someday (milo manheim)✔️ terminada.

39.

❝sure thing- miguel.❞

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A Cassie le causaban ansiedad un par de cosas, le causaba ansiedad que no cerraran la puerta al salir, le daba ansiedad que el llavero se moviera una vez que colgaba sus llaves, por lo que tenia que acomodarlas en un perfecto equilibrio, también se ponía ansiosa cuando la persona delante suyo caminaba muy lento, pero algo que la carcomia por dentro, el triple que las situaciones anteriores era simple.

Eran los ojos avellanas de Milo que no le devolvían la mirada.

Las cosas se habían puesto tensas, Milo estaba enojado porque ella no le dijo absolutamente nada sobre el acosador, y desde ese día en la casa de Mason, apenas y hablaban. Lo que más preocupaba a Cassie era que ese día era víspera de año nuevo.

-Quizás hoy todo esté mejor- se dijo a si misma, mientras se miraba en el espejo, usaba un vestido de lentejuelas plateadas, se puso los tenis blancos y miró de nuevo su cabello, tenia entendido que hoy irían a una fiesta con unos amigos de Milo, después de año nuevo.

La chica esperaba con todas sus fuerzas estar mejor con su novio, para el momento en que ambos se dirigieran a ese lugar, bajó las escaleras, escuchando como Milo conversaba con Camryn.

-¡Cassie!- exclamó la actriz- estás hermosa, mira, ten esta corona para el año nuevo- la mujer tenia puesto unos lentes, con el número del año nuevo. Cassie sonrió a duras penas.

-Gracias- se colocó la corona de plástico, mientras sentía la mirada de Milo recorrer cada centímetro de su cuerpo, el vestido abrazaba las pocas curvas que la chica poseía, y la hacia sentir bonita.

Camryn notó que su hijo estaba distinto, sus ojos no habían brillado al ver a Cassie, ni había halagado el atuendo de su novia, la mujer sabia que algo andaba mal, por lo que se permitió intervenir.

-Cassie, cariño, ¿puedes ir un momento a buscar unas botellas de vino que están en la cocina?- pidió amable- son solo dos botellas.

-Si, seguro- intentó sonreír, se retiró nerviosa hacia la cocina, en el momento en que la chica abandonó el lugar, Camryn le lanzó una de las guirnaldas en la cara al chico.

-¿Qué te pasa? No le dijiste nada por lo linda que se ve- murmuró la mujer, mientras se cruzaba de brazos, Milo suspiró pasando una mano por su cabello- ¿pasa algo?

Milo sabia que su mamá tenia un rada para identificar las situaciones, sus estados de ánimo, sus repuestas, la mínima mentira, ahí estaba Camryn detectando la verdad en cada una de sus palabras. Pasó una mano por su cabello, alborotandolo un poco más de lo que ya estaba.

-Es solo una discusión- respondió en el mismo tono de voz- no es nada grave.

-Si no es nada grave, ¿por qué dejas que eso los separe tanto?- preguntó su mamá, mientras acomoda los adornos- no es mi asunto, soy metiche lo sé, pero vamos, es víspera de año nuevo, ¿vas a pasarla así con ella?

Milo asintió, dándole una media sonrisa a su madre, el sabia que tenia razón, pero la molestia no desaparecía, ¿como pudo pensar que algo así no era importante de mencionar? ¿es que acaso no confiaba en el?

-¿Eran estas?- la voz de Cassie los interrumpió, la chica  alzó las dos botellas, la mujer asintió, buscó tres copas y sirvió un poco en cada una, se las extendió a los dos- gracias.