someday (milo manheim)✔️ terminada.

57. (parte uno)

❝come wake me up- rascal flatts❞

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penúltimo capítulo.

Cassie y Milo estaban caminando hacia su nuevo apartamento, el apartamento que ambos habían decidido alquilar juntos, pasaron seis meses desde su reconciliación, ambos llevaban anillos de promesa en sus dedos y además de eso, habían adoptado un perrito, llamado louie.

Kenzie y Addison estuvieron mucho tiempo tristes porque ella se mudaba, pero tenían la habitación ahí por si acaso, además, Cassie no se había podido llevar todas sus cosas, porque no tenían tanto espacio. Sebastián y su padre mejoraron su relación de a poco, e incluso, podría decir que se llevaban bien, Cassie estaba feliz, Sebastián también merecía un padre.

Siguió siendo amigas de su grupo de la universidad, Sasha y ella habían encontrado una pasantía en un estudio de grabación en Nueva York, lo cual era bastante grande y emocionante, faltaba solo un año más para graduarse, y oficialmente, podría iniciar su carrera cineasta, lo cual la ponía nerviosa, ¿y si nunca llegaba a ser lo suficientemente buena para ser una directora reconocida?

Milo se encargaba de decirle lo talentosa que era y que sería una directora exitosa, sobretodo por sus ideas creativas y la visión que había estado desarrollando los últimos meses, dónde se comenzaba a notar más, que tipo de películas iba a hacer en un futuro.

Cassie estaba agradecida por la vida que tenía, por las noches que pasaba con Milo cantando suavemente en la terraza, incluso cuando ella no sabía cantar, su trabajo en la cafetería, su padre, su hermano, Adelaide, sus amigos, todo estaba exactamente donde ella quería que estuviera.

-Tenemos que ir a cenar con Adelaide y papá la próxima semana- recordó ella, mientras el abría la puerta, la chica se apresuró a poner las pesadas bolsas del mercado en la barra de mármol.

-Lo recuerdo, Adelaide y yo prepararemos pasta a la carbonara- respondió emocionado, mientras ayudaba a sacar las cosas de las bolsas y Louie llegaba a recibirlos, moviéndose entre ellos contento.

Milo y Cassie habían viajado a Europa, cosa que aunque la chica se había negado, el la convenció en ir, fueron tres semanas, la chica nunca había dejado de sonreír en todo el viaje.  El apartamento era prueba viviente de que ellos estaban ahí, ya que las fotos de dicho viaje estaban enmarcadas en la pared, fotos con sus familias, de ellos pequeños, con sus amigos. El cuadro de Mac Miller y la portada del álbum colgada también.

Con el tiempo, Milo le confesó que había sido el, quién le había regalado los vinilos y el proyector de luces, cosa que a ella le encantó, porque siempre supo que era extraño que Mason fuera con tres regalos a un cumpleaños.

La convivencia había hecho de Milo el chico más ordenado del mundo, ya que, Cassie no soportaba el usual desorden del pelinegro, la chica y él mantenían el apartamento ordenado, ambos lo habían decorado y se podía decir, que era su hogar.

Esa misma noche, cuando ambos cenaban en la mesa, Cassie observó una de sus fotos en Los Angeles, esa estaba adherida al refrigerador, con un pequeño imán en forma de estrella. Nunca habían tocado otra vez el tema de ir a Los Angeles y el no se había ido, de hecho, trabaja aún con Lolly pero desde Nueva York.