Ni tan bella Ni tan bestia

recuerdos

habían pasado dos semanas desde que Damon hizo el comentario de volver a nuestro hogar, y hoy por fin nos iríamos. por seguridad modificaron algunos espacios, la casa estaba llena de cámaras y sensores de movimientos.

todos estábamos emocionados por volver a nuestra vida, el sol brillaba y el día era cálido. nuestras maletas estaban listas. Aunque había Sido poco tiempo esta casa guardaba momentos de angustias, miedo, amor y muchas promesas. Pero como todo hay un ciclo y está vez sería para bien, Damon la volvería un refugio para quienes no tenían oportunidades, para los que más necesitarán. Mi bestia era grande y siempre haría cosas grandes.

El camino a la casa fue largo, y en silencio. Alic estaba nerviosa y no se separaba de Damon, ese vínculo que ellos crearon jamás se rompería y yo sentía envidia, quería tener su cercanía.

cuando el auto se estacionó en la casa, todo mi cuerpo tembló, allí todo comenzó, mi historia y mi vida con Damon. estaba igual, nada había cambiado en este tiempo y juro que la bestia no dejo de atenderla. nos bajamos del auto y sonreímos, estábamos en casa. Eva daba brinquitos de alegría mientras corría para entrar, Luz la siguió.

-Bienvenidas - dijo Damon mientras me sujetaba de la mano, Alic estaba encima de él - Alic cariño está también es tu casa, es la casa grande. Aquí viven todos, pero nosotros tres tenemos otra casa - esta lo miraba con tanta atención - Bella y yo te hemos preparado una sorpresa - lo mire sorprendía, yo no había hecho nada - vamos a entrar - caminamos juntos, Lacase por dentro estaba igual, había una silla de bebé en la cocina - esta será tu silla - la bebé sonrió - vamos a tu cuarto - esa era la sorpresa una habitación. Subimos las escaleras pasando nuestra habitación, aquella habitación que use pocas veces cuando era la secretaria de Damon era de Alic. Mi bestia abrió la puerta y allí estaba una habitación reformada, con paredes blancas y delicados detalles en rosa y dorado, todo era como un cuento de hadas, una biblioteca pequeña con cuentos, una cama apetecible, un armario lleno de ropa, una mesilla para el té ¿de verdad? ¿una mesa para el té? algunos adornos sutiles, incluyendo juguetes - todo, todo es tuyo Alic. Dormirás aquí y nosotros al lado ¿vale? - creo que ni ella se lo creía, su cara de felicidad era tan evidente.

- ¿te gusta? - pregunté. La niña me miró y asintió, al mismo tiempo que abrazo a Damon.

-bien, Alic. Bella y yo bajaremos un momento, ¿te apetece quedarte aquí? -asintió.

Hasta yo quisiera quedarme aquí, era tan lindo y con cada detalle pensado. Salimos de la habitación, y bajamos no sin antes pasar por la nuestra, estaba tan igual que antes. sonreí al recordad las horas antes de la boda.

- ¿qué piensas? - preguntó Damon, deteniéndose en el último escalón.

-esta casa, toda ella tiene los mejores recuerdos. Damon tengo tanta suerte de tenerte, eres más de lo que alguien puede pedir - acaricié su cara - eres noble, tienes el corazón más puro, tu bondad es indiscutible y no hablemos de tu fuerza y tú coraje - sonrió - te amo y no cambiaría nada de esto, nuestra familia, nuestra hija y tú. Eres más Damon y te amo por siempre y con un día más.

-soy el afortunado Bella, cualquier saldría corriendo. Aceptaste tantas cosas y sin pedir nada que te mereces todo.

-nos merecemos todo Damon.

