buenas noticias

956 51 1
                                    

Mientras que estaba acostada en la camilla con mi vientre a la vista para que la doctora pudiese pasar el ecógrafo, Damon no dejaba de hacer preguntas. Era tan diferente verlo en algo que no conocía, en algo nuevo para él. El sonido del corazón de nuestro bebé retumbó en el consultorio y la cara de mi bestia cambio, sus ojos claros está vez estaban más claros y llenos de lágrimas son brotar, tomo mi mano y la apretó.

- Bien señores Smith, están embarazados de diez semana - ambos nos miramos, antes de la boda ya me había embarazado - todo está en perfecto estado. Haré una lista de vitaminas.

- ¿seguro todo está bien? - pregunto Damon.

- sí, todo. ahora bien, Bella puede vestirse - me limpio el gel y acomode mi ropa.

- muy bien ¿debe estar acostada? ¿de reposo? - ambas lo miramos.

- ¿te has sentido mal? - pregunto la doctora dirigiéndose a mí. Negué - entonces no, puede hacer su vida normal señor Smith.

- ¿el sexo? - al escuchar eso me sonroje mucho - ¿alguna limitación?

- no, desde luego no. mientras no tenga parejas varias todo estará bien, el bebé no se ve afectado por eso.

-gracias.

Estaba muerta de la pena, no podía creer que preguntara eso. La doctora hizo sus prescripciones y dio recomendaciones, salimos de allí con la ecografía del bebé en nuestras manos, ya nos habían dicho que era muy pronto para saber el sexo. Nos fuimos a casa del padre de Damon, teníamos que compartir la noticia e ir a casa de mis padres y visitar la a la abuela.

- no puedo creer que preguntarás por el sexo - dije en forma de reprochó.

- es algo tan normal Bella, despreocúpate - subimos al auto - solo quiero saber si puedo seguir jugando contigo - lo mire de mala manera y este sonrió - ¿vamos a ver a nuestra hija?

- sí, desde luego - coloque un poco de música para hacer el camino un poco más corto, Damon no paraba de hablar por teléfono, sé que estaba reconstruyendo el imperio y ahora sería más fuerte.

- haré una parada - dijo antes de estacionarse frente a la dulcería - les llevaré a las chicas algo - se bajó de auto. Lo mire entrar y buscar en todos los estantes, que diferencia la de Damon ahora - salió de la tienda con varias bolsas en su mano - he conseguido cosas maravillosas - la sonrisa con lo que lo dijo al entrar al auto me hizo reír - quiero comer muchas gomas acidas - dijo abriendo una de las bolsas - estás serán deliciosas - metió muchas gomitas en su boca y encendió el auto.

- Damon ¿te sientes bien? - dije mirándolo y quitándole las bolas - has comido demasiado.

- estoy bien, solo me gustan - comió dos bolsas de gomitas.

No dije nada, solo lo vi comer. Damon nunca comía dulces, esto era tan extraño. llegamos a casa del padre de Damon, y en el jardín estaba Alic jugando con unas tacitas de té junto a Eva y su abuelo. La escena nos hizo reír, está niña estaba cambiando nuestra vida. Su cara cambió cuando nos vio bajar del auto.

- ¡papá! - grito levantándose de la grama, ya me estaba acostumbrado a que la bestia fuese su preferido. Damon abrió sus brazos para ella.

- hola preciosa, he traído algo - dijo Damon pidiéndome los dulces - son dulces para ti y la tía Eva - la cara de alegría de ambas era tan única.

- gracias papi - le dio un beso en la mejilla y se bajó de sus brazos para ir a dónde Eva.

- ¿cómo han estado? - pregunto el padre de Damon.

- bien, tenemos algo que decirle a Eva y a Alic - ambas nos miraron cuando Damon las menciono - Eva tendrá otro sobrino y Alic será una hermana mayor - ambas se miraron.

 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora