Varios meses después...
Este día, no quería moverme de la cama, mi vientre estaba a punto de explotar, Damon no se movía de la casa y trabajaba desde el sillón. Alic era la niña más tierna, siempre quería ayudar con todo. Desde mi cama y con las dos personas más importantes en mi vida comencé a recordar como unos meses atrás le dije a Damon que tendríamos otra niña.
Lo había invitado a tomar un café, en nuestra cafetería preferida y use como cómplice a la camarera, pedí que hiciera un pastel con su centro rosa, Damon no estuvo en la ciudad cuando revelaron el sexo. Estábamos sentados riendo, cuando la chica llegó con el pastel, Damon miró extrañado y como siempre perdía dulce no sospecho mucho.
-Damon ¿Puedes picar un pedazo de ese pastel? - dije mientras tomaba mi café.
- Pudimos pedir una rebanada - dijo tomando el cuchillo. Picó una porción y miro su relleno - No entiendo a las mujeres y sus antojos ¿Un pastel rosa?
- si es rosa, cómo será tu vida siempre - este me miró muy confundido.
- rosa, si estoy rodeado de mujeres - callo por un momento y luego sonrió - ¿Es una niña?
- lo es mi vida - este se levantó de la silla y me abrazo.
- soy afortunado de tenerlas en mi vida.
Lo miraba desde la cama, estaba con Alic en sus piernas y la portátil entre ellos, el sería el mejor padre del mundo, de eso no hay dudas. Tiene el corazón más noble que conozco, es sobreprotector, amorosos y entregado, sé que a nuestras hijas nada le faltará. Lo vi susurrarle algo al oído a la niña, ambos me miraron y sonrieron.
- vamos a darle amor a mamá - dijo Damon mientras se levantaba con Alic. Ambos se acostaron conmigo - ¿Qué quieres hacer hoy?
-Digamos que quiero pasar el día aquí - no me sentía también como pensaba - ¿Pueden hacerme un emparedado? - Alic se levantó de la cama corriendo.
- tus deseos son órdenes - respondió Damon yéndose con la niña.
Desde aquí todo se me hacía lindo, lo que había vivido era tan fabuloso y realmente no cambiaría nada. Unos días antes las chicas de la fundación habían organizado una especie de fiesta con la ayuda de mi madre, este día fuimos toda la familia.
Al llegar a la fundación, nos dimos cuenta que las chicas habían decorado todo, tenían música y los especialistas habían colaborado con organizar esta reunión. Nos sentamos a oír cada una de sus historias, era tan conmovedor, las historias que se escuchaban eran tan difíciles, solo quería llorar, pero no quería que Damon se preocupara. Una de las chicas Talla, tomo la palabra.
-Estamos más que agradecidas por lo que la familia Smith ha hecho por nosotras - sonrió - desde niña soñé con que mi vida fuese un cuento, quería ser feliz en medio del infierno. Las personas como nosotras no tienen la suerte o la dicha que ellos nos dieron. Somos afortunadas porque tenemos este hogar y tenemos trabajos - sus ojos se llenaron de lágrimas - Bella, en este tiempo te convertiste en nuestra amiga, apoyas cada uno de nuestros proyectos y sobretodo nos haces sentir parte de la familia - también estaba llorando y Damon solo sonreía - por este motivo las chicas y yo te queremos dar un regalo - Leah la chica más pequeña del grupo, se acercó con una especie de reconocimiento y un cuadro - ven con nosotras - mi esposo me ayudó a levantarme mientras los demás aplaudían - Bella Smith - la mire y luego a todas las personas, nunca me habían dado algo así - este es un pequeño reconocimiento por todos estos meses de trabajo, por no abandonarnos, por hacer que esto funcione - no podía dejar de llorar - eres el hada madrina de este cuento - me entregó el reconocimiento con un abrazo - ten este regalo de parte de esta familia que tú construiste - era una foto donde estábamos todas, Damon la había tomado, mire hasta su lugar y su cara de orgullo me decía tanto.
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Ni tan bella Ni tan bestia
Roman d'amoursexo explicito y mucha diversión. Dos edades distintas, dos caracteres distintos, dos personas distintas y algo en común, el deseo del uno por el otro. El un hombre frío y muy sincero, capaz de hacer que cualquier mujer haga su santa voluntad d, lo...