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Legolas asintió y se apresuró a seguir a su esposa, tras vueltas en los pasillos y bajar escaleras, finalmente llegó al jardín, ahi pudo verla parada con una postura shockeada frente a la reina Galadriel.
La observó detenidamente, tenía lagrimas en sus mejillas y sus labios curvados, lloraba de felicidad. Aunque en parte era cierto también dejó salir sus lágrimas por el dolor que sentía.
Se recargó en la pared posicionando su peso en su brazo izquierdo y ahí se quedó mirando a su esposa.
-¿Por que, como? -pregunta Gîlthiel.
-El poder de los valar nos bendijo a vosotros como concilio para guiarlos a ustedes -respondió Galadriel.
-Eru tiene amor por esta tierra, tanto que atravez de los valar nos trajeron de regreso hasta aquí -continúo Gandalf.
-No soy parte del concilio y venir aqui fue inesperado, pero también afortunado -continuó el rey Celeborn y se acercó a Gîlthiel lentamente hasta acariciar su mentón- has cambiado tanto, hija.
Gîlthiel sonrió y miró a Lord Elrond, éste hizo la tipica reverencia elfica siendo respondido al instante.
-Desde lo mas profundo de mi corazón anhele verlos-exclamó Gîlthiel con melancolía- desde cuando yo tuve...
El brazo de Legolas se deslizó de su posición y este casi se golpea en la pared dando un tras pie logra detenerse y así interrumpe a su esposa ya que llama la atención de los presentes.
-Hijo -dice el rey Celeborn y camina hasta el, coloca sus manos en los hombros de el y este sonrie- gracias, por cuidar de nuestra estrella.
Gîlthiel sonrió hacia su tio el cual la miraba, la reina notó lo incomoda que se veia su sonrisa y dedujo que algo andaba mal.
-¡Por Eru! -se escuchó la voz de Aragorn quien llegaba al sitio.
Lord Elrond se acercó a el a saludarlo rápidamente.
-Hija mia ¿Sucede algo? -preguntó Galadriel colocandose frente a esta y sujetandola por los hombros.
-No, esta todo en orden -respondió compartiendo mirada con Legolas.
Luego de aquello sus miradas viajan hasta el Rey de Eryn Lasgalen quien llega recién.
-Bienvenidos Magos portadores de Luz, y bienvenido Rey Celeborn. Vamos, adelante, estas estancias serán vuestras el tiempo que esten aquí -.
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Legolas, su esposa y los tios de esta caminaban rumbo a conocer a otras personitas, cuanto mas se acercaban a la habitación podia escucharse sus pequeñas voces.
La reyna y el rey detuvieron sus pasos cuando dos personitas salieron corriendo de la habitación con un par de ramas en sus manos atacandose mutuamente en una pequeña batalla.
-¡Ja, rindete ahora principe Aldaron o sufre mi ira! -exclamó Aixa con su ramita cerca del cuello de su hermano.
De pronto alguien se lanza sobre Aixa y giran sobre el piso hasta golpear en la pared.
-¡Aixa! -exclama Aldaron, corre a su hermana y le ayuda a ponerse de pie- Eldarion ten cuidado.
El pequeño baja su mirada y mira rápidamente a la pequeña.
-Lo siento Aixa-.
Gîlthiel sonríe y justo cuando Legolas intenta sujetar su mano ella voltea hacia sus tios.
-¿Nietos? -pregunta el Rey y Gîlthiel ríe suavemente.
-Nietos, querido -afirma la Reyna.
-¿Los tres? -.
-No, solo dos -.
-El es nuestro sobrino, Eldarion hijo de Aragorn y Arwen -explica Gîlthiel colocandose tras el pequeño.
-Amores -dice Legolas colocandose frente a sus mellizos- ellos son los abuelos, los padres adoptivos de mamá -.
Ambos pequeños miran a los adultos antes de correr a sus brazos..
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-¡Detente, no! -Gîlthiel lanzó su daga con fuerza hacia atras y sintio las manos de su esposo alejarse de su cintura- te dije que odio que me hagas cosquillas.
Volteó, el estaba bien.
- Jamás lo dijiste antes -respondió dejando su arco sobre la butaca junto a la puerta de su habitación.
-No me importa -contestó y empezó a despojarse de sus armas y botas.
Se dirigió hacia el baño pero justo antes de entrar sintió las manos de su esposo en sus caderas y seguido ser volteada y llevada contra la pared.
-¿Dudas de mi amor hacia ti?-.
Negó y seguido llevo sus manos a las mejillas de su esposo donde acaricio suavemente.
-Solo -bajó la mirada y empezó a abrir los broches de la camisa de Legolas- no se que sentí cuando vi que te preocupaste primero por ella, antes que por Aldaron o por mi..
-Lo siento Naêni, fue un impacto muy fuerte verla de nuevo, lo primero que quise fue atraparla pero -llevó sus manos hacía el cierre del vestido de su dama- cuando la tuve en mis brazos me sentí infeliz, no hubo nada, ni un sentimiento excepto un pensamiento, que estaba muy bonita y entonces supe que mi felicidad se habia ido recién con mi hijo.
Gîlthiel sonrió y se removió suavemente, recargó su rostro en el hombro de su principe y se quedo ahí.
Segundos después Legolas la escuchó sollozar.
No hubo ninguna palabra, el se aferró a ella y viceversa. Finalmente había llegado la noche y con ella una brisa deliciosa.
Se deslizaron hasta sentarse en el piso y ahí se quedaron abrazados.
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-Mi âdar e iône nos enseñaron -contestó Aixa.
-Si, mamá nos enseñó a lanzar y manejar las dagas y papá nos enseñó el tiro con arco -le secundo Aldaron.
-Ustedes son unos pequeños hermosos -exclamó la reina acariciando la barbilla de ambos- cuando nos fuimos de esta tierra ellos no tenian planes de nada.
-Nosotros les dijimos la ultima vez que algún dia tendrían hijos y, ahora están ustedes -.
-Mamá estuvo dormida todo su embarazo -exclamó Aldaron ganándose una mirada confusa de parte de sus abuelos.
-Si, mamá no lo demuestra pero yo si la he visto, escupe sangre y también sale de su nariz, esta enferma -dijo Aixa.
