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Aylia

- ¿Y qué sucederá ahora? -le pregunto a Phil, sin nada de ánimos.

Él suspira con fuerza.

- No lo sé -dice, observándome a los ojos-. Sólo hay que hacer que el tiempo pase. Y él dará las respuestas.

Lo miro con dolor.

- No hay un día en el que no te desee -solté una lágrima-. No hay un día en el que ansie despertar a tu lado. Odio amar a otro. Odio como ambos tienen mi corazón. Solo quisiera estar enamorada de uno.

Phil toma mi rostro y acuna mis mejillas.

- ¿No puedes elegir? -inquiere con esperanza, pero mi rostro le quita cualquier rastro.

- Ya quisiera -respondo.

Durante años debí soportar el que mi corazón fuese de dos. Al haber huido y separado de ambos no paraba de pensar en ellos. Recordaba una cosa de uno y otra de otro.

- Yo sólo quiero que el dolor pare -sollozo, viendo como Phil se rompe en pedazos-. No quiero seguir viendo como ambos luchan por mí. No tiene sentido.

Phil acaricia mi mejilla y sonríe con dolor. Yo sólo observo cada rasgo de su rostro. Pómulos marcados, mejillas rosadas. Nariz curvada y labios gruesos.

- Mi corazón sólo es tuyo -dice, haciendome sentir peor.

Alzo las cejas con asombro.

- Han pasado siglos y sigo sin encontrar a alguien como tú. No hay ninguna chica que se compare a ti.

- Pero no podemos estar juntos -respondo con desespero-. Hacerlo sería lastimar a Oliver. No nos podemos permitir eso.

Phil mira hacia atrás y toma mi rostro para estampar un fuerte beso.

- Dejemos que el tiempo pase, Ayls. -Emboza una sonrisa triste-. Él pondrá todo en su lugar.

Mis párpados comenzaron a pesar por el agotamiento del día. Lo último que vi fue el rostro de Phil, y no desee otra cosa.

...

- No puedes desayunar pizza, Phil -señala Angie con una mueca de desagrado.

Él se encoge de hombros.

- ¿Quién dijo que no? -inquiere él con cierta arrogancia.

Los cuatro nos encontramos en la cocina desayunando cada uno con su plato. Yo estoy comiendo galletas con mantequilla y café, pero observo la pizza con antojo, aunque dejo de pasar el deseo, no quiero pasar una mala mañana en el baño.

- Estas algo callada, Aylia -habla Oliver, tomándome desprevenida.

No puedo dejar de pensar en Phil y la conversación de anoche. Salgo de mis pensamientos y lo miro.

- Estoy con somnolencia -miento-, no he dormido muy bien.

Phil alza una ceja, pero no dice nada.

- ¿Qué película han visto anoche? -dice Phil, cambiando de tema para que Oliver no indague.

Angie hizo una mueca de desazón y Oliver suelta un bufido.

- No fue tan buena -señala Angie-. Se trataba de una chica con superpoderes que debía salvar a sus amigos de una bruja y su aquelarre. Fue muy extraña, pero para nada buena.

El reino olvidado ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora