someday (milo manheim)✔️ terminada.

36.

❝champagne and sunshine-  PLVTINUM❞

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Cassie y Milo se encontraban comiendo en un restaurante de comida mexicana, habían pasado el día recorriendo la ciudad, incluso vio el famoso anuncio de "Hollywood". Cassie se había olvidado del horrible mensaje que había recibido en la mañana, ahora solo estaba enfocada en pasar el día con su novio.

-¿Pasó algo con Holiday?- preguntó el chico, ella desvió la mirada, llevándose dos bocados grandes de la comida, para evitar responder- te conozco, nena.

-No pasó nada- musitó- digo, creo que pudo ser peor, no lo sé, solo dijo unas tonterías sobre ti dejándome por falta de tiempo.

Milo negó con la cabeza:-No le hagas caso.

-No lo hice- aseguró- ¿Fue por eso que la dejaste?- inquirió, Milo dejó los cubiertos, para tomar un poco de su bebida.

Se encogió de hombros.

-Tenia diecisiete años, me estaban pasando muchas cosas, estaba en el programa, iba a irme de gira- contó- no sé, supongo que no tenía la madurez para ser novio de alguien, mientras estaba así de ocupado.

Cassie asintió, realmente entendía su punto, quizás su ex-novia no lo vio de esa manera, continuaron la comida sin problemas, hablando un poco de la ciudad y de que esa noche decorarán la casa de jengibre con la mamá de Milo y parte de sus amigos.

-Los Ángeles es simplemente hermoso- dijo ella honesta, mientras esperaba que Milo terminara su burrito- no sé porqué te fuiste.

-NYU Tisch- se encogió de hombros- si no me voy, no te conozco. Así que, estoy feliz de haber ido a Nueva York-la chica se ruborizó, mientras el tomaba su mano por encima de la mesa.

Luego de comer, estaban caminando por lo que ella tenia entendido era sunset, pero realmente no comprendía algunos lugares que Milo le explicó. Se detuvo frente la vitrina de la tienda Adidas, viendo unos tenis que para sus ojos, eran los tenis más lindos que había visto.

Sabia que no podía comprárselos, así que se dispuso a seguir caminando, pero la voz de su novio la detuvo:-¿Te gustan?

El chico hizo una señal con su cabeza hacia los zapatos, ella intentó negar, pero parecía expresar el gusto por los zapatos, con sus ojitos brillantes.

-Nop- mintió- sigamos- quiso tomarlo del brazo pero el se negó.

-Si te gustan pruebatelos- insistió, bastante entusiasmado- anda, seguro te quedan increíble.

La chica bajó la cabeza un poco apenada, negó:-No puedo comprármelos, ¿para que me los probaría?- Milo la miró a través de sus lentes de sol.

La tomó de la mano.

-Yo te los compro- dijo con una leve sonrisa, pero Cassie se cruzó de brazos- ¿Qué pasa?

-Seguro son costosos, no quiero que gastes en mi- contestó, mirando hacia otro lado, que no fuera el rostro de su novio.

Milo hizo una mueca, que le restaba importancia a las palabras de Cassie, la chica no se sentía cómoda.