndose. Jiang Mao hacía lo mismo.
No pudieron sostenerse más tiempo, pues poco a poco comenzaba a desboronarse hasta que no pudieron sostenerse mucho más. Cayeron casi al mismo tiempo a un nuevo escenario figurado a más bien un agujero gigante con una perfecta circunferencia y de terreno escabroso.
Junkyu empezó a buscar a su hermano llamando su nombre, pero sin tener éxito de encontrarlo. Se asomó a lo que era el resto de la grieta y notando que esta parecía más un lugar sin fondo.
— Jihoon... — susurró sintiendo el peor miedo de que su hermano hubiera caído por ahí.
— En el mejor de los casos tu hermano ya habrá caído por ahí. — habló Jiang Mao desde el otro lado. — Si nos hubiera querido matar ya lo habría hecho. — dijo refiriéndose ahora a la gema.
Junkyu miró a su alrededor y levantó su espada tirada no muy lejos de ahí.
— La gema quiere que decidamos de una vez. — susurró el omega.
Su campo de batalla no era muy grande, pero si con un montón de obstáculos y escondites.
— Si eso quiere, decidamos entonces. — habló Jiang Mao sacando una espada de los escombros. — Seré lindo contigo.
— Pero yo no. Te voy a matar de la misma manera en que creíste haberme matado a mí aquella noche lluviosa.
— No tengo idea de por qué no te moriste esa ocasión. Pero ten por seguro que esta vez lo haré bien y llevaré tu cabeza como premio de esta batalla. Maldito cobarde...
— ¡Maldito asesino! — gritó Junkyu dando el primer ataque.
Los dos empezaron a luchar a espadas, recorriendo los horribles terrenos del pequeño campo hasta que Jiang Mao tropezó con algo más. Cayó y Junkyu se le fue encima intentando usar su espada.
— Soy un maldito asesino, ¿qué te hace creer que no voy a matarte?
— Que no puedes conmigo. Tuviste una oportunidad para acabarme y no lo hiciste, no lo harás ahora.
Ambas espadas salieron volando y comenzaron a luchar a golpes.
Junkyu dio tres golpes seguidos en su nariz causando una fractura.
— ¡Está vez voy a llevarte al infierno mismo, maldito cobarde!
Jiang Mao logró que cambiaran posiciones. Azotó la cabeza de Junkyu contra el suelo varias veces seguidas hasta que comenzó a sentir como comenzaba a debilitarse.
— Te lo dije... No puedes contra mi. Esa corona es mía y yo gobernaré este reino. — Jiang Mao dio un último azote a su cabeza viendo como la nariz del príncipe omega comenzaba a sangrar y de su boca comenzaba a escupir sangre. — ¿Quiere saber algo majestad? La noche en que maté a sus padres me vino como anillo al dedo que los rebeldes hicieran su manifestación. Esa noche yo me decidí a ser rey costara lo que me costará y si su madre no aceptaba estar conmigo, tenía que hacerlo de otra forma.
— ¿Qué dices...?
— Tú eras el único. — Jiang Mao tocó su mejilla con cariño. — Cuando eras un niño tuve tantas oportunidades de que fueras mío. Pero tu maldito hermano siempre estaba contigo. Esa noche entré a tu cuarto para convertirme en el nuevo heredero al trono.
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OBEY - [HaruKyu]
Fanfiction«En medio de toda la sangre derramada un amor imposible nació entre un rebelde y el próximo heredero al trono» "-Si no puedo estar contigo, estaré a tus pies entonces." -HaruKyu -Omegaverse