ELVES

☘️Capitulo treinta y seis☘️

Abrió los ojos para encontrarse con aquellos hermosos ojos azules que ella tanto ama, entonces no sé resistió al sentir como el la atraía hacia el.

Lo abrazó y recostó su cabeza en el hombro de el.

-¿Recuerdas como nos tratábamos antes? -dice ella- ahora que lo pienso siempre estuve aferrada a la idea de que te odiaba por qué la verdad desde que te conocí jamás saliste de mi mente, siempre en algún momento estabas ahí, empezé a entenderlo cuando te vi en las montañas de Erebor, cuando te colgaste de aquel murciélago mi corazón latió con fuerza y cuando me abrazaste en aquella caverna, toda mi inseguridad se fue -ella suspira- cuando te veía luchar se me hacía hueco el estómago y en algún momento soñe con besarte pero en ese entonces tus ojos no me miraban a mi.

-Ahora todo es diferente, Naêni -tomó la mano de ella y la llevo hasta su pecho- esto lo causas tu, si antes creía odiarte ahora que lo pienso no fue así, solo desquitaba mi dolor tratándote y mirándote mal a ti, el hecho de que Tauriel nunca me miró como yo a ella me dolía, pero cuando me fui y conocí a Aragorn el me habló acerca de ti me dijo que te había enseñado a despertar tu esencia elfica me habló muchas cosas de ti y entonces reaccioné, decidí cambiar por qué el recuerdo de tu mirada de odio hacia mi no abandonó mi mente y tenías razón en mirarme asi.

-Irnîn Legolas, nî kelwêi -dice ella.

-Nî kelwêi, Naêni -responde el y se quedan en silencio por un par de minutos- debemos decirle a mi padre la fecha, ¿En cuanto tiempo quieres que nos casemos?.

-¿Que te parece en un mes? -dice ella y el sonríe de lado.

-¿Por algo en específico quieres que sea tan pronto? -el le acaricia la cintura y ella abre grande sus ojos lo que causa que el ría por la reacción de ella segundos después una brisa fría acarició a ambos y ella se aferró más a Legolas, ya le había dado frío- regresemos antes que empiece hacer mas frío.

[...]

Deslizó suavemente la mano por aquella tela color blanca, se vio a si misma envuelta con eso, giró sobre sus pies y sonrio entonces la elfa de acercó a ella con un lazito de tela y empezó a ponérselo por el cuerpo mientras anotaba cosas en un pergamino.

-Ahora ven conmigo -hablo el rey Thraundil y ella antes de salir detrás de él hace una reverencia a la elfa.

-Cree que es muy pronto para casarnos digo, por el tiempo que le tomara organizar a usted -habla ella luego de salir de la habitación y caminar por un pasillo el rey se detiene frente a una puerta.

-No habrá problema por que acaba de llegar mi ayuda -abre la puerta y ella observa atenta para luego apresurarse hacia dentro y abrazar aquella persona ahí dentro- Bienvenido a mi reyno, será un honor poder trabajar con usted, en estos treinta días ya que mi hijo y la joven aquí presente han decidido realizar la ceremonia en un mes.

-Esta bien pero, ¿Lograremos planear todo en menos de un mes? -pregunta Elí y el rey asiente.

-Puedes irte querida, deja que el me ayude con el resto -ella asiente y sale de la habitación- al parecer tienen prisa -dice el.

-Vaya que si -contesta Elí y ambos ríen.

Luego el rey Thraundil se queda pensativo la había visto a ella muy seria y pensativa toda la mañana.

Ella había salido de ahí para ir a su habitación a cambiar su vestido por algo cómodo para poder viajar, tenía en mente algo que anhelaba con su corazón, solo con su arco y sus flechas salió del castillo llevando con ella a Brego.

Cabalgó por el bosque, donde aquella brisa fría la acompaño, su corazón latío con fuerza se sentía completamente libre que hasta le llenó el sentimiento de querer llorar, encontró a la persona con la que compartiría su vida, encontró respuestas aquí y su verdadero nombre a su familia.

-Brego detente -ella baja de el, camina entre los árboles, se detiene en un punto y observa hacia arriba, está justo donde aquella vez los elfos la descubrieron con el grupo de enanos- Brego espera aquí y no vayas a moverte, ya no hay peligro.

Camina a los lugares donde recuerda haber pasado aquel día, sube al árbol y recuerda como hablo breve con Legolas.

Baja del árbol y vuelve a subir sobre Brego para luego cabalgar hacia el lago, donde se detiene, la cuidad ha sido reconstruida, cabalga rodeando el lago hasta la cuidad y finalmente pasó por la montaña donde paseo hasta el mediodía.

Había sido un paseo breve pero lleno de melancolía, su viaje de regreso se desvió hacia el noroeste del Reino hermosas casas construidas en los árboles habían ahí donde siempre permanecía una fresca brisa, tardó unos minutos hasta que finalmente se encontró con algunos elfos resistentes de ahí.

-¿Esa es? -pregunto una joven elfa de cabello color zanahoria se veia como si estuviera asustada, la señora que estaba junto a ella, se volteó hacia Gîlthiel.

Ella bajo de el caballo y cuando lo hizo la señora se acercó, la observó atenta como si estuviese buscando algo en ella.

-¿Hewuell Lawuen? -pregunto la señora y ella asintió con duda, la señora la abrazó y luego de unos segundos se separó- No es posible -la señora llevó su mano a su pecho y cerro sus ojos.

-¿Está bien? -pregunto ella preocupada la señora asiente y abre los ojos, está por llorar.

-Me pareció reconocer esos hermosos ojos mi pequeña nieta -susurra la señora, es su abuela- estás con vida -solloza la señora.

-Tengo mucho que contarle -responde ella y entonces su abuela la lleva dentro de su hogar.

...

El sonido apresurado de sus botas golpeando el piso resonaba por el pasillo no estaba corriendo solo caminaba rapido, abre la puerta.

-Âdar -dice pero enseguida se percata de la presencia de el rey de Lorien- Elí -saluda haciendo una reverencia la cual el responde- ¿han visto a mi Naêni?.

-¿A quien? -pregunta Elí pues Legolas dijo a su bonita y Elí no sabía ni imaginaba que así llamaba a Gîlthiel o mejor dicho a Hewuell.

-Pregunta por Gîlthiel -explica el rey Thraundil- y no hijo desde la mañana no la hemos visto, estuvo con nosotros después de haberle tomado la medida para su vestido pero luego se retiró y no la vimos más.

-Es que la he buscado por cada habitación y lugar de este reino y no la encuentro tampoco están Brego, su arco y flechas -habla con notable preocupación.

-Te ayudaré a buscarla, capitán -dice el rey en voz alta y Orión se adentra a la habitación- reúna a su grupo y vayan al sur del bosque, buscaremos a la princesa -Orión hace reverencia y sale de la habitación.

-Tranquilo Legolas la encontraremos -dice Elí- ire al oeste con mis guardias.

-Yo buscaré aquí y enviaré a otro grupo al este -habla el rey Thraundil- enviaré a alguien para avisar si la encontramos -dice el rey.

-Ire al norte, tengo el presentimiento que la encontraré por ahí -dice Legolas y sale de la habitación .

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