☘️Capítulo treinta y tres☘️

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Después de casi tres horas de estar hablando o simplemente abrazados, decidieron ir adentro para su suerte el clima había estado tibio por lo que no tenían frío, caminaban jugando intentando arrebatarse las tiaras.

Cuando llegaron frente a la puerta del lugar los guardias les miraron y entonces ambos recuperaron la postura, acomodaron la tiara uno del otro y arreglaron sus cabellos para luego adentrarse al salón.

Los reyes estaban reunidos en la mesa ya no había nadie pues las mujeres se habían llevado a los hombres luego de perder la consciencia por beber demasiada cerveza y así de uno a uno se retiraron en poco tiempo.

-¿Les decimos? -se escuchó una voz en el salón.

-Aun no -dice ella- luego hablamos sobre eso.

-Vuelven justo a tiempo para cenar, tomen asiento -dice Mithrandir y ambos elfos asienten.

Se sientan juntos, ella al lado de el hobbit Sam y Legolas al lado de Gimli y ella.

Después de la cena, los hobbits contaban historias de ellos en la comarca, pero ambos elfos tenían algo de que hablar antes de retirarse a descansar.

-Eh, ¿a donde van? -pregunta Mithrandir al verlos ponerse de pie juntos- ¿no pensáis dormir juntos?- ambos se ponen a reír.

-No, es que aún tenemos algo de que hablar -aclara Legolas y el mago asiente luego solo los ve salir del salón.

-¿Ellos...? -pregunta frodo.

-Si, finalmente se ha cumplido la voluntad de los valar -completa Mithrandir.

-Woah, tenías razón Pip -dice Merry.

-Siempre la tengo -responde y todos se ponen a reír- ¿Que, acaso no es verdad?.

...

Dentro de aquella oscura habitación palpitaban dos corazones fuerte y melodiosamente, los brazos de ambos rodeando el cuerpo contrario mientras disfrutaban de la compañía mutua.

-Respecto a si debemos decirles, aún no solo a nuestros padres, quiero que para los demás sea una sorpresa escrita -susurro ella.

-Esta bien, ¿Vendrás conmigo para darle la noticia a mi padre? -ella hizo un sonidito en respuesta positiva.

Se alejaron levemente para poder mirarse a los ojos, la poca luz de la luna que entraba por la ventana hizo brillar los azules ojos de Legolas, ella sonrió y acarició su mejilla hasta llegar a su labio inferior, regreso su mirada a los ojos de el los cuales brillaron, su corazón enloqueció al ver a Legolas acercarse a sus labios, el roze de sus labios le hizo saber la suavidad de ellos, de pronto antes de poder realizar el beso, se escuchan dos toques en la puerta.

-No otra vez -reniega Legolas en voz baja y recarga su rostro en el hombro de ella, está ríe levemente.

-Querida, ¿estás despierta? -Era la Reyna Galadriel.

-Si lo estoy -respondio ella aferrada a Legolas.

-Quisieramos hablar contigo cariño -hablo el rey, también estaba ahí.

-Adelante -hablo ella y dejó muchos besos en la mejilla de Legolas- te veré mañana -el asintió y dejó un beso en la frente de ella.

-Nos gustaría que te quedaras Legolas, esto es incumbencia tanto tuya como de nuestra hija -el asiente.

-Como saben, nosotros partiremos a Valinor en unos días querida no podemos retrasar más nuestro tiempo de partir -habla su tía.

-Ionê, comprendo que su tiempo ha llegado y por mucho que me duela saber que no estarán conmigo, la felicidad sobrepasa al saber que al fin estáran en las tierras prometidas -ambos asienten.

-Nos iremos felices y te dejaremos en buenas manos, talvez no veamos a nuestros nietos aquí, pero en el futuro si lo haremos -Gîlthiel y Legolas sonríen, ¿nietos?.

-Hay algo que debes saber querida y es algo que descubrimos con ayuda de Elí, es confuso pero tu nombre no es Gîlthiel.

-¿No lo es?, pero es el nombre que siempre he llevado desde que tengo memoria.

-Encontramos a alguien en Mirkwood, alguien que puede decirte más, ¿legolas conoces a Orión?.

-Si el forma parte de la guardia personal de mi padre, su padre lo fue antes y ... -entonces reaccionó y tomó la mano de la joven- el padre de Orión era amigo de tu padre.

[...]

Por más que quisiera no podía detenerlos pues estaba escrito que esto así sería, el día de la partida de sus tíos junto a Mithrandir Bilbo y el hobbit frodo se llegó.

Dispuesta a continuar con su vida como le prometió a sus tíos, volvió a Lorien a explicarle algunas cosas al nuevo rey pero estar en Lorien le traía un gran vacío a su corazón al saber que no se encontraría a sus tíos por los pasillos.

Entonces compartió con Elí la noticia y le comunico su partida a Eryn Lasgalen, junto a Legolas, le prometió a Elí que volvería con prósperas noticias, dejándolo confundido.

Caminaba junto a Legolas, llevando las bridas de Brego en su mano, pues tanto Arod como Brego ahora pertenecían a ambos.

-¿Tienes ambre? -pregunto ella a Legolas y el negó, anteriormente el le habia pedido a ella que comiera algo y ahora ella le insistía a el- come aunque sea una manzana.

-Gracias -respondio y tomó la manzana para morderla.

Giró su cabeza de lado y dejó caer una semilla al suelo, cuando alzó la mirada se dio cuenta de donde estaban, entonces volvió la vista hacia atrás donde a unos pasos de el estaba ella dándole el corazón de su manzana a Brego, ella volteó a mirarlo y entonces también se sorprendió.

-Este es ..

-El lugar donde hace años, te lastime -interrumpio el.

-Ya lo olvidé, este lugar me parece un lugar hermoso por que -camina hasta estar frente a el y con la mano libre acaricia a legolas- aquí te conocí, olvida lo que sucedió y veelo como lo veo yo -el sonríe y de nuevo intenta acercarse a besar sus labios.

-Vaya ahora entiendo por qué el retraso -habla el rey Thraundil quien a llegado sobre su alce y sobre los árboles la guardia, ella ríe y Legolas entrecierra los ojos- hijo, ahora sabes que tenía razón.

-Âdar -saluda el y luego hace una reverencia.

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