someday (milo manheim)✔️ terminada.

4.

❝seven nation army by white stripes❞

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Cassie estaba mirando con atención el tablero que estaba en el auto de Milo y como el lo manejaba cómo si nada, sentía que en vez de un auto, el tenia un transformer. Se encogió en el asiento sintiéndose nerviosa, ¿por qué había subido al auto en primer lugar?

Tarareó bajito una canción, Milo frunció el ceño cómo si intentara identificar de cual se trataba, sonríe extrañado cuando la reconoce:-¡Amo esa canción! ¿es seven nation army?

Cassie asintió con una leve sonrisa.

-La canto casi siempre-confesó- es como mi mantra, en vez de ohm, el mio es- imitó el sonido de la batería, Milo sonrió escuchándola- no soy tan buena imitando sonidos.

-¡Eso estuvo muy bien!- dijo enérgico, mientras continuaba conduciendo, aunque el tráfico era un poco menos desastroso en ciertas zonas de Nueva York, aún así era complicado moverse en auto.

En realidad, era complicado moverse en cualquier sentido, en auto el tráfico era terrible y a pie simplemente tardarias mucho, por eso Cassie usaba más el metro.

-¿Qué quieres tomar?- preguntó el- mejor estacionamos acá y caminamos mientras buscamos un local, ¿te parece?

La castaña asintió, quitándose el cinturón de seguridad y tomando su bolso, Milo bordeó el auto, hasta llegar a su lado, luego reanudaron el paso, la chica se atrevió a hablar.

-Mm, no tomemos café- pidió- trabajo en una cafetería, literalmente respiro y sudo café- el actor soltó una risita.

-Vale, no hay problema- señaló una tienda de batidos- ¿quieres entrar ahí?- Cassie asintió,  ambos se adentraron en el local, se sentaron en la barra, Milo estaba muy nervioso.

Cassie pidió un batido de fresa con cereza y Milo uno de piña, se quedaron en silencio unos segundos antes de hablar:-Hablame de ti- pidió el actor.

Cassie suspiró mientras pensaba que decir y que no.

-Tengo un hermano mayor- dijo, Milo abrió los ojos, mostrando interés- se llama Sebastián, tiene veinticinco y esta por ser arquitecto, eso sí no hubiera abandonado un año.

Sebastián había dejado la carrera un año, cuando tenía diecinueve para comenzar a trabajar, así Cassie podría empezar la universidad,  a pesar de que ella sólo tenía siete años en ese momento, el chico quiso apresurarse a ahorrar, aunque claro, no era suficiente para pagar la NYU, si lo fue para costear la vida de Cassie en la secundaria.

Si tan sólo su madre no hubiese dejado entrar a ese hombre, que se robó la mitad del dinero y aunque la madre de ambos prometió conseguir de nuevo el dinero, eso nunca pasó.

El estomago de la chica se revolvió a recordar a ese hombre.

-Vive en Indianapolis, es el mejor hermano del mundo, aunque no podemos vernos mucho- arrugó la nariz- ¿tu tienes hermanos?

Milo negó.

-Nop, pero tengo a Mason- se encogió de hombros, la chica sonrió- Y a Owen, Wil...- sus ojos se dirigieron hacia el techo, como si estuviera pensando- tengo hermanos de corazón.

-Eso es muy lindo- contestó Cassie, los batidos llegaron, ella jugó con el sorbete, Milo le pidió que continuara hablando- ¿que quieres que te diga?