Diferentes [KookMin/TaeGi]

Tristeza y apoyo.

Jimin al ver a su madre corrió a ella, abrazándola. Su madre se giró abrazándolo fuerte y llorando en su hombro. El peliazul se sentía triste por su padre, ósea... Nunca lo veía, nunca tenía comunicación con él, pero, al fin y al cabo, era su padre, ¿Verdad? Lo que realmente le preocupaba era su querida mamá, él era el hombre que amo toda su vida, quien le dio unos hermosos hijos y por quien había estado pendiente este último tiempo.

- Mamá... - Murmuro su hijo con la voz quebrada, odiaba ver a su madre asi, quien siempre a pesar de sus problemas económicos, a pesar de sus penas internas, siempre estaba con una sonrisa, siempre cuidando de todas las personas que quiere. – Tranquila... Vamos a estar bien, mamá.

- Jiminie... - La mujer se separó lentamente de él y lo miro a los ojos. – Lamento todo lo que tuviste que pasar, todo el esfuerzo que tuviste que hacer por nosotros desde que tu papá enfermo.... Y lamento que tengas que seguir haciéndolo...

Ella acaricio su mejilla y limpio las lágrimas que caían por las mejillas del chico, sus palabras lo pusieron más sensible de lo que ya estaba, que su mamá reconociera todo el esfuerzo que el hacía... Ambos se abrazaron fuerte, y llego la doctora para anunciar que lo llevarían a la morgue hasta que sea el día del velorio.

La madre de Yoongi, quien había estado acompañando a la señora Park desde que el señor Park cayera en el hospital, se acercó a ellos poniéndose al lado de la mujer dando suaves palmadas en su espalda.

- ¿Quieren que les avise a los chicos? – Pregunto con calidez la mujer, ambos asintieron y ella se alejó para hacer las llamadas.

- Mamá, ¿Cómo le diremos a las gemelas? – La mujer bajo la mirada.

- Creo que sería bueno que entre ambos lo hiciéramos, y con delicadeza, ¿Sí? – Jimin asintió con la cabeza.

- Le voy a decir a Kook que las traiga... - Murmuro alejándose de su madre.

Jimin salió del hospital, se apoyó en una de las paredes y algo que hace mucho no hacia fue sacar de su mochila un paquete de cigarrillos junto a un encendedor, prendió uno y le dio una profunda calada, tenía miedo de la reacción de las gemelas, tenía miedo de que su madre no fuera lo suficientemente fuerte para superar esta perdida... Algunas lágrimas cayeron por sus mejillas, necesitaba que Jungkook viniera a consolarlo, de pronto sonrió al recordar su rostro sonriendo. Parecía un lindo conejo cuando lo hacía... Tomo su celular y marco rápido su número.

- ¿Sí? – Jimin escucho la hermosa voz del menor y más lagrimas cayeron, de fondo, se escuchaban las risas de sus hermanas e hizo que un sollozo se escapara de sus labios, ¿Cómo darles esta mala noticia? ¡Son niñas, joder! - ¿Jimin-ssi? ¿Paso algo...?

- Kookie... Trae a las gemelas al hospital, por favor. – La voz del peliazul se notaba gangosa y al decir esa frase su voz se quebró en algunos momentos.

- ¿Estas bien? Ya salimos para allá. Tranquilo, ¿Sí? – Jungkook escucho y tenue "Si" por parte del mayor y corto la llamada.

Jimin guardo su teléfono en uno de sus bolsillos del pantalón y dio otra calada al cigarrillo y soltó el humo despacio por su boca, en ese momento su madre salió junto a la señora Min, al verlo se acercaron a él.

- ¿Vienen las niñas en camino? – Su hijo asintió con la cabeza y su madre apoyo sus delicadas manos en las lindas y suaves mejillas de su hijo. – Estuviste llorando... ¿Por tu papá?

- No... Por las gemelas, ¿Cómo vamos a decirles? Son unas niñas mamá...

- Lo se cariño, pero... Hay que decirles. – La mujer limpió con su pulgar el rastro de lagrimas y beso su mejilla. – Somos una familia fuerte, y vamos a estar bien Jimin.