Obviamente tuvieron que ir en el auto de Jungkook hasta su casa, ya que por más que Jimin se sentía bien, tenia que hacer el mayor reposo posible, ninguno de sus amigos, familia o mismo su pareja quería que se le abrieran los puntos y tuviera que estar internado nuevamente por no seguir las indicaciones correspondientes, la apuñalada que le había dado Naomi, por suerte no había tocado ningún órgano vital, solo había sido superficial, pero eso solo fue un milagro. Ya que la contextura corporal de Park Jimin era delgada y muy fácilmente podría haber tocado algún órgano.
Al llegar a la casa del menor, JK aparco el auto y ayudo al peliazul a bajar y entrar en la casa, quienes fueron recibidos por la madre del castaño, la cual se sorprendió de ver a Jimin ahí, una sonrisa de alivio se escapo de sus labios mientras se acercaba a ambos tomando las manos del chico.
- ¿Cómo estas, Jimin? Supe todo lo que paso... Lamento tanto que hayas tenido que pasar por eso. – Hablo con decepción hacia la chica que conocía desde hace ya tantos años, nunca creyó que podría llegar a tales cosas con tal de estar con su hijo, cuando Jungkook comenzó a hablar del peliazul frente a ella, pensó que seria una conquista más de su hijo, pero las cosas iban cambiando poco a poco, cada vez JK hacia mas comentarios sobre él, sus ganas de estar mas tiempo con el chico y sus demás amigos. Eso la alegraba, Jeon Jungkook estaba cambiando para bien, y eso hacia que se sintiera tranquila, feliz y enorgullecida de su amado hijo.
- Buenas tardes señora Jeon, estoy mejor, solo necesito hacer reposo y tomar los analgésicos ya que todavía sigo con los puntos. Gracias por preguntar. – Sonrió por la preocupación de la mujer, ella apretó suavemente sus manos en un gesto de cariño hacia el chico.
- ¿Quieren cenar? Puedo preparar lo que quieras Jimin. – La mujer comenzó a caminar hacia la cocina sin soltar una mano de Jimin, Jungkook sonrió ante la actitud de su mamá, le gustaba que estuviera tomándole cariño a su pareja e intentara olvidar a Naomi, sabia que su madre sentiría el resto de su vida un pequeño cariño por esa chica, se conocen desde hace mucho, vivieron momentos todos juntos, pero ella la cago mucho con él y con Jimin, ya no iba a volver a verla, no quería luego de todas las cosas que hizo.
- Oh, cualquier cosa esta bien. Ya estaba cocinando así que comamos eso. – Comento el peliazul viendo algunas ollas ya en el fuego.
- Entonces, ¿Ramen con Kimchi? – Sonrió apenada la mujer. – El bobo de mi hijo no me aviso que venias, lo siento cariño.
Jimin soltó una suave risa ante la confesión de la señora Park, pudo notar que por mas que era de diferentes clases sociales, no solo Jungkook, sino su familia, eran grandes personas... Amables, graciosas y cariñosas. Eso le recordó a la familia de V, eran completamente diferentes a los Jeon, por lo que había escuchado de V y Suga, eran personas super malas con V, y con personas que tenían la economía por debajo de la suya. Sus ojos quisieron llenarse de lágrimas por la alegría que sentía, de que los padres de Jungkook sean distintos, pero los cerró con fuerza para dispersar esas lágrimas.
- Tranquila, eso estará bien, es una comida clásica cuando no hay muchas ganas de cocinar. – Ambos soltaron una carcajada y Jungkook negó con la cabeza ante la confesión del mayor.
- Amor, iré por las cosas para comenzar con los proyectos. Ya vuelvo, mamá, cuida que no ande haciendo esfuerzo. – La mujer asintió mientras veía como su hijo se iba de la cocina en busca de seguramente algunas fotocopias, su computadora y su estuche con los materiales que necesitaría para hacer los trabajos. Acompaño a Jimin hasta una silla en la cocina y lo ayudo a sentarse, el soltó un pequeño quejido ya que el hacer ese tipo de movimientos le daban un pequeño pinchazo en la zona afectada.
- ¡Oh! ¿Estás bien?
