Estaba en aquel salón tan lleno de personas con vestidos de novias. Eva había mandado ajustar su vestido una veinte veces más. Mi madre me miraba como de costumbre cuando se había cansado de algo, Ana la chica que se encargaba de mi vestido salió con él en la mano, no me cansaba de verlo. Esta vez era la última prueba. Me lo coloqué con el velo y me vi al espejo, simplemente me quedé sin palabras, era largo, con pequeños adornos de cristales, tenía forma de corazón y eso resaltaba mis pechos, unas pequeñas mangas caían en mis hombros. Si hace dos años me hubiese dicho que me casaría, con un millonario, no lo creería. Mi madre me miro y sus lágrimas brotaron.
- Bella, te ves hermosa, eres perfecta hija - la abracé - Damon tiene mucha suerte.
- te ves súper linda - Eva me miraba sin dejar de sonreír.
- es hermoso, Eva tuviste una muy buena elección.
- lo sé cariño - todos reímos.
Arreglos por aquí y otros por allá, aprecia mentira que solo faltaban cuatro noches para casarme con Damon, mi mamá también escogió su vestido. Mi teléfono sonó, era un mensaje de mi bestia:
Damon.
Estoy seguro que serás la novia más hermosa.
¿Se podía ser más romántico? Estaba enamorada de él, tan enamorada que le tendría un regalo de bodas.
Bella.
Y tú serás el novio más hermoso.
Damon.
Esta noche quiero invitarte a salir. Solos tú y yo. Nuestra última salida de solteros.
Eso me hizo tanta gracia, pero me encantaría salir con él, tener un momento a solas para nosotros.
Bella.
Me encanta tu plan. Nos vemos más tarde.
Este día era una locura, revisar flores, comida. ¡Dios! Damon estaba en reuniones importante así que todos quedaba bajo mi responsabilidad, mi madre y Eva elegían las flores mientras que yo probaba la comida, a mí criterio todo estaba fabuloso. Luttier llego al cabo de unas cuatro horas a recogernos, estaba muy cansada, dejamos a mi madre en casa y seguimos. Eva seguía hablando por teléfono con su maquillador, mientras yo subí a mi habitación, si Damon quería darme una sorpresa, sería yo quien lo sorprendiera. Tomé mi teléfono y le marqué.
- hola - dije cuando contestó.
- hola guapa - respondió.
- ¿Estás ocupado? - este suspiro.
- para ti nunca ¿Pasa algo?
- no, sé que tienes planes hoy. ¿Pero puedo ser yo quien organice algo y tú llegas? - escuche una risita.
- bueno, si eso quieres.
- te envío la dirección cariño - otra risa más.
- ya quiero saber de qué se trata. Nos vemos linda - colgó el teléfono.
Bien, tomé un bolso y saque los juguetes que compre noches atrás, metí las cuerdas, las bolas, el vibrador y la pala. Tomé un baño largo, use para el cabello ese gel que me había regalos Eva, olía a flores, tantas veces que me había duchado aquí y no note todos los productos que tenían. Me bañaba con música de fondo. Salí de la ducha y sequé mi cuerpo, entre a mi armario. Era hora de usar ese babydoll que tenía guardado, me lo coloqué, me quedaba muy bien para ser sincera. Me vi en el espejo y no parecía yo, me pinté un poco los labios. ¿Porque no mandarle un foro a la bestia? de seguro le gustaría. Tomé la foto y se envié, de mí salía una sensualidad que no conocía.
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Ni tan bella Ni tan bestia
Romancesexo explicito y mucha diversión. Dos edades distintas, dos caracteres distintos, dos personas distintas y algo en común, el deseo del uno por el otro. El un hombre frío y muy sincero, capaz de hacer que cualquier mujer haga su santa voluntad d, lo...