Capítulo XXXV

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Durante la noche, Dante regreso a lugar de acampada de Kosuke, invoco la thunderwild y ambos pusieron rumbo a Londres, al igual que la última vez, el chico camuflo su aspecto y los dos caminaron hasta el edificio que funcionaba como fachada para el ministerio, era fácil de encontrar, solo tenían que seguir a los magos disfrazados de muggles que entraban y salían del edificio.

-Eso fue fácil, usemos nuestros anillos de camaleón y entremos –dijo Kosuke dando un paso para ser detenido por Dante.

-Espera, entrar a ese edificio es fácil, pero entrar al ministerio es más difícil, estuve aquí hace unos meses, se dónde está la entrada, no podemos entrar camuflados, además registran quienes entran y salen.

- ¿Y que se te ocurre?

Dante reconoció a un par de aurores que estaban saliendo del edificio, con una simple seña se los enseño a kosuke y ambos se miraron con una sonrisa maliciosa en la cara, no necesitaron palabras, simplemente se pusieron a seguir a los dos aurores, en cuanto estos cruzaron en una esquina donde nadie los veía cada uno tomo a uno de ellos, les taparon las bocas y los arrastraron, casi sin ninguna dificultad, hasta un callejón oculto.

-Somnum –Dante durmió a ambos aurores, le coloco un anillo de mascara a cada uno y después de recitar entre susurros un hechizo se los quito, se puso uno y le lanzo el otro a Kosuke.

-Fue demasiado fácil –dijo Kosuke mientras se colocaba el anillo –¿Qué cargo ocupan estos tipos? Deberían ser oficinistas si apenas presentaron resistencia.

-De hecho, son como los policías del mundo mágico –dijo Dante mientras verificaba que el hechizo del anillo había funcionado, mirándose en un espejo roto que encontró cerca del basurero.

-Ahora entiendo porque aparecen tantos magos tenebrosos en este país.

- ¡Verdad! –Dante y Kosuke salieron del callejón y empezaron a caminar de regreso al ministerio –por cierto, la comunidad mágica de Japón...

-Tu tranquilo, ellos no nos fastidiaran, después de que Haruto y yo pasáramos años de nuestras vidas luchando contra phantoms y arreglando lo que viseman hizo, tienen una deuda eterna con nosotros y por consiguiente contigo, te aseguro que ningún mago japonés en sus cabales molestara al nuevo wizard.

-Desearía que todas las comunidades mágicas fueran igual.

-Los magos de Japón han estado haciendo un trabajo titánico tratando de encubrir los incidentes de los phantoms y el Sabbath, no es de extrañar que el resto del mundo desconozcan lo que son y lo que nosotros somos.

-Lo sé, pero si los magos dejaran de ser tan cerrados y salieran de esa burbuja en la que están...

-Tranquilo Dante, tu meta sigue siendo la misma ¿cierto?

-Si...

-Si la consigues, todos verán que magos y no magos pueden convivir en paz y las comunidades de todo el mundo saldran de cada una de sus burbujas.

-Eso espero.

-Por cierto, tus amigos son tus primeros estu...

-Aun lo estoy pensando, después de todo, ni siquiera he obtenido el quinto anillo.

-Ya aparecerá tú se paciente.

Dante y Kosuke entraron en el edificio fachada sin ninguna dificultad, siguieron a los magos a la entrada del ministerio, cuando entraron en el baño de hombres y vieron a las filas de hombres esperando por entrar, Kosuke miro confundido a su alrededor y susurrando pregunto:

El mago anilleroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora