𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐕𝐚𝐲𝐚𝐬 (𝐐𝐮é𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐀 𝐌𝐢 𝐋𝐚𝐝𝐨)

Capítulo XXXV

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Muchas cosas cruzaron por su cabeza. Todo lo malo que podía pasar y no debía, pasó esa noche.

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-¿Qué pasó esa noche, Olivia? -dijo lo más suavemente posible, tratando de hacer que Olivia soltara la verdad, después de meses.

2 meses antes...

Elliot ya estaba en el avión de regreso a Nueva York. El avión estaba en total y abrumante silencio. Siempre pensó que los millonarios al tener un jet privado sólo para ellos, lo disfrutarían al máximo, pondrían música tan alto que ni ellos mismos podrían oír, abrirían champagne, lo rociarían por todo el jet y bailarían hasta desviar ligeramente el rumbo del avión. Pero él estaba en un jet privado y solo, y no había nada de eso que algún día imaginó.

El caso había sido exitosamente cerrado. Todos estaban tras las rejas en espera de un juicio que sería la semana entrante, Manuel nunca supo sobre el verdadero trabajo de Elliot así como nadie más en esa mafia. Las niñas estaban a salvo y algunas ya se encontraban con sus familias. Después de quedarse una semana más en San Francisco para no dejar sospecha o un hilo del cuál tirar, Elliot ya estaba de regreso a Nueva York, por una estancia corta y regresaría a San Francisco para, lo que él creía que era, continuar su vida.

Pero no todo fue, ni era, ni sería tan perfecto.

Olivia había dejado San Francisco hacía dos semanas, dos semanas de completo silencio para Elliot. No había tenido ni un simple mensaje o correo de ella, solo una corta frase que le dio Fin: "Ella está bien, Elliot". Y ya. Solo eso. Había intentado escribirle algo, pero cuando era la hora de presionar enviar se arrepentía y borraba todo.

Desde que se enteró que Olivia ya no estaba en San Francisco, se había sentido incómodo, con una sensación de vacío.

Esa noche, después de encontrarla tirada en el piso con Patrick inconsciente todo su esquema se desvaneció.

- Olivia, ¿Qué te pasa, estás bien? - preguntó con un notable tono de preocupación en su voz.

Olivia levantó la vista dejando ver su maquillaje corrido y respondió.

- Cariño. - sollozó sorbiéndose -. Intentó apreovecharse... Creo que me siguió hasta el baño y derrepente estábamos en este cuarto y me presionaba contra la par-- - unas lágrimas cayeron por su rostro y él la abrazó -. No quiero hablar de eso.

- ¿Dime si estás bien? - acarició su rostro con los pulgares limpiando el rastro húmedo que habían dejado sus lágrimas.

- Quiero ir a casa.

Mientras todo este intercambio sucedía los agentes se habían encargado de llamar a otros agentes fuera que estaban vestidos como tal, para que se llevarán a Patrick. Así fue. Se llamó a dos ambulancias y una se llevó a Patrick, mientras que la otra se fue sin Olivia después de que ella rechazara ir al hospital porque él no la había tocado. Aún así Elliot insistió en qué por lo menos vea al enfermero y le suturara el golpe en la cabeza, algo a lo que ella no se pudo negar.

Todo el salón estaba expectante y Manuel ya se había acercado a él pidiéndole disculpas en nombre de Patrick e insultandolo a sus espaldas. Como siempre, el terminaba limpio. Manuel también deseó que Emma se mejorara y que no había problema si el deseaba alargar la estadía. Elliot le tendió la mano, le agradeció y se despidieron con un abrazo. Todos sus sentidos se volvían a centrar en Olivia.

Ya estando suturara y revisada por un médico, la llevaron a la comisaría para que levante una denuncia por tocamientos indebidos y abuso. A pesar de que el trámite parecía infinito tres horas después, ya todo estaba firmado y podía irse a casa. Elliot que en ningún momento se había separado de Olivia, la llevó al hotel y la dejó sola para que pudiera ducharse y vestirse.

Una hora después tocó la puerta de la habitación y ella le abrió. Se le veía normal, cómoda y relajada. Se confundió un poco pero no opinó. Pidió entrar y ella se apartó para que él lo hiciera dejándolo ver las maletas listas en la puerta.

- Elliot, regreso a Nueva York esta noche.

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-¿Cuándo voy a poder saber de ella? Preguntó Elliot, en la llamada con Megan.

-Nadie, la puede ver. Nadie sabe donde está y así está bien, Elliot. Es algo temporal, debes de ser paciente.

-¿!Paciente, Megan?! ¿Me estás diciendo que sea paciente cuando mi compañera está en quién sabe dónde, después de decirme que fue ultrajada?

-Elliot, no tienes que levantarme la voz. -Megan hizo un corto descanso esperando una disculpa que nunca salió. Suspiró - Si tanto te jode hablar conmigo, que sé lo mismo que todos, no deberíamos hablar.

Colgó.

La relación entre Megan y Elliot venía desgastandose cada día más desde que aterrizaron en Nueva York. Megan sabía la razón, había tratado de cegarse culpando al estrés que el caso les estaba provocando, pero el caso ya estaba cerrado. No había más justificación, ni a quien echarle la culpa que no fuera a ellos. O a la escueta relación que tuvieron. Megan venía pensándolo días, esperando que la actitud de su pareja mejore, pero no fue así. Todo el escuadrón de Nueva York regresaría dos días después de que Elliot aterrizara en la misma. Ahí se definiría todo.

Pero Megan no sabía que habían más cosas detrás. A Elliot le habían propuesto quedarse en Nueva York por un mes más, para ser el remplazo de Olivia. Obviamente podía rechazarlo y regresar a casa pero la verdad era que Elliot estaba perdido. De todas maneras, ya tenía una respuesta y no la había hablando con Megan.

Presente...

Hace un mes que Olivia había regresado a sus labores como capitana y a su vida normal como cuidadana neoyorquina que era.

Un lunes por la mañana cuando todos ya habían llegando se podía observar a Olivia sentada con los brazos sobre su escritorio y cómo si nada hubiera pasado. Como si fuera un día más. Como sí esos más de dos meses no hubieran existido.

En el momento en el que Elliot llegaba -con un poco de tradanza-, Olivia salía de su oficina para dar un aviso.

O: ¡Tenemos un nuevo caso! - gritó apenas cruzó la puerta. Todos se levantaron de sus asientos. - Pueden sentarse. - ordenó y luego su mirada chocó con Elliot. - Eh, bueno. Rollins y Fin, es suyo- acercó el file que dentro sostenía la información del caso y siguió -. Stabler, lo necesito en mi oficina. - y sin esperar respuesta o cualquier tipo de acción regresó a su cueva.

Elliot parado en medio del pasadizo volteó a ver a todos y nadie supo que expresión hacer aparte de una de completa confusión.

No lo pensó mucho, pero le costó reaccionar. Apenas pasó, no se preocupó en golpear la puerta, sólo la abrió.

E: ¿Qué mierda es esta, capitana? -escupió luego de cerrar la puerta.

Olivia bajo sus gafas por el puente de su nariz y no respondió.

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Buenoooo, he vuelto jaja espero hayan disfrutado el capítulo y sé que todavía hay muchas cosas que contar sobre esa noche pero entramos en la recta final y tenemos que cerrar círculos, no crean que lo voy a apurar, esto ya lo había pensado, es solo para hacerlo un poco mas dinámico, misterioso e interesante jaja

Les deseo un muy buen 2022, les deseo salud, felicidad, prosperidad y amor, cuídense y que tengan buen día ❤️

~Soph ❤‍🩹