- Si, es solo que estos movimientos hacen que me dé un pequeño dolor en el lugar donde están los puntos. Lamento preocuparla. – Sonrió intentando tranquilizar a la mujer, quien solo asintió con la cabeza y se giro para revisar la comida, comenzando una charla amena con el peliazul. Justo en ese momento la puerta de entrada se escucho abrir y cerrarse, dejando luego de un rato ver a un hombre unos dos años mayor a la mujer que hablaba con Jimin, quien noto la presencia de su esposo y sonrió ampliamente.
- Cariño, mira quien ya salió del hospital. – La mujer señalo a Jimin, quien intento girarse para saludar al hombre, iba a dar una pequeña reverencia, pero el hombre lo detuvo tomándolo del hombro con cuidado.
- Debes cuidarte muchacho, aunque no sea una herida mortal es muy importante el reposo. – Le dedico una sonrisa amable y Jimin sonrió apenado con las mejillas levemente sonrojadas.
El hombre le dio un corto beso a su esposa y luego salió de la cocina para dejar su maletín y demás cosas en la oficina de su casa. Volviendo nuevamente a la cocina sentándose frente a Park Jimin.
- Ah... Hoy fue un largo día, además con este frio odio salir al trabajo. – Confeso el hombre entre pequeñas risas, parecía un niño no queriendo ir a la escuela porque hace frio, eso a Jimin le recordó a sus pequeñas hermanas levantándose con un puchero los días que tenían que ir a la escuela y hacia frio.
- Mis hermanas odian ir a la escuela cuando hace frio. – Comento entre risas el peliazul, en ese momento justo estaba entrando Jungkook a la cocina.
- Lo sé, el otro día que me toco llevarlas a mí, me hicieron un berrinche todo el camino, dándome una muy "Importante" explicación de porque no debería haber clases en todo el invierno. – Conto esa pequeña historia entre carcajadas.
- ¿Son gemelas verdad? – Pregunto el padre de Jungkook, intentando recordar algunos comentarios que había dicho Jimin la primera vez que vino y también a su hijo contarle algunas cosas sobre ellas. Jimin asintió con la cabeza.
- Supongo que nunca se te complico reconocerlas, ¿No? – Esta vez quien hablo fue la mujer, Jimin se quedó pensando unos segundos para luego asentir.
- Cuando eran mas pequeñas, me era un poco difícil, pero a medida que crecieron y sus personalidades tomaron formas pude identificarlas mejor, tienen personalidades completamente distintas.
Y así se formó una conversación muy linda y tranquila con la familia Jeon y Park Jimin, entre risas algunas veces y cenando la rica y clásica comida que había preparado la madre de Jungkook. Al finalizar la cena, el hombre levanto todas las cosas mientras Jungkook preparaba todo para poder comenzar con los proyectos de la universidad, mientras tanto la madre lavaba las cosas usadas. Cuando Jimin pregunto en que podía ayudar, los tres lo regañaron diciendo que él no debía hacer nada en estos momentos y que otro día cuando estuviera completamente bien tendría que cocinar, cosa en la cual estuvo de acuerdo.
Cuando ambos adultos se fueron a descansar, quedaron solo Jimin y Jungkook en la cocina, el menor no le prestaba mucha atención a Jimin, pero de a ratos el peliazul le mostraba un meme en su celular y ambos se reían y comentaban sobre eso, cosa que a ambos les daba un pequeño y lindo momento juntos.
- Kookie, te amo. – Sonrió Jimin viéndolo todo concentrado en leer un texto que estaba en su computadora, el menor se giro a verlo con una dulce sonrisa.
- También te amo, Jimin-ssi. – Y al decir eso, se acercó lentamente a él, tomando sus mejillas con cuidado y uniendo sus labios, intentando demostrarle todos sus sentimientos en ese beso.
Al fin y al cabo, no fue tan malo ir ese día a casa de Jeon Jungkook, fue un agradable momento con la familia del menor, y con él también.
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Diferentes [KookMin/TaeGi]
RandomUn grupo de chicos ricos conocen a otro grupo de clase baja, tienen diferencias educativas, economicas y de ambitos pero la amistad y el amor son mas fuertes que esos problemas.