-Bella y Bestia son - dijo este haciendo énfasis en Bestia - Quiero hablarte de algo - lo miré - recuerdas todo lo que te dije del ala oeste ¿cierto? - asentí - bien, ahora más que nunca debes recordarlo. He movido las armas de lugar por seguridad para Alic, pero siempre encontrarás una detrás en el ala oeste, justo debajo de las cenizas de mamá, también una en nuestra habitación y para completar ¿ves ese cuadró? - señaló un cuadro dorado sin sentido - allí contarás tres azulejos y toca, conseguirás una.

- ¿por qué me lo dices?

-seguridad Bella, recuerda si algo pasa aquí deben salvarse todas ustedes - moví la cabeza para borrar las imágenes perturbadoras.

-de acuerdo. Nada pasara, nada.

Varios días habían pasado ya, nos encontramos en las piscinas la mayor parte de tiempo, llevaba a Alic a sus terapias. Estaba más integrada a la familia más que nunca. Eva comenzó sus clases nuevamente, el padre de Damon se había encariñado tanto con Alic que no dejaba de venir. está mañana de lunes era entrada de mes, estábamos en Noviembre y quería comenzar a decorar la casa, darle vida a este lugar era lo mejor que se me ocurría. Así que iría al centro comercial, Terry fue quien me acompaño en esta oportunidad mientras que Eva cuidaba a Alic junto a Luz.

todo me encantaba y todo lo quería, un buen rato dando vueltas por aquel lugar, compré unas que otras cosas navideñas incluyendo pijamas iguales para montar nuestro árbol de navidad. Sentí un leve mareo y eso había sucedido en varias ocasiones, sin pensar mucho en nada, entre a la farmacia y compré una prueba de embarazo, nunca estaba de más descartar opciones. La metí dentro de mi bolso para que no la vieran. Después de un largo rato volví a casa con todo y Árbol.

Esta noche tenía que ser única, era el día de familias que tanto esperaba, no encontré a nadie en casa y eso me parecía extraño, pasé a la cocina y Vi una nota en el refrigerador - "Salimos al parque con Alic "- era la letra de Damon. La terapia de la niña nos estaba dando frutos ya se integraba más a nosotros. Aproveche el momento para llenar la sala con las compras, deje en cada habitación el pijama de cada quien. Estaba emocionado, completamente emocionada.

coloqué algunos villancicos e hice lo mismo que mi abuela cuando estaba pequeña, una taza de cocoa para cada uno.

La puerta de la casa se abrió dejando entrar a Eva con un algodón de azúcar, al igual que Alic la cual llevaba otro en su manita izquierda, al verme sonrió y me lo entrego. En ese momento mi corazón se arrugó, pero de pura felicidad. Damon comía un helado de vainilla y esa sonrisa que llevaba siempre desde que Alic llegó a nuestra vida y Luz, Luz también llevaba un helado.

- ¿Cómo les fue? - pregunté probando mi algodón.

-bien, ha Sido muy divertido - respondió Damon mientras me besaba - ¿tu cómo has estado?

-Bien, dejé un detallito en cada habitación y compré cosas para llenar esta casa de Navidad - la sonrisa de Damon era más amplia.

-me gustan los villancicos - sonreí a carcajadas - manos a la obra - dijo.

-quiero que sepas que gaste dinero - volvió a sonreír.

-eso no importa, ahora vamos a buscar nuestra sorpresa.

me coloque l pijama junto a ellos, ese calor de hogar y ese amor que estaba en el aire no lo cambiaría por nada, era tan feliz allí. Eva sonreía y nos ayudaba. el árbol de navidad ya estaba en nuestra sala y entre Damon y Eva colocaban las luces, Alic con Luz colocaban adornos por la casa y yo tomaba fotos, quería los recuerdos más lindos del mundo.

rato después, nuestro árbol se veía hermoso con tantas luces, guirnaldas, cadenetas, mi hija miraba con tanta atención las luces, mientras que tomábamos nuestras cocoas. Una sonrisa asomó en su carita y por primera vez la escuché decir.

-¡que lindo!