𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐕𝐚𝐲𝐚𝐬 (𝐐𝐮é𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐀 𝐌𝐢 𝐋𝐚𝐝𝐨)

Capítulo XXXIX

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Una voz que ya conocía se podía escuchar detrás de él y lo confirmó cuándo se dio vuelta y la vio a algunos metros lejos.

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-Pensé... Pensé que no vendrías.

Elliot realizó lo bien que se sintió que viniera, pensó que si no venía daría igual, habría sido historia repetida y que no le afectaría en lo absoluto hasta que la oyó. Lo cómodo que se sintió al oír su nombre salir de la boca de Olivia, con esa suavidad y el inolvidable tono propio de ella; realmente cálido.

-Bueno, tenemos temas que hablar ¿no? -sentía enojo por dentro, pero hizo todo a su alcance para no exteriorizarlo, le iba a dar tregua por esta noche.

-Sí, por supuesto. ¿Te parece sí...?

-Me gustaría que sólo caminemos. No quiero dar espectáculos.

-Te entiendo. -hizo un gesto con la mano para que ella caminara y lo acompañara en la caminata. -Con, con... ¿Con que tema, eh, empezamos? -darse cuenta de lo mucho que la amaba lo volvía torpe y sin razón, los nervios corrían por sus venas sin planear parar en un buen rato.

-Tranquilizate. Solo venimos a aclarar la situación. Mira, mejor nos sentamos un rato. -Lo guió hasta una banca cerca a ellos y lo tomó por las manos para hacer que dejara de temblar. Una mezcla entre frío y nervios que ella también sentía.

-¿Porque te fuiste? -Olivia fue valiente al preguntar. No tardó en sentir el cuerpo de Elliot tensarse y cambiar de postura soltando su agarre.

-Te vi.

-No entiendo. ¿Me viste dónde?

-¿Es que realmente no lo sabes?

-Bueno, si me lo dijeras...

-Olivia, por favor. -ver la expresión confusa le creo la necesidad de explicarse. -No recuerdo que día era, supongo que de tanto intentar que se borré algo conseguí. Estaba... Estaba llendo a tu apartamento, el que tenías en esa época -Olivia asintió -, te iba a pedir ser novios, ya sabes, llevábamos saliendo un tiempo y yo quería todo contigo.

Te iba a pedir ser novios. Quería todo contigo -una y otra vez en su mente, ella levantó la vista, necesitaba saber si era real, que no era otra cosa.

-Entonces fui, y cómo era de costumbre tu elevador estaba fuera de servicio -rieron un poco por la melancolía -, tuve que ir por las escaleras, esas que tienen vista directa a tu puerta. Yo subí y... -él se estaba ahorrando pequeños detalles que sólo crearían más dolor. -cuándo llegué al escalón para tu piso yo vi a Patrick y a ti, besándose...

-No puede ser... -respiraba irregular, hiperventilaba, sentía como su pecho crecía y se reducía bruscamente. Ahora lo entendía.

-¿Ahora me vas a decir que no sabes de lo que hablo?

-Elliot, las cosas... Las cosas no fueron así... Yo, yo no tenía--

-Olivia te pido que digas la verdad, aúnque duela.

-¡Te estoy diciendo la verdad! Él y yo terminamos mucho antes de que empezáramos a salir... Yo terminé con él. Esa tarde todo fue muy confuso.

-Estoy esperando una respuesta.

(...)

-Entonces..., me decías que...

-Te decía que te quería-. contestó besando su sien entrelazando sus manos un poco frías.

-Y se siente lindo escucharlo-. Mientras se acurrucaba en los brazos de él intentando encontrar calor y confort.

-Lo sé. Es lindo decirlo. Pero, entonces... que quieres hacer con todo esto. -Acomodó su cabeza para poder mirarla a los ojos.