Ni tan bella Ni tan bestia

viaje II

<<Primero que nada, gracias, gracias por seguir mi novela, por leerla y por estar en mis locuras. Sin ustedes nada de esto sería real. Desde aquí narra Bella. Este capítulo está dedicado a todos mis lectores, en especial a Emanuelaph, AllisonQuiroz6, NeivaG, NikytaDome, a las chicas del grupo de hermanastro, GirlSuajForever, lichuz por esos comentarios seguido, mensajes privados y hasta whatsapp. Emanuelaph no te vayas a matar con un pitillo>>.

Viernes antes del viaje...

Estaba cansada de las mismas preguntas de mi madre, no quería darle explicaciones de porque dejé el trabajo, no quería explicarle que era una puta que se acostaba con su jefe y este creyó que era bien puta. Me preguntaba por la botella de vino carísimo que estaba en casa y no le tenía respuestas. Me preguntaba por Dylan, me decía que era buen chico, pero nunca como Damon- "como si lo conociera"- Dylan me parecía una persona agradable y cualquier chica estaría encantada de ser su novia, pero yo no, yo sentía cosas por el bestia de mi ex jefe. Tenía mucha suerte o una maldición se posó en mí, cada vez que salía con Dylan me lo encontraba era como si supiera donde estaba. Admito que en mis nuevos trabajos no ganaba también como en la empresa, pero era agradable estar allí.

Eran las tres de la tarde y Eva llegó a mi casa, me encantaba salir con ella era de lo más de encantadora. Mi madre le pareció lindísima además de saber que era la hermana de mi antiguo jefe le emocionaba. Mi padre creyó que era la hija de la bestia. Pasamos una tarde agradable. Aunque me preguntó cómo término la salida con Dylan.

- ¿y mi hermano no dijo nada? - negué con la cabeza - que suerte estar en el mismo lugar.

- si lo sé, ya sabía que esa rubia era la misma de la tienda - esta me miro - los vi una vez entrando en una tienda CH. Es la secretaria de uno de los pisos de la empresa... Andrea creó.

- te aseguró que estuvo que estar sufriendo toda la velada.

- creo que empezó a jugar un juego. Acariciaba a la rubia esa, creo que quería sacarla por las extensiones del lugar, pero como fui una dama solo devolvía las caricias a Dylan - de todo lo que sabía Eva no le había contado esa salida.

- ¿te he dicho que eres mi heroína? - dijo está riendo.

- no.

- pues sí, hasta mi padre deja de hablar cuando la bestia esta, es intimidante. Aunque creo que papá lo hace para no discutir y tú lo retas.

- es solo un hombre que cree que sabe gritar

- si, tal vez - termine de contarle todo de ese día - ¿entonces no te tiraste a Dylan?

- por milésima vez, no. Sólo nos besamos, me gusta que tu hermano crea que me lo he tirado.

- esto es mejor que ver una película.

- sé que lo disfrutas.

- si y mucho - mi madre nos llamó.

Bajamos y nos pusimos ayudarla en su tarta de limón. Luego quedamos en ver una película el domingo ya que habíamos quedado en salir mañana. Nos divertimos muchísimo esa tarde, Amanda no fue por salir con su madre. Pero si vendría con nosotras a la piscina.

Dylan me invito a salir en la noche, pero no podía aceptar, darle esperanza de algo que no iba a suceder no estaba bien. En la noche Damon vino a buscar a Eva, quería verlo, lo necesitaba. No pasaron más de cinco minutos cuando mi teléfono sonó, era mi amiga Eva. De seguro la bestia dijo que no.

- ¿qué te ha dicho la bestia? - dije al contestar.

- creo que no tengo nada que decirle ¿o sí? - Mierda y más mierda, me mordí la lengua y las piernas me temblaron.