nuestro inicio

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Unos cuántos días después, todo marchaba de maravilla. No había nada que no me encantará de mi vida, me sentía útil para la vida Damon. Nuestra hija vivía conmigo y Eva quiso ser una persona responsable y vivir en la casa grande con Luz. El padre de Damon venía todos los días para ver a la niña y era fabuloso saber que Alic contaba con un abuelo que la cargaría de amor incondicional. Está mañana tendría un toque especial, puesto papá había llamado para anunciar su llegada, quería ser parte de nuestras y vida y si estaba encantada que lo hiciera. Mientras pasa personas amaran a Alic yo vas feliz sería.

-Alic, hoy conocerás al abuelo - su cara era de confusión - yo tengo un papá y él también es tu abuelo - continúe diciendo mientras le colocaba unos lazos en su cola.

- ¿dos? - hizo un conteo con sus deditos.

- sí, dos - Era tan linda y en este tiempo había adoptado gestos como los de Damon y se obstinaba con facilidad.

- Chicas - dijo Damon desde la puerta de la habitación - las están esperando abajo - mi bestia llevaba un pantalón deportivo y una camiseta a juego, tenía la costumbre de usarlos los días que estaba en casa, a pesar de su trabajo siempre nos regalaba fines de semanas o un día para compartir en familia.

- ya vamos - dije, tomando a mi hija de la mano. Yo estaba más nerviosa que ella, pero sé que la amarían tanto como yo. Para mí sorpresa papá no estaba solo con él, mi madre y la abuela. Cuando vieron a la niña algo en ellos se detuvo, mi padre le regaló una sonrisa tan amplia.

-Hola - dijo este mientras caminaba a nosotras.

- hola papá, ella es Alic - la niña se escondió detrás de mis piernas.

- hola Alic, soy el abuelo - escuchar decir eso me dio tanta alegría - te he traído algo - saco una pequeña cajita de su bolsillo - esto era de mamá y de seguro ahora en ti será más lindo - era mi cadena de la suerte, la usaba de pequeña, creía que me daría poderes.

- vamos Alic tómala - dije agachándome - era mía, tiene un poder - tomé la cadena en mis manos y se la coloqué - si piden con mucha fuerza tus sueños se harán realidad.

- ¿todos? - preguntó - quiero que papá nunca se vaya - Damon sonrió y se acercó a ella.

- nunca me iré preciosa, todos estaremos aquí para ti - dijo dándole un beso en la frente.

- Alic, yo soy la abuela Annie - mamá también se acercó y mi corazón brincaba de alegría - me ha encantado conocerte.

- hola - respondió Alic.

- y ella es la abuela - Alic miró a mi abuela sentada en su silla de rueda - ambas te vamos a querer muchísimo - con su mano pequeña Alic saludo.

- bien, vamos a pasar a la sala ¿quieren algo? - pregunto Damon.

- gracias por recibirnos - respondió papá.

- son mi familia también, es la casa de Bella. Siempre serán recibidos aquí - caminamos al salón y Damon sirvió algunas copas de vino y saco de la heladera una bandeja de aperitivos. Estaba muy segura que esto fue planeado.

- es muy linda tu casa hija - dijo mi madre, viendo nuestras fotos familiares.

- gracias mamá, lo es. Damon pensó en todos los detalles - la puerta sonó nuevamente y al abrirse dejo pasar a el padre de Damon, a Eva y a Luz. cuando la niña los vio corrió a su encuentro.

- hola preciosa, el abuelo te ha extrañado tanto - sonreí, era feliz. Damon lo era y nuestra hija sería la más afortunada del mundo.

todos nos sentamos como familia, pareciese que entre Damon y mi madre no había rencores, Alic jugaba con sus abuelos. Era perfecto, esto era lo que siempre soñé y valía más que todos los millones que podía tener en la cuenta ahora, sé que para Damon también era importante, nuestros hijos siempre serán afortunado de tener esta familia, tendrán la fortuna que la bestia no conoció...

- ¿qué te parece trabajar con nosotros? - escuché decir a Damon, este hablaba con papá.

- Damon no creo que tus empresas sean para mí - El padre de la bestia se unión a la conversación.

- si lo serán, puedes trabajar en la empresa o dirigir uno de los clubes, realmente no tengo tiempo de hacerlo y no quiero que Bella esté metida en esos lugares.

-estaría encantado en ayudarlos chicos.

- bien, entonces el lunes sería fabuloso. Annie puede ayudar a Bella en la fundación - no habías pensado en esa opción, pero para ser sinceros era muy viable.

- ¿en dónde me gustaría estar? - pregunto mamá viéndonos.

- Bella ha creado una fundación para
ayudar a mujeres, lo ha llevado de maravilla, pero siempre necesitará ayuda. Ahora con el embarazo - respondió Damon.

- sí, estará muy bien ayudar.

Este día se había vuelto tan fantástico y tan único, no cambiaría nada de lo que en mi vida pasa. Damon fue, es y será mi mejor elección. Amaba cada parte de él, de su historia y ese corazón que todos pensaban que no tenía. Amaba su lado más pervertido, pero también amaba lo más dulce de su ser.

Días después, era nuestra cena de noche vieja. Despedimos un año tan lleno de odio y de amor, este año supimos que tan fuerte éramos. Alic era feliz y nada cambiaría. Nuestra cena sería en la casa grande, la nueva renovación era fabulosa. Ahora sí parecía un Castillo de cuento de hades.

sus paredes blancas y aquellas columnas en un dorado brillante, las ventanas grandes y altas daban una vistosidad diferente. Las escaleras eran amplias y de mármol, por dentro había cuadros, está vez eran coloridos, sus muebles adornados de cojines a juego. Un amplio comedor y una foto familiar, no existía el ala oeste, no había secretos. El hechizo había acabado y el amor triunfó.

esta noche, nos divertimos como nunca, hablamos de futuro y nuestras risas eran la melodía perfecta, Alic no dejaba de sonreír y Eva por primera vez presento a un amigo, aunque a la bestia no le agrado mucho la idea, acepto sin poner peros ya era el momento de dejar crecer a su hermana. El chico era lindo a la vista y si soportaba a Eva tenía el cielo ganado. La noche termino con una lluvia de fuegos artificiales, todo estábamos en el balcón, Damon cargaba a Alic mientras me abrazaba por la cintura.

-Feliz año nuevo - dijo a mi oído - este año será el mejor de mi vida, te amo - beso mi mejilla y miro a Alic - te amo hija - está lo abrazo - las amo.

- Feliz año nuevo Bestia.

sonreí, esto era mi inicio. El inicio que no dejaría que acabará por nada del mundo. Era todo lo que alguien puede soñar, mi propia historia de amor.

 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora