Capítulo cincuenta y tres

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-Âdar, Iône, Ai -exclamó el pequeño Aldaron desde los brazos de su abuelo, este lo bajó y el pequeño corrió hacia ellos.

Gîlthiel lo cargó y ambos padres besaron la mejilla de sus pequeños. El rey los miró necesitaba hablar con ambos.

-Amores quédense con su tía Genîn un momento -pidió Legolas y ambos asintieron, la joven elfa los cargó y los llevó con ella fuera de aquel sitio.

-¿La conocemos? -preguntó el rey mirando a su nuera y esta asintió.

-Es Iani -respondió firme- yo misma la traeré ante usted para que se pudra en los calabozos -estaba molesta, peor ya que esa chica atacaba a su familia y a su familia nadie la toca ni se mete con ella.

-Estan afuera, necesitaremos refuerzos o no resistiremos -dijo Thraundil y caminó- enviaré una carta a Edoras y Gondor.

-No hace falta -escuchó la ronca voz de Aragorn- venimos persiguiendo a este ejército desde el sur.

-Edoras lo sigue desde el oeste -continuó Eomer, Gîlthiel tuvo un mal presentimiento.

-Nos estan atacando de los cuatro puntos -exclamó preocupada- Legolas -miró a este y el la sujetó del rostro- la comarca.

Y ahí estaba la frase que dejo helados a los reyes, si los grupos venian de todos sitios cabía la posibilidad que estas bestias se hayan cruzado por la comarca, ¿Que seria de los pequeños hobbits?, ellos no podrían defenderse.

-Tranquila -pidió Legolas a su esposa aunque el también estaba preocupado- seguramente están bien.

-Claro que si -interrumpió Gimli entrando al salon seguido de un par de hobbits con relucientes armaduras- tuvieron suerte de que yo estuviese ahí, acabé con setenta y nueve, el resto fue atacado por un grupo de elfos que no se de donde salieron y donde están ahora, ¿Pero por que el Ejército oscuro esta aquí?.

Todos se miraron confundidos.

-Están aquí por Aldaron -prosiguió Eowyn entrando al sitio con su reluciente armadura y del brazo de su esposo, Gîlthiel frunció el ceño al igual que su esposo- El es el descendiente del gran guerrero, es decir de ti, Legolas.

Este se alejó suavemente de su esposa, ¿El, un gran guerrero?, el pensaba que Aragorn lo era. Su hijo corria peligro y era por que el tenia la bendicion de los valar.

-Cuando estabas por nacer -habló Thraundil cerrando los ojos con dolor al recordarlo- y tu madre estaba por fallecer, los valar la bendijeron para poder darle la fuerza que necesitaba para traerte al mundo.

Legolas tenia una expresión triste en su rostro, recordar que por el había muerto su madre le rompía todo en su interrior, Gîlthiel lo miró y sujetó su mano.

-Mientras crecias pude darme cuenta que también te habían bendecido a ti, con la belleza de ella, su destreza y su noble corazón -concluyó.

Legolas entendía el por que su padre no se lo habia dicho, esto era doloroso de recordar.

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