☘️ Capítulo once ☘️

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Después de todo, el rey Thraundil no puso atención en mi presencia y solo se dedicó a dirigir a su ejército mientras Bardo conversaba con Thorin quien no accedió a la propuesta de este, al caer la tarde Mithrandir llegó a valle y se reunió con el rey y con Bardo, me senté afuera a esperar para poder conversar con Mithrandir pero toda la tarde estuvo con ellos, por la noche despues de un buen rato empeze a quedarme dormida pero me asusté al sentír que alguien me tocó el brazo lo que ocasionó que rápidamente me ponga de pie y sacará una de mis dagas

-No, no tranquila soy yo

-Bilbo?, que haces aquí -guarde mi daga y me arrodille para poder estar a su altura y ver lo que tenía en sus manos

-Vine, a traer esto- abrió su pañuelito, y ahí estaba el corazón de la montaña yo solo le dirigí una mirada de asombro mientras cubría la piedrita - con ella podrían llegar a un acuerdo con Thorin, la piedra a cambio de lo que decean, así no habrá guerra, iré a entregarla - empezó a caminar hasta la pequeña tienda

-Suerte - el siguió caminando mientras yo le seguía con la mirada

Mithrandir y Bardo conversaban, Bilbo irrumpió en la conversación y luego le llevaron dentro del sitio para hablar cómodamente con el rey Thraundil, se intentaría el cambio por la mañana

Bardo y Bilbo fueron a descansar, dentro de aquella tienda solo quedo Mithrandir y el rey, a este último le tengo que pedir disculpas, me adentre lentamente al lugar

-Tal parece que los traídores y criminales quieren hacer su buena acción del día -estaba sentado en un pequeño trono

-Thraundil - le reprimio Mithrandir mientras caminaba hacia mi, me tomo suave del brazo y me llevó a fuera - que bueno que te encuentras bien, ahora vete antes que te arresten

-No, yo - solte un suspiro - debo pedirle una disculpa a el por mi comportamiento

-Me parece bien, aver si de una vez le dices que eres una princesa

-No se lo diré, talvez algún día se de cuenta por si solo

-Estas segura de esto, creo que deberías decirle la verdad antes que algo más pase

Asentí él tiene razón, se metió dentro de la tienda y rápidamente salió y se fue a descansar no sin antes desearme suerte y buena noche, suspiré y me adentré lentamente, el rey Thraundil se puso de pie, yo hice una reverencia pero solo moví mi cabeza hacia abajo y hacia arriba nuevamente en señal de respeto, sin embargo él camino hasta situarse frente a mi, no niego que estoy asustada

-No tengas miedo no voy a hacerte nada, solo quiero que me expliques por qué, no me respondiste quien eres cuando te lo pregunté - hablo con su tono frío de siempre, me atemoriza su presencia

-Le pido una disculpa por eso- no se qué decirle

-Entonces tu, eres la hija de la dama Galadriel y el rey Celeborn

-Si, pero hija adoptiva -fruncio el ceño en señal de confusión -le gustaría escuchar mi historia -el asintió, se sentó elegantemente en su trono y me hizo señal de que tomara asiento junto a él en el siguiente asiento

Le comenté Absolutamente todo, un momento después se levantó y suspiro para después hablar

-Dejame ver si entendí-se levantó lentamente de su trono y empezó a caminar despacio - Tu padre era guardia de mi padre era, aquel elfo al que desterraron del Reino por un mal entendido..

-Espere, un mal entendido?- interrumpí mientras le daba una mirada de confusión, el asintio

-El día en que el, su esposa y su bebita se fueron del Reino, fue por que según mi padre, Fhranion se robó el colgante de mi madre, al atardecer gracias a que vi al segundo oficial de mi padre con el colgante en sus manos, supe que Fhranion no tuvo nada que ver con aquello- su tono frío se desvanecia, hizo una pausa para suspirar profundamente mientras me daba la espalda- se lo dije a mi padre, al interrogar al segundo oficial el contó la verdad que solo lo había hecho para quedarse con el lugar que ocupaba tu padre - volteó y camino hasta situarse frente a mi de el otro lado de la mesa -Buscamos a Fhranion, pero ya era demasiado tarde el y su esposa habían...

-Perdido la vida - jamás hubiese imaginado que fallecieron por una injusticia, sentí un nudo formarse en mi garganta y baje la cabeza mientas inhalaba una y otra vez tratando de calmarme

-Sabes - dijo mientras se sentaba nuevamente- Los restos de tus padres fueron llevados al reino y sepultados ahí, además hay un retrato de ambos en el castillo por si quieres verlo

-Graciás- un segundo dijo mi mente - usted hace esto solo por qué ahora sabe que soy la princesa de Lorien ?- me puse de pie

-Me parece absurdo que lo pienses por qué tú no me conoces, te dejas guiar por rumores los cuales dicen que yo soy de muy mal carácter y que menosprecio a las personas por su humilde condición de vivir -volvio a su tono frío

-Lo lamento, usted tiene razón, no debí pensar eso y decirlo, si no lo conozco - asintió volteo a mirarme

-Te parece si, esto queda entre nosotros? -se puso de pie

-Estoy de acuerdo

Me despedí de el, subí de nuevo a la torre en la que dormí la noche anterior y volví a quedarme ahí, a la mañana siguiente al abrír los ojos, me di cuenta que el sol brillaba un muy fuerte así que supuse que ya era muy tarde, tome mis cosas y baje corriendo, me encontré con Bain y me preguntó que si no comeria y le dije que no, salí a la calle, un guardia del rey, pasaba junto a mí pero al parecer iba distraído por qué me pasó llevando

-Disculpe -siguio caminando

Tome una manzana de las cestas que estaban en una de las casas, me la terminaba de comer cuando escuché el sonido de un cuerno, me acordé que pasaría hoy y salí corriendo a la montaña


Att: HYELLEN

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