Ni tan bella Ni tan bestia

continuación

Sentía miedo, temblaba y las lágrimas no dejaban de salir, Luttier estaba enfrente de aquellos hombres, pero no apoyándonos. Los invitados corrían y gritaban. Encima de nosotros había varios guardias de seguridad apuntado a lo contrario.

- Damon, Damon - dijo un hombre como de 40 años tatuado - ¿Creíste que no volveríamos a encontrarnos? - Damon lo miró sin ninguna expresión clara.

- no me preocupa en absoluta encontrarnos aquí. Lo esperaba -uno de los guardias de seguridad comenzó a llevar a las personas a la parte de atrás - ¿Qué quieres? - este sonrió.

- Dañaste todo mi mundo Damon, acabaste con mis clubes, mis negocios - Damon apuntaba a el hombre sin dejar de cubrirme.

- y lo haría mil veces ¿Cómo convenciste a mi hombre de confianza? - Luttier miro a Damon con pena.

- los buenos se vuelven malos Damon. Si quieres que todos salgamos con vida debes devolverme todo incluyendo tu apreciada empresa - sentía la ira de mi bestia.

- ¿Sabes que Daniell está detrás de mi empresa también?

- sí, pero él es solo una molestia. Muerto me resulta mejor. Bien, dejemos las tonterías. Contaré hasta tres y tu decidirás si quieres esto por las malas o por las buenas.

- Bella - dijo en un susurro que solo yo pude escuchar - quiero que corras a la parte trasera, allí los estarán esperando, por favor cuida de Eva - me quedé fría, no podía moverme. No tenía ni la mayor idea de lo que eso significaba. Uno de los chicos nos apartó a Eva y a mí, vi a mis padres correr y supe que todo ese miedo que antes había sentido era real - te amo por siempre y un día más.

Quería abrazarlo, quería quedarme con él, pero era inútil. Sentí los brazos de aquel hombre arrastrarme con las demás personas, un disparo retumbó en mis oídos y vi a la bestia, a la que tanto Damon quería ocultar. Disparos se oían de todos lados, vi caer a varios de aquellos hombres, pero también vi caer a el padre de Damon, quería ayudar, pero si todo acaba allí entonces todo eso que mi bestia quiso detener sería en vano. Los gritos, los disparos y la multitud de personas corriendo, aturdían mi cabeza y no me dejaban pensar. Lo último que logré ver fue a Luttier tendido en el piso lleno de sangre.

En la parte trasera del lugar, unas camionetas blindadas nos esperaban, Eva subió con mis padres mientras que yo peleaba por quedarme, pero era inútil. Así que entre con ellos.

- ¿Que mierda es todo eso? -pregunto mi madre alterada, no sabía que responder, solo vi a Eva llorando a mi lado.

- no lo sé mamá y por favor no es el momento de tantas preguntas - abracé a Eva - mírame - dije - todo estará bien. Es Damon, él sabe cómo cuidarse y tu papá también. Estaremos bien - mi padre temblaba, y no sabía que decirles.

Llegamos a una casa de seguridad, desconocía la ubicación. En la entrada más hombres nos esperaban, bajamos asustadas, otra de las camionetas se estacionó bajando de ella Luz la cual nos abrazó y daba palabras de consuelo. Entramos a la casa, nadie sabía que decir, todo era un caos.

- ¿Que mierda pasa? - pregunté a uno de los hombres.

-señora, ya el señor Smith esperaba este atentado, por favor debe estar tranquila. La mantendré informada - lo vi salir de casa, era una casa amplia y bonita, tanto como las otras.

-tengo miedo - susurró Eva.

-estaremos bien, lo estaremos - dije abrazándola.

- ¿Cómo pudo Luttier traicionarnos? - agregó Luz.

-no lo sé, hay cosas que no encajan - dije.

- ¿Dime qué diablos pasa Bella? - gritó mi madre, estaba furiosa y con miedo.