☘️ Capitulo Dieciséis☘️

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Ahora mismo me encuentro en medio del Bosque Negro, acepte visitar al rey Thraundil, mi tía envío a cuatro guardias conmigo, llegamos al atardecer nos recibieron y luego fui hablar con el rey Thraundil, le pedí a los guardias que se fueran a descansar, aquí no es necesario que me cuiden, hay una inmensa cantidad de guardias, cuando llegue frente a su trono en verdad debo decir que el se ve tan elegante tan majestuoso, tan ...

—Llegaste– dijo y se levantó de su trono, yo solo asentí, el hizo un ademán con su mano y los guardias que estaban cerca de nosotros, se fueron – Debo admitir que llegue a pensar que no vendrías, por lo que pasó en aquella caverna – hablo mientras bajaba los escalones entonces recordé que lo había observado mal

–Perdon, yo solo estaba dolida por todo lo que había sucedido

–Te entiendo – suspiro y se detuvo frente a mi  – ese día no ayude a los enanos por qué el dolor de haber perdido a los elfos de mi pueblo me cegó –bajo la mirada

–Dejemos todo eso en el pasado y empezemos de nuevo –  el sonrió pero aún se notaba triste

–Estoy de acuerdo, además hice las pases con los enanos aunque, claro algunos de ellos aún me odian – empezó a caminar por unos escalones que descendían detrás de su trono, lo seguí – El que mi hijo se fuera me hizo reflexionar sobre lo mal que actúe en todo este tiempo, hablando de mi hijo, los vi muy juntos ese dia – comento y me hizo pensar, por qué todo mundo piensa que Legolas y yo..  no, no ,no

–Con todo respeto, pero a su hijo no le agrado y su hijo no me llama la atención – el empezó a reír

–El me dijo exactamente lo mismo.

–Lo ve, es que esa es la verdad – atravesamos el pasillo y luego subimos unas escaleras, después fuimos a la derecha y luego arriba de nuevo y al final a la izquierda donde había un pasillo con dos puertas, al parecer ya estaba del otro lado de la montaña por qué tenía vista al bosque y a Erebor

–Esta, sera tu habitación –hablo el junto a una puerta, pero yo me detuve al ver la puerta antes de la mía –esa es la habitación de ..– lo interrumpí

–Legolas– lo mire y el asintió con tristeza, puse la mano en la puerta y lo mire – El volverá

–Mandare a alguien a por ti para que me acompañes a cenar

–Con gusto majestad – respondí el se despidió y me dejó ahí 

Observe una última vez la puerta y me adentré a mi habitación

Después de haber pasado unos días con el, mi decidión de seguir ahí aumentaba este reino es muy bello, los guardias que me acompañaron hasta aquí volvieron a Lorien despues de un mes de haber llegado aquí, yo  en estos meses conocí mas al rey Thraundil también conoci el porque Legolas era tan frío, ahora lamento como lo trate, por otro lado el rey Thraundil había cambiado ya no era aquel elfo de carácter frio, se había vuelto más dulce, pero aún sigue manteniéndo su elegancia, el rey Thraundil es más agradable que antes

– Estás despierta –hablo alguien desdé afuera de mi habitación me levanté y fui ver, abrí la puerta y pronuncié un si – Se que, ya mañana regresas a Lorien, quisiera tener un recuerdo de ti para recordar que me ayudaste a cambiar ¿Dejarías que nos hagan un retrato? –hablo el rey Thraundil, estaba parado rectamente, tenía sus manos en la espalda y el mentón elevado

–Por supuesto que sí – el sonrio y luego se dio la vuelta para empezar a descender los escalones, cerré la puerta y lo seguí

Descendimos los escalones y cruzamos muchos caminos, para llegar al lugar donde se celebraban los eventos o almenos eso me dijo el tiempo atrás, este lugar estaba junto al rio y este sitio era muy grande, al salir lo primero que se veía era el pasto en la superficie plana del suelo había mucho que caminar al frente para llegar a un sitio un poco elevado junto al río aquí el piso ya era una roca pulida hasta quedar plana y tenía un hermoso pasamanos para no caer al río

–Aun no ha llegado el pintor – preguntó el rey a un guardia que nos había acompañado hasta acá

–No mi señor – respondió el guardia mientras hacía una reverencia

Entonces el rey Thraundil hizo un gesto indicándole que se retirará, el guardia obedeció y empezó a caminar pero cuando paso junto a mí me miró y sonrió, este joven es el mismo que me pasó llevando en la cuidad de Valle y cada vez que nos cruzabamos por el castillo, me sonreia, voltee a ver al rey Thraundil y luego camine hasta llegar junto a las pinturas y esa cosa en la que se dibuja el retrato, no sé mucho de arte y por eso no se cómo se llama esa cosa

–Me gusta este color– hable mientras pasaba los dedos al borde el recipiente con pintura azul

–A mi igual – hablo el

–Majestad –hablo el guardia hacercandose de nuevo a nosotros por lo que el rey y yo volteamos a verlo –El pintor a llegado pero dice que antes decea hablar con usted a solas, se ha quedado en la biblioteca

–Gracias– el guardia hizo reverencia y el rey thraundil dirigió su vista hacia mi –Quedate aquí hablaré con el pintor, creo que ya se de que quiere hablar –asentí y el empezó a caminar fuera del lugar –quedate con ella –Dijo al guardia cuando paso a su lado y el guardia hizo una reverencia

Vi al rey desaparecer por el pasillo y me quedé observando las pinturas, Despues empeze a caminar en dirección al río sentí una fuerte punsada en mi pecho, mis piernas flaquearon y cai de espaldas al piso, toque mi cuello, la estrella no estaba debí dejarla sobre la cama antes de venir aquí y ya me aleje demasiado. 

–Se encuentra bien? –pregunto el guardia mientras se arrodillaba a mí lado, a este punto mi respiración ya se estaba agitada

–Ayudame a llegar a mi habitación porfavor – hable aún agitada 

El asintió, me sujeto de la cintura y pasó uno de mis brazos por sus hombros, me ayudó a levantarme pero no lo logré mantenerme en pie y el me ayudó a sentarme

–No puede caminar se ha quedado muy débil, llamaré al rey – se puso de pie pero antes que el diera un paso lo agarre de la bota

–No, solo lleveme a mi habitación, si es necesario lo dejaré que me lleve en sus brazos, porfavor no llame a nadie más –  apenas logré hablar por qué el dolor aumento, no dejaría que llamara al rey o a los curanderos, por qué si lo hacía me harían preguntas y me atenderían de modo que no llegaría rápido a la estrella

–Pero, si el rey se entera que usted se puso mal y no avise a los curanderos o  a el, me encerrara en el calabozo

–No lo hará, porfavor – dije de nuevo a puras fuerzas

El pareció dudarlo pero finalmente me cargó y me llevó dentro lo más cauteloso posible, cuando llegamos a mi habitación me dejó sobre la cama y me senté para buscar la estrella y efectivamente ahí estaba, bajo las sábanas, me la colgué en el cuello y
tomé el dige entre mis manos.
Para luego apretarlo un poco mientras sentía como una corriente corría por mis brazos hasta llegar a la estrella y ya que todo había pasado me deje caer de espaldas en la cama, ahora debía explicarle al guardia ya que se veía confundido y talvez asustado.

HYELLEN ✧*。

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