está mañana

1.1K 62 4
                                    

Este día pintaba tan bonito, una mañana soleada, llena de brisa fresca. Damon dormida plácidamente en nuestra cama, amanecer aquí era tan distinto, respiraba tan tranquila sabiendo que nada perturba nuestra tranquilidad. Terry se veía en la parte de abajo en el jardín junto a otros guardaespaldas. Baje las escaleras por una taza de café, llevar la camisa de mi esposo era algo que me gustaba.

Que tanto habíamos avanzado tanto desde que nos conocimos, una historia nada parecida a un cuento de hadas, la primera vez que lo vi era un arrogante. Nunca sonreía, su café era oscuro y sin azúcar. No me lo hubiese imaginado, era su secretaria, desconocía su mundo y sus gustos.

El miedo que sentí la primera vez que compartí uno de sus juegos, la sensación tan abrumadora, luego la comodidad y el encanto que sentía cada vez que lo hacíamos. Damon era mi vida, estaba totalmente loca por él y nada cambiaría, lo amaba. Era otro hombre, un hombre distinto. Sus miedos se habían ido, los traumas han disminuido, nos amaba y amaba su familia... Servo el café y me quedé viendo nuestro jardín trasero, la piscina y las flores estaban de manera armónica. Si criare a mis hijos aquí, era perfecto.

sentí las manos de mi Bestia rodear mi cintura, olía a menta. Su barba estaba larga al igual que su cabello, beso mi cuello mientras que una de sus manos bajaba por mi pierna, sabía que buscaba y yo quería dárselo. Dentro de mi sabía que él estaba de reposo, pero era inevitable. Me giré para besarlo, sus labios apretaron los míos mientras que el me subía al mesón, de manera inconsciente abrí mis piernas para él.

- ¿quieres jugar? - pregunto mientras buscaba mi pezón.

- ¡si! - estaba excitada - quiero jugar.

- bien, te voy a masturbar muchas veces Bella, no debes emitir ningún sonido quitó mi camiseta por completo - si lo haces volveré a empezar y no te dejare terminar.

Abrió mis piernas y sin dejar de mirarme metió sus dedos en mí, mordí mis labios para no gritar, adentro a fuera tan rápido. Sus ojos no dejaban de verme. Mordió mi pezón derecho di un grito ahogado y Damon sonrió, un orgasmo y otro.

- vamos cariño, no grites - sus dedos se movía tan rápido - no hagas ruido - volvió a morder y a chupar mi pezón.

Otro orgasmo, miss piernas temblaban, sus manos fueron sustituidas por su boca, esa lengua tan sagrada, no paraba y los espasmos eran cada vez más grandes.

- ahora tu y yo subiremos - me cargo en sus brazos, no coordinaba. Estaba sumida en el placer. Subió las escaleras tan rápido - quiero que te acuestes boca abajo y levantes tu culo para mí - dijo dejándome en la cama - no puedes gritar.

hice lo que me pidió, y para no gritar mordí la almohada. Damon entro tan fuerte en mí que apreté las sábanas con mis manos. Apretaba y azotaba mis nalgas cada vez más fuerte.

- amo tu culo Bella, es algo que quiero poseerte siempre - más fuerte, quería gritar, pero sabía que sería algo más intenso - correré cariño - un orgasmo diferente llegó a mí, era mucho más intenso a tal punto que sentí orinarme encima - ¡oh sí cariño! - grito terminando en mi - nuestras respiraciones estaban aceleradas.

- Damon - dije agitada. Salió de mí y yo me acosté por completo.

- amo esto, me siento atraído sexualmente a ti, es como un olor que me seduce.

- hormonas - dije incorporándome.

- me gusta eso - se levantó de la cama - ahora vamos a ver a mi bebé.

- ¿Alic? - pregunté siguiéndolo.

- pasaremos a buscar a Alic más tarde, la llevaremos al parque y luego volverá con mi padre, necesitamos terminar las remodelaciones en ambas casas y decorar de navidad. Y quiero que me acompañes a las empresas, ahora sí te presentaré como mi esposa.

 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora