Try

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Mi casa estaba totalmente cambiada, el ambiente respiraba paz y fiestas. Mi hogar soñado. Varios días habían pasado desde que nos reunimos con Katty, también desde que comenzamos atender a las chicas, cada una instalada y atendidos por los especialistas, los bares habían terminado su remodelación y la fiesta del Try cada vez estaba más cerca.

Sobre entendía que no podía participar, pero ¿cómo sería estar allí sin hacer nada? Extrañaba jugar con Damon. ¡Si! el sexo era maravilloso pero esos juegos formaban parte de mi vida y de mis fantasías. En el Try ya comenzaban a colocar el escenario y ambientar con luces, las tarjetas habían Sido enviadas y muchas, pero muchas respuestas ya estaban llegando. ¡Qué maravilla!

Días después...

Está mañana estábamos en el Try con Katty llevando las máscaras que se usarán están noche, muchos de los empresarios más influyentes de la ciudad asistirían por primera vez y querían mantener en secreto su identidad. El aspecto que le habían dado al lugar era maravilloso, un techo de tela sustituía el real, tenía una lámpara en el medio con luz baja y varias mesas vestida de negros, la música de fondo era tan erótica que no podías pensar solo imaginar. La barra llena de muchos licores caros y todo perfectamente organizado.

Damon y yo volvimos a nuestra casa, nos debíamos preparar para esta noche, quizás mi bestia quisiera participar y no me atrevía a preguntarlo. El camino fue en silenció al igual que la estadía en nuestra habitación, hasta que sin más la bestia hablo.

-Sabes que no podemos participar - lo mire desde el armario - sé que lo piensas - la verdad era que sí, lo pensaba - estás embarazada y por ahora solo jugaremos tu y yo, lleva algo lindo. tendremos la mejor vista de ese show.

- ¿cómo sabes que pienso ? - pregunté.

- eres mi esposa y te conozco. Hoy somos los dueños del lugar, ambos.

sin decir más se metió en el baño, coloqué un poco de música y saqué los zapatos y algunas joyas, un poco de maquillaje en mi cara quedaría bien. Damon salió del baño con la toalla en su cintura y el cabello despeinado, no podía creer que estaba casada, locamente enamorada de esta bestia. Sonreí y el me miró con sus ojos claros.

- Bestia - dije - te amo - sonrió y mi mundo cobro más color.

- te amo Bella.

Entre al baño sonriendo como tonta y me di una ducha, esta noche sería larga para mí. Un rato más tarde ya nos encontrábamos listos, mi bestia llevaba un traje azul oscuro mientras que yo solo llevaba un vestido plateado ajustado, mi figura aún permanecía igual... La noche se pintaba bonita, el cielo estaba lleno de estrellas brillantes y un aire fresco.

llegar al Try aceleró mi corazón. Está noche sería distinta para Damon y para mí. El lugar estaba vestido de gala y muchas personas estaban allí, cada una saludaba con gracia. Un rato después estábamos en la oficina de Damon, justo cuando la subasta comenzaba, todas las chicas allí en un círculo como aquella vez, algunas masturbándose o besándose y otras solo mirando.

- ¿estás bien? - pregunto Damon tomando un vaso de whisky.

- si - mi respiración cada vez se aceleraba más y más. Miraba a todas esas personas jugando con sus cuerpo y sexo.

- ¿si quieres nos vamos? - negué - sé que estás viendo todo y quisieras estar allí - se acercó a mi besando mi hombro - yo también quisiera tenerte abierta para mí y para todos - sentí como dejo el vaso en la mesita - quisiera que todos te mirarán y pagarán por ti aun sabiendo que nadie podrá tenerte - metió su mano por debajo del vestido - quisiera ver cómo todos se mueren por tocarte - sus dedos se movieron con agilidad en mi vagina - eres tan cálida, tan húmeda - dejé caer mi cabeza en su hombro - quiero que veas todo lo que ellos hacen - volví a mirar, todos jugaban obviando que Damon y yo lo mirábamos - ¿te resulta placentero? - asentí - te voy a coger mientras miras - saco sus dedos recorriendo mis nalgas para dejar un azote fuerte en ellas - inclínate - hice lo que me pidió, escuchaba el cierre de su pantalón bajar - abre las piernas - me apoyé del vidrio, mientras Damon movía mi braga aún lado - quiero que mires - entro fuerte y rápido.

 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora