Ya era lunes día de la universidad, mi relación con Damon era muy pero muy diferente, seguía quejándose por mis trabajos y por no mudarme con él, mis padres habían tomado la decisión de ir a vivir con mi abuela y mi padre volvería a su trabajo de sueño. Ya que comenzaría las clases y como trabaja mis amados creadores me dieron la confianza de dejarme aquí, con la condición de que tendría que irlos a visitar dos fines de semana al mes. Esta mañana Damon nos llevaría a la universidad. Que suerte tuve en quedar en la misma plaza que Eva, me había colocado unos Jean largos y una polera negra, estaba sentada en la acera de mi casa cuando un audio gris plomo se paró. Mire al vidrio que se bajó, era mi bestia.
- sube - me levanté y subí, Eva estaba sentada en la parte de atrás - hola - le di un beso.
- hola ¿cómo estás?
- bien ¿tu? - este me miro.
- bien - mire a Eva - ¿cómo estás?
- bien, estoy molesta - eso era muy raro.
- ¿por? ¿y este auto?
- tu querido novio - stop, no éramos novios - compró este auto para mí y no me lo quiere dar.
- dije que lo iba a probar, tengo muchos autos para quedarme con este.
- hasta yo me molestaría - Damon me miraba - calma querida, solo lo va a probar.
- Se va a ir caminando a su empresa porque yo me quedo con mi auto - cuando Eva quería se volvía una niña.
- ¿porque tienes un auto?
- pues mi hermanita dijo que no se iba a esclavizar en el restaurante, así que vendí una parte y le compre el auto - mierda, y lo dicen, así como si nada.
- ya veo - Eva se colocó sus audífonos y yo mire a Damon.
- hoy quiero invitarte a comer y luego quiero que vayamos a el Try.
- sabes que trabajo en la tienda de música.
- Lutier te buscara, te cambias en mi casa y nos vamos.
Bella - puedo cambiarme en mi casa.
- te he comprado un vestido que quiero que uses, además ya tus padres se fueron, puedes quedarte en mi casa - otra vez el temita.
- no quiero dejar mi casa sola.
- no lo harás podemos pasar una semana aquí y una allá.
- ¿harías eso?
- si princesa - esta mañana estaba hermoso con su traje negro y esa corbata azul que me encantaba - te iba a preguntar, bueno mejor te lo muestro, toma la carpeta que está en la guantera - abrí y saqué un portafolio- abre - la abrí y había unas imágenes de autos.
- estas lindos ¿compraras otro auto?
- sí, para ti - lo mire muy sorprendida.
- no, no lo quiero. Ya me disté la moto.
- y a Eva también.
- esa es tu hermana, yo no tengo nada que vender para comprar un auto.
- y tú eres mi chica, no tienes que vender nada Bella.
- no lo quiero, no lo compres. Puedo irme con Eva o en bus - este giro.
- no se trata de eso, quiero darte un auto.
- no - la universidad estaba muy cerca - no lo quiero.
- lo hablamos hoy en la cena.
- la respuesta será la misma, no.
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Ni tan bella Ni tan bestia
Romancesexo explicito y mucha diversión. Dos edades distintas, dos caracteres distintos, dos personas distintas y algo en común, el deseo del uno por el otro. El un hombre frío y muy sincero, capaz de hacer que cualquier mujer haga su santa voluntad d, lo...