someday (milo manheim)✔️ terminada.

33.

❝Apricot Princess- Rex orange county❞

━━━━━━━━⊙────────

⇄ << ⅠⅠ >> ↻

.
.
.
.

-Tengo hambre- dijo Milo,mientras cerraba sus ojos, ambos estaban en el ferry que los llevaba a conocer la estatua de la libertad. Estaban de regreso, la chica se acomodó a su lado, con cuidado de no pincharlo con la diadema que asemejaba la de la estatua de la libertad.

-Yo también- respondió, besó su mejilla- gracias por traerme, siempre quise venir- Milo abrió sus ojos, sonriendole.

-No tienes que darme las gracias- le dijo- ¿Comemos comida china después? En serio si tengo hambre.

-Si, está bien- sonrió ella- me leíste la mente, justo estaba pensando en pollo agridulce.

-¡Yo también!- exclamó el, haciéndola reír- viste, somos almas gemelas.

La relación entre ambos iba demasiado bien, no había cambiado mucho a cuando eran mejores amigos nada más, seguían actuando como tal solo que ahora se tomaban de las manos en público. Cassie  acomodó la gorra de los raptors, que le había pedido prestada a Milo, ahora la gorra estaba sujeta a las persillas de sus shorts, ya que sentía que si la ponía en su mochila se dañaría, y no quería quitarse la diadema que Milo le había regalado.

Eso fue algo que no cambió, a Milo no le importaba que Cassie se pusiera sus hoodies, gorras o lentes de sol.  No habían tenido discusiones graves.

La última discusión que tuvieron, se debió a unos celos de cassie, Cassie no se sentía cómoda con una chica que buscaba siempre coquetearle, o le pedía cosas que fácilmente debía tener en su estuche, o mostraba su escote de forma demasiado obvia.

La chica mantuvo su ceño fruncido desde el momento en que Milo le presentó a su compañera de clases, hasta el momento en que la chica le sonreía demasiado al pelinegro, o cuando fingió que Cassie no estaba ahí. Ahí su ceño parecía gigante, como si de alguna forma, todo su mundo era una razón para estar enojada.

-Es mi compañera de actuación, no puedo hacer nada- se defendió Milo- no me gusta en ningún sentido romántico, solo debemos presentar ese monólogo y todo estará olvidado.

Pero claro, esa respuesta no fue suficiente para la Cassie "estoy celosa" Lewis, reclamó que de hecho pudo haber insistido más con el cambio de parejas. La discusión pasó de ser del tamaño de un alfiler, al tamaño de un zapato, hasta terminar siendo del tamaño del Empire State.

-Cassie, tienes que confiar en mi- dijo Milo- jamás te haría daño, ¿puedes confiar en mi?- pidió.

Cassie supo que estaba actuando como una loca, no tenía razones para tener celos y mucho menos para desconfiar. Se reconciliaron en menos de una hora, y todo volvió a ser como siempre.

Una vez que estuvieron en la ciudad, Milo le tomó la mano, Nueva York estaba un poco lluviosa, fría y un poco gris, lo que demostraba que luego, seria reemplazada por una nieve, adornos navideños y el espectacular árbol navideño que ofrecía la ciudad.

Para la mala suerte de Cassie, había olvidado ponerse unos zapatos deportivos, por lo que debía saltar para evitar que los charcos arruinaran sus zapatillas bajas,  Milo la sostuvo de la cintura, cargandola un poco cuando la distancia entre los charcos era demasiada para que ella pudiera saltar.