Las vacaciones de Scarlett comenzaron cuando se despidió de Howard y sus padres la recogieron, su padre, era un hombre robusto, pero no muy alto, tenía el cabello castaño, la piel algo morena y los ojos de un verde esmeralda, llevaba puesto un traje diplomático a rayas que usaba generalmente debido a su trabajo como abogado, su madre en cambio, era alta y con un cuerpo atlético bien cuidado, largo cabello rubio muy claro, con la piel blanca y los ojos azules, ese día llevaba un saco largo de un cálido forro polar y unos botas de invierno que le quedaban como si fueran de marca, a pesar de ser una maga que toda su vida uso túnicas, cuando usaba ropa muggle, Scarlett pensaba que le quedaba mejor que la túnica de mago, como si en otra vida su madre hubiera sido una súper modelo muggle.
-Scarlett ¿Cómo te ha ido? –pregunto su padre mientras la abrazaba cariñosamente.
-Muy bien –dijo Scarlett dejándose abrazar, cuando su padre la abrazaba pocas cosas lograban hacer que la soltara hasta que él quisiera, el problema era cuando se pasaba de fuerza como en ese momento –papá... las costillas.
-Perdona hija.
-Tienes que aprender a controlar tu fuerza querido –dijo la madre de Scarlett mientras abrazaba a la chica –¿Cómo te trata Hogwarts este año?
-Este año es muy interesante.
- ¿En serio? Cuéntanos en el auto que se está poniendo frio –dijo su padre con estusiasmo.
Scarlett subió al auto de sus padres y pusieron rumbo al pueblo donde vivía su abuela paterna, desde que su abuela materna murió, su madre le tomo más cariño a su suegra, lo que explicaba, al menos para la chica, porque su madre se sentía tan cómoda en un ámbito muggle.
Durante el viaje, la chica iba contando cosas de Hogwarts, sus notas, lo tedioso de los trabajos, la visita de los aurores, su madre se emocionó cuando menciono que Harry Potter le ofreció trabajar como aurora, Scarlett tuvo que dejarle en claro qué pensaría en esa oferta y que no se hiciera ilusiones.
-Deberías aceptar –dijo su madre –imagínate trabajar en la misma oficina en la que trabaja el niño que vivió.
- "¿puede seguir llamándose así con más de 60 años?" –pensó Scarlett sin darle mucha importancia, para después continuar contando cosas.
Conto como le había ganado a Gryffindor en quidditch ese año, como Dante e Ivy se hicieron buenos amigos, omitió todas las locuras que había visto o hecho desde que conoció al chico, pero no escatimo en detalles de cómo parecía que Slytherin tenía muchas posibilidades de ganar la copa de las casas.
-Felicidades hija –la felicito su madre –aunque me hubiera gustado que estuvieras en Hufflepuff como yo mientras tu casa gane la copa no me importa que estés en... Slytherin.
-Al menos finge que no odias a los Slytherin –dijo Scarlett con un poco de sarcasmo.
-No es mi culpa hija, en mi época Slytherin solo sacaba magos tenebrosos, a veces me preocupa que estés en esa casa...
-Querida –dijo el padre con un tono algo severo –¿Qué hemos dicho? Juzgar a las personas por algo tan simple como en qué casa de ese colegio esta, es ridículo, hace rato que Slytherin no saca ningún mago tenebroso, además tienes que confiar en nuestra hija, ella es lista y sabe lo que hace.
-Gracias papá –dijo Scarlett sonriendo, a veces era sorprendente como su padre a ser la voz de la razón de su madre, sobre todo cuando se trataba de temas mágicos, había veces en las que se preguntaba ¿Qué tanto sabia su padre del mundo mágico?, algunas veces se lo preguntaba, pero el solamente afirmaba saber lo que le contaba su esposa, la respuesta nunca le convencía, pero como era la única que obtenía la chica se rendía al cabo de un rato –por cierto, ¿Cómo está la tía y la abuela?
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El mago anillero
FantasyDante Blake es transferido de la escuela Castelobruxo a la escuela Hogwarts de magia y hechiceria en el inicio de su quinto año, allí conocerá a nuevos amigos y profesores reconocidos en todo el reino unido, al mismo tiempo que lleva a cabo su propi...