someday (milo manheim)✔️ terminada.

17.

❝that should be me- justin bieber❞

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Cassie despertó con un brazo pesado alrededor de su cintura, su cabeza dolió al instante en que abrió los ojos, estaba mareada, claramente tenia resaca, miró a su lado, un montón de cabello pelinegro, revuelto, justo en su pecho, Milo dormía con la boca semiabierta.

-Milo- susurró, mientras intentaba quitárselo de encima- me estás aplastando, milo.

-Duerme y ya- murmuró en respuestas, acurrucandose más, junto a su cuerpo, ella dio una pequeña sonrisa, eso hasta que notó que estaba desnuda.

-¿Estás desnudo?- preguntó, mientras miraba hacia el techo, con muchísima vergüenza, el aún perezoso, miró por debajo de la sábana.

-Quizás- respondió vagamente, ella abrió mucho los ojos- no lo hicimos, Cass. Al menos, no hicimos eso- respondió, se sintió un poco más aliviada.

-¿Por qué no lo hicimos?- se atrevió a preguntar, mientras tomaba una sábana, y se ponía de pie para buscar algo que ponerse- digo, todo indica que estuvimos cerca de eso.

El se removió en las sabanas, todavía con los ojos cerrados, se arropó mejor con el cubrecama, ella logró vestirse, todavía sintiéndose mal físicamente.

-Pues, estaba tu sabes- respondió- estábamos, no se como decirlo, hicimos- pasó una mano por su cabello, mientras suspiraba- yo te hice, tu sabes qué.

Ella alzó las cejas:- Esa es una respuesta increíblemente explicativa, gracias.

-Te hice un oral- sus mejillas se encendieron en vergüenza- ¿te sonrojaste?- ella le lanzó una camisa, haciéndolo reír- y tu hiciste lo mismo jeje, cuestión que, cuando estábamos a punto de ya sabes que, terminamos hablando sobre que no queríamos que la primera vez que sucediera, fuera totalmente ebrios. Así que, nos besamos una vez más y caímos cómo un peso muerto. Fin de nuestra aventura sexual neoyorquina.

Ella rió, cubriendo su rostro con ambas manos, todavía estaba avergonzada, avanzó hasta el baño, mirándose en el espejo, era un desastre de sudor y maquillaje corrido.

-Tienes un cuerpo maravilloso- habló él desde la habitación- no miento Cass, admiro mi autocontrol.

El mio también.

-Milo, me da vergüenza verte ahora mismo- contestó ella- en serio.

-Pff, ¿por qué?- inquirió el pelinegro- esto solo fortaleció nuestra amistad-bromeó. Cassie avanzó hacia la cama, lanzándose a su lado, abrazandolo, ocultando el rostro en su pecho.

-¿En serio crees que tengo un cuerpo maravilloso?- preguntó bajito, el la abrazó, mientras ponía un brazo detrás de su cabeza.

-Sip- contestó- estoy pensando en el justo ahora- ella lo golpeó suavemente, soltó un suspiro- ¿te arrepientes, Cassie?

-No- dijo sinceramente- aunque no recuerdo mucho, ni recuerdo bien tu tú sabes que, no me arrepiento.

-Te lo puedo enseñar, quizás recuerdes.