𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐕𝐚𝐲𝐚𝐬 (𝐐𝐮é𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐀 𝐌𝐢 𝐋𝐚𝐝𝐨)

Capítulo XII

—¿Qué pasó?... ¿Porqué me llamas y me dices que tenemos que hablar, que algo grave a pasado? Los tres sabemos que estás bien—. Dijo Megan.

Al: Fue mi idea— Alex miró a Megan, mientras la otra bajaba su mirada.

Me: Me van a explicar ¡ahora!— se sentó en la mesa que Elliot y Alex compartían en una cafetería de tres cuadras de la unidad.

Al: ¿Que le hiciste a Olivia?

E: ¡ALEX!

Me: Déjala... , pensé que éramos amigas— dirigiéndose a Alex.

Al: No cuando se trata de Olivia.

Me: Hablamos... me contó algo y luego la tuve que dejar en su casa. Se veía muy mal, definitivamente no era su día-

E: Espera ¿tú hablaste ayer con Olivia?

Me: ¿Y tú?—lo retó —. Bueno, Olivia se durmió, yo me fui y cuando hubieron avances en el caso pedí que no la llamaran para que pudiera descansar. Está mañana hable con ella y le dije todo lo nuevo, saltó de la furia y me gritó cosas que supongo ya te contó. Llegué a casa y él me obligó a contarle... solo le conté lo que pasó en la mañana y bueno me imagino lo que pasó. Olivia está muy molesta.

Al: No es para menos. No le gusta que se interpongan entre lo que es su trabajo y su vida personal. A ella la suma de los dos la hace estallar, pero ayer definitivamente no era su día— dijo lo último mirando a Elliot.

Me: No es necesario que la defiendas, se que lo que yo hice estuvo mal. No debí meterme, pero ahora lo importante es el caso. Luego conversaré con ella. Y tú no te vas a meter— se adelantó a Elliot.

E: Nunca dije nada.

Me/Al: Pero lo pensaste— juntas al unísono. Se miraron y rieron un poco.

Elliot pagó el almuerzo y regresaron por los avances que Megan les había contado.

Olivia estuvo pensando en su oficina, en todo lo que había pasado en estas semanas, tantas cosas habían cambiando y tenía la necesidad que arreglarlas y poder continuar con su vida pero tenía que tener prioridades y su amistad no iba por delante de más de 100 niñas y adolescentes traficadas por una mafia, pero el final de este cuento se veía muy lejano y ya no sabia que hacer, solo había pasado dos semanas y ya se estaba dando por vencida. "No, Olivia. Tú no eres así. Nunca te das por vencida, tienes que salvar a esas niñas. Te necesitan. Pueden lograrlo", se daba ánimos así misma para no deprimirse tan temprano en la batalla.

Ella no dejaba de sentir esa presión que tenía en el pecho cuando Megan se fue. En su interior temía que fuera algo relacionado con Elliot o Alex. Si algo les pasaba a cualquiera de los dos nunca se perdonaría que su última conversación fuera una pelea por un error de ella. Debía hablar con Megan muy pronto.

Luego oyó a varias personas hablando y pensó que ya había regresado. Necesitaba saber si estaban ahí.

Cruzo la puerta de su oficina y los vio, Megan, Alex y Elliot, tranquilos hablando como amigos de toda la vida, riendo y hablando con el resto. Definitivamente sintió que le regresó parte del alma cuando los vio a los dos, pero otra parte se fue en el sentimiento de soledad y tristeza que sentía, no quería pensar, pero pensaba en el pasado y que hace unos años hubiera sido ella la que venía de algún lugar con Elliot y Alex. Trato lo más que pudo para alejar esos pensamientos y al lograrlo muy poco convencida, notó que la presión en su pecho seguía. Algo había pasado y sabía que era muy malo.

-

F: ¿Saben que le pasa a Liv? No ha salido de su oficina en horas.

A: No tengo idea—. Mintió, Amanda.

Mi: Me disculparan, pero desde que llegamos ella siempre a estado alejada de nosotros y de lo que pasé aquí y siento que-

E: No te atrevas a terminar esa frase Mike—Demandó molesto, no le gustaba que hablen mal de ella a sus espaldas y menos que sea alguien se su grupo, el sabia que todo le había caído de golpe a Olivia y no podía dar lo mejor de si misma esta semana—. Ella es una muy buena detective y por algo tiene el puesto de capitána y por lo mismo te pido que tengas respeto.

Mike se disculpó y la conversación se dio por terminada, luego cada uno fue a sus puestos a trabajar.

Alex se despidió pidiendo que le dijeran a Liv que lamentaba no poder almorzar con ella e irse sin despedirse pero la llamaron y la necesitaban en su oficina y tuvo que ir de inmediato. Se despidió de Elliot y se fue.

Los detectives pasaron en resto de la tarde haciendo su trabajo, sin obtener nuevas pistas o avances.

Amanda no dejó de preguntarse porque Olivia seguía en su oficina y no salía de ahí. Cuando su turno acabó fue a verla para saber cómo estaba.

—Adelante —accedió luego de escuchar golpes en la puerta.

—Hola, liv.

—Amanda —suspiró dejando los papeles de lado para verla.

—¿Estás ocupada?

—Sí, pero ya tengo que descansar. ¿Que te trae por mi oficina?— Sonrió.

—Nada, quería saber como estabas...

—Que puedo decirte, tengo muchas cosas en mi cabeza que ni yo se en donde estoy, nisiquiera me he tomado el tiempo de preguntarme como estoy, pero puedo decirte que estoy y planeo sobrevivir a todo esto.

—No te voy a mentir, no me alegra escucharte de esta manera. Creo que en tantos años aquí nunca te había visto de esa manera, Olivia—,hizo notar la preocupación por su amiga.

—Voy a estar bien, he pasado por cosas peores, Amanda. Prometo mejorar mi estado de ánimo.

—Realmente quiero creerte, pero en fin. ¿En que trabajabas?

—Créeme. En un poco de todo, reviso los otros casos que se están manejando y en los pasados que no pudimos cerrar... también preparaba posibles interrogatorios a los de esta mafia.

—¿Preparas los interrogatorios?

—¿Tú no lo haces?—rieron, la primera vez que reía ese día—. Es mi secreto, un buen detective prepara sus preguntas. No puedes perder el tiempo, ellos piensan en decir la palabra mágica lo más pronto posible, pero tienes que saber aprovechar el tiempo antes de ello. Siempre hay una pregunta que los detona y los obliga a decir: "quiero un abogado. Esa tiene que ser la última.

—Wow, y yo que pensé que no podría aprender más.

—Siempre se puede, Amanda, yo aprendo algo nuevo todos los días.

—¿De donde salió lo de la preparación previa? No lo había visto en otra persona.

—Es un secreto y considerate la primera en saberlo de mi boca. En un caso,—el teléfono de Olivia la interrumpió —Disculpame —lamentó y contestó la llamada—. Benson... si está es la unidad.

Amanda veía atenta las expresiones que realizaba Olivia. Luego la cara de Olivia cambió y se levantó.

—¿Como es que pasó?... ¿No pudieron cuidar a una niña?... No me diga que me calme, estoy al corriente y juró que sí ella no está bien cuando la encontremos, ustedes van a ser los culpables— colgó molesta y con los ojos llorosos.

—¿Que pasó?—pregunto Amanda, pero antes de que pudiera responder tocaron la puerta— Adelante— respondió por Olivia.

—¿Olivia, podemos hablar?—consultó Megan entrando.

—Isabella fue secuestrada— soltó Olivia cuando vio a Megan.