Renuncia

10.5K 501 25
                                    

Eva llegó justo a la hora que le pedí, se le veía feliz y tranquila. Llegó con un álbum de fotos en sus manos. Lo dejo en la mesa y subió, la curiosidad fue más grande que yo así que lo abrí, las fotos eran divertidas. Se veían frescas nada se parecía a las caras que te tenía Eva y Bella el día anterior. Mi hermana volvió a bajar y yo dejé el álbum.

- ¿Como te fue?

- maravilloso. Me encanto gracias.

- me parece bien. Mañana me gustaría que fuéramos a comer.

- me parece justo.

Me dio un beso, tomo su álbum y subió. Yo me quedé terminando unas cosas de trabajo y luego subí. A la mañana siguiente todo estaba en silencio, me quede en el despacho hasta la hora del almuerzo, los hombres de la pecera habían llamado para decir que lo harían esta misma tarde. Así que lleve a Eva a comer luego la hice que me acompañara a mi empresa.

De vuelta a la casa mi hermana no hablo, llegamos y cada quien volvió a su cuarto en silencio. Al día siguiente revise el correo para encontrarme con las notas de Eva, la habían saltado un año por pasar sus exámenes. Ninguna nota baja y muchas felicitaciones de parte de los profesores. La carta de la universidad para la reunión del día de hoy. Estos creen que no tengo otra cosa que hacer, me vestí para salir a esa universidad donde también estudiaría Bella.

- buen día señor Smith - dijo el decano apenas me vio.

- tengo cosas que hacer, ¿qué necesitan?

- vamos a mi oficina- entramos a un despacho lleno de baratijas - tome asiento - que mal gusto en decoración - lo siguiente es para decirle que visto las notas de la señorita Smith puede ingresar a la universidad, su bono universitario debe ser cancelado ya sabe que sólo faltan semanas para empezar. Ya ha trascurrido dos meses y medio - lo mire, de verdad me estaba diciendo eso

- ¿cuánto debo cancelar?

- aquí esta - me dio una hoja con los gastos

- mi hermana no se quedará en las habitaciones de aquí, igual pagare - le devolví el papel - ¿sabe quién es la señorita Adams, Bella Adams.

- sí, es una becada.

- pagare su educación - mierda de verdad acabo de decir eso

- ¿perdón? - su cara era un poema, de seguro no escucha mucho decir a alguien que pagaría una educación de más.

- pagare su educación, la quiero con Eva, ella estudiara lengua y comunicaciones y mi hermana diseño de interiores.

- nunca había sucedido eso.

- pues ahora sí, esperó no salga de aquí esa información. Quiero que la beca se la den en dinero.

- pero señor Smith, eso no está permitido. Bien sabe que eso es un préstamo.

- bien sabe que yo tengo una gran empresa y conozco de todo eso ¿cierto? - el asintió - pues bien, le dejare un cheque con dinero para las dos plazas de las señoritas, para el préstamo y algo por su silencio - el hombre me miraba como si no lo creyera - fue un placer hacer negocio con usted.

Me levanté de la silla y salí de allí. ¿qué mierda había hecho? Dios, ya estaba hecho que carajos. Sé que Bella era excelente y se merecía eso. Volví a mi empresa y el puesto de mi Bella seguía vacío. Eran las dos de la tarde cuando tocaron la puerta de mi oficina.

- adelante - la puerta se Abrió y era Bella, llevaba un jean y una camisa de tiras blanca, una chaqueta negra y unos zapatos a juego. Sus ojos estaba algo triste y su nariz roja ¿estaba llorando? - Bella.

- señor Smith, disculpe. Pero vengó a entregarle esto - me extendió un sobre. Una renuncia.

- no la acepto - no podía irse.

- sé que firmé un contrato, pero no puedo seguir - su voz se quebró - ayer hable con recursos humanos y parece que pague todo lo que la empresa me dio - no me miraba a la cara - sé que ha sido gracias a usted. Este mes está terminando así que lo que me vaya a pagar quédeselo. No quiero sentir que le debo algo - mierda Damon, haz algo.

- podemos hablarlo, si es por tus estudios yo puedo dejar que trabaje medio tiempo.

- no es por eso.

- Bella necesitas el trabajo.

- buscare otro, necesito estar mejor conmigo misma.

- ¿qué harás?

- firmé la renuncia por favor señor Smith - puta sea, tome el bolígrafo.

- no puedo hacer nada para que te quedes ¿verdad?

- no - firme porque si ella estaba lejos de mi ambos estaríamos mejor - gracias por todo, otra cosa no diré nada de lo que pasó entre nosotros.

- lo sé, ¿qué harás?

- lo que según usted se hacer mejor, prostituirme - me quedé con la boca abierta - adiós.

Se dio la media vuelta y se fue, no podía creen lo que me dijo. Esa no era una respuesta agradable. Maldición Damon le has dicho puta, pero se lo que vi, yo la vi besándose con mi hermano - ¿la viste o solo te cegó la ira - gritó mi conciencia. A la mierda buscare unos vídeos en mi casa a ver si fue lo que vi.

 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora