Ella aún seguía en casa de su abuela, la elfa de cabellos color zanahoria es alguien a quien su abuela dio posada después de haberla encontrado mal herida en el bosque.
-Hewuell estás preciosa me recuerdas mucho a tu madre -dice la señora Miliáne abuela de Gîlthiel.
-Hanôn le abuela -responde ella
-Me sorprende que aún estés sola querida, Iani traele unas manzanas a mi nieta -la señora voltea y cuando regresa la mirada hacia Gîlthiel está niega.
-No abuela, yo estoy comprometida -responde con una sonrisa y eleva el collar que cuelga de su cuello, el cual tiene un dige de un arco con diamantes cafes y de este cuelga una pequeña hoja cubierta por diamantes de color verde.
-¿Esa no es la insignia de el príncipe Legolas?-Gîlthiel asiente con una sonrisa- felicidades mi princesa -se abrazan pero enseguida ambas se separan y voltean hacía la mesa donde a aquella elfa se le han caído las manzanas en el piso.
Gîlthiel se pone de pie y ayuda a la joven a recoger las manzanas.
-Hanôn le -agradece la elfa y rápidamente se levanta a limpiar las manzanas de nuevo.
-Debo irme abuela pero volveré pronto a visitarte -ella se acerca y abraza a su châi.
Luego de unos segundos sale del lugar y con la riendas de Brego en sus manos se adentra al bosque, había poca luz gracias a la luna y luego de varios minutos caminando una flecha lanzada desde atrás paso cortando su mejilla.
Se volteó y vio otra flecha volar en dirección a Brego.
-¡Brego! -pronuncio exaltada golpeando levemente el costado de este para moverlo un poco, entonces sintió un leve dolor en su abdomen y coloco su mano la volvió a elevar y se alegro de no ver sangre en ella, solo había sido un rasguño- ¡vete, vuelve al sur me las apañaré para volver! -dio un suave golpe a Brego al ver que este no acataba sus palabras- ¡Corre! -pronuncio por último y entonces Brego salió a todo galope hacia el sur.
Ella lo vio desaparecer y entonces vio otra flecha dirigiéndose hacia ella, suspiro y bajo un poco la cabeza centrando su vista en aquella flecha y cuando estuvo lo suficientemente cerca logro a sujetarla con su mano, esto lo había aprendido con Haldîr.
La colocó rápido en su arco y la lanzó de regreso en la misma dirección de la que vino, ahora no estaba siendo la elfa amorosa que es con Legolas, tenía su expresión seria y es que si estaba molesta, entre los árboles se escuchó un sonido y ella aprovecho para saltar sobre una rama y así poder subir hacia el árbol.
Dos flechas aparecieron entre las hojas, no podía escapar de ellas por lo que la opción más evidente fue dejarse caer de espaldas y antes de tocar suelo logro sujetarse de una rama y ahí poder bajar al suelo.
Corrió por la dirección en la cual Brego se había ido y se escondió, escuchó como su agresor se acercaba y entonces tensó una flecha en su arco la cual lanzó y su agresor se quejó ella sabía que le habia herido.
Ese alguien apareció a un costado de ella con su espada en mano, Gîlthiel deceo no haber dejado la de ella en su habitación, esquivó los golpees y tomó una de sus flechas la cual trato de clavarla en su agresor, pero este la golpeó en los pies haciéndola caer de espaldas donde su cabeza golpeó con una piedra.
Aquella persona le tomo el cabello y la levantó de este, con la punta de su espada levantó el collar que Legolas le había regalado, Gîlthiel recordó la cuchilla en su bota y entonces lentamente movió su pie y la saco, cuando estaba por apuñalar a esa persona, sintió como está empezaba a clavar lentamente la punta de su espada junto al collar en su pecho.
Sintió ahogarse debido al dolor y entonces levantó su mano con su cuchilla y antes que pudiese clavarla una flecha paso cortando el brazo de su agresor por lo que este soltó su cabello y ella calló al piso.
Vio como aquella persona se escabulló entre los arbustos para luego desaparecer, ella no lo siguio se sentía demasiado cansada.
-¿Naêni estás bien? -pregunta su príncipe arrodillándose junto a ella para luego sonreírle.
-Estoy bien mi amor -dice ella y el sonríe con ternura al escuchar como le ha llamado, la ayuda a sentarse.
Pero enseguida nota la sangre en su pecho entonces la carga en sus brazos y empieza a caminar con ella.
-Principe Legolas perdoname -ella con su dedo indice acaricia la mejilla de el.
-Todo está bien, Naêni lo que importa es tratar esa herida -susurra el y entonces de entre los árboles aparece Brego.
-Eres muy oportuno Brego -ella acaricia el hocico de su corcel.
...
-¿Como esta?.
-Ella está bien por ahora está descansando, la herida no fue grave, mañana terminaré la sanación ahora solo la desinfecte pues necesito aue este consiente para poder sanar sus herídas.
-Gracias.
-Permiso -la curandera es la misma señora partera la cual se retira.
Legolas se debate si entrar o no, pero luego de unos segundos su padre aparece de un pasillo junto a Elí.
-¿Donde la encontraste? -pregunta Elí.
--Venia del norte -el se recarga en la pared y cruza sus brazos- creo que venía de visitar a sus abuelos.
-¿Encontro a su familia? -pregunta Elí, Legolas asiente- quiero verla ¿Puedo?.
-Esta dormida -legolas suspira y se aleja del muro- la verdad está un poco débil.
-¿Débil, que sucedió? -pregunta el rey Thraundil.
-No lo sé exactamente, cuando la encontré había alguien agrediendola, le hice una herida en el brazo a aquella persona para que la soltara -suspira- cuando me acerqué a mi Naêni, tenía una herida en la mejilla y una en el pecho, la curandera dice que no es nada grave que pronto estará mejor.
-Esta no es la primera vez, que a ella la atacan, pasó varias veces en Lorien pero gracias a los valar Haldîr siempre la protegió.
✧*。
•Empiezo a creer que las estoy empalagando con tanta dulcura entre esos dos.
