Capítulo XVIII

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Tocaron la puerta.

Olivia y Elliot rompieron el contacto físico y visual. Elliot se levantó de la cama y Olivia dio el pase.

-Hola... necesito cambiar la venda de la herida y revisar tus analgésicos.

-Claro- le dio una pequeña sonrisa a la enfermera.

-Yo ya me voy, pero prometeme algo, Olivia.

-Ya no los voy a rechazar. Ahora vete-. Se miraron y sonrieron como despedida.

-Su pareja es increíble con usted comentó la enfermera.

-Lo sé, espere ¿Porqué lo dice?

-Nunca se separó de usted en estos cuatro días.

-Pero es la primera vez que viene a verme.

-No es verdad-sonrió- ha estado aquí todas las noches y las últimas dos durmió en él sofá, junto a usted.

-Yo... yo no sabía que... ¿Porqué no me lo dijo?

-La verdad, no me corresponde, pero lo hace para cuidarla. Literalmente pasa horas rogando que lo dejen entrar cuando usted está dormida y su argumento es ese. No quiere que le pase algo.

La chica volvió a colocar la venda y salió de la habitación dejando a una Olivia muy confundida con sus sentimientos.

***

F: ¿Como está ella?

E: Bien, dice que en menos de una semana podría estar en casa.

F: Eso es bueno...

E: Lo sé, pero no sé si vaya a cumplir con el reposo.

F: Elliot, todos sabemos que odia los hospitales tanto como tú, pero está tranquila ahora y es consciente de lo grave que fue. Confío en ella y en que se va a quedar en reposo el tiempo necesario.

E: Suena tan lindo, pero pareciese que no conocieras a Olivia-río amargamente- Espero sea como dices, Fin. Te dejo tengo que entrar a una reunión.

F: Bien, salva tú trasero de asuntos internos, Stabler.

Elliot cortó la llamada telefónica y bajó del auto cuando estacionó el carro. Tenia una reunión con asuntos internos para hablar de lo sucedido. Había tratado de posponerla por días y ya no podía hacerlo más. Después de ver a Olivia tuvo el valor de confirmar la reunión y estaba en camino a la sala de interrogatorios.

Interrogador: ¿Qué pasó el viernes 20 de septiembre?

E: La capitana Benson recibió un llamado donde le informaban sobre ma desaparición y posible secuestro de Isabella García. La capitana nos lo dio a conocer a todos en la unidad y luego dijo que tenía que retirarse.

Interrogador: ¿Ella dijo a dónde iba?

E: No, solo salió -intentó buscar una forma de no perjudicar a Olivia, pero no tuvo éxito.

Interrogador: Cuando llegaron a la casa ¿Quién encontró a la capitana?

E: Yo. Nos dividimos para revisar distintas partes de la casa y cuando escuchamos el disparo, todos nos repartimos y yo me dirigí a la cocina en donde se encontraba la capitana

Interrogador: ¿Cómo se veía la capitana?

E: ¿En serio me están preguntando esto? ¡ELLA ESTÁ EN EL HOSPITAL!

Interrogador: Detective, por favor, siéntese. Es solo mi trabajo. Responda la pregunta.

Elliot entendió que era algo que hacía todos los días para vivir y aunque no todas las preguntas son acordes las debía de responder -Estaba en el piso. Sangraba... tenía un charco de sangre a su alrededor y mantenía los ojos cerrados con la mano derecha... sí, derecha, presionando el lugar donde, supongo, se encontraba la bala.

Interrogador: ¿Usted habló con ella?

E: Sí, esta mañana.

Interrogador: ¿Le comentó algo sobre el accidente?

E: No hablamos del tema. Solo su salud.

Elliot seguía respondiendo las preguntas sobre el accidente y cuando por fin el interrogatorio acabó en lo único que pudo pensar fue Olivia. Pensó en llamarla para saber cómo estaba, pero era hora de almuerzo, para ser preciso las 3:27 p.m.; pensó en ir a la unidad y por la noche verla en su visita nocturna.

Me: ¡Elliot! -exclamó sorprendida-. ¿Qué haces aquí? Pensé que...

E: Eh, sí. Estuve hablando con asuntos internos esta mañana. Vine de ahí.

Megan y Elliot no habían hablado en 3 días. Se podría decir que no tuvieron la oportunidad, pero mentirian, al fin y al cabo su relación siempre quedaba en segundo plano por el trabajo y no se quejaban; casi nunca hablaban del tema, el trabajo en el trabajo; su relación en su relación y siempre fue así.

Me: ¿Todo bien?

E: Sí...-ella asintió -¿Me informas?

Me: Eh, no lo sé, debíamos recibir la autorización del psicólogo de la policía para continuar con el caso. Si lo tienes perfecto, sino, habla con Fin -señalo a donde él estaba, sonrió y siguió su camino.

E: ¿Cómo que debo recibir la autorización de un loquero?

F: Son los altos mandos, Elliot. Con ustedes dos fuera y la fuerte que fue...
Necesitamos un loquero.

E: Ustedes, pero yo no.

F: Como quieras, Elliot, pero no vas a acercarte al caso sino la tienes. No debe ser el psicólogo de la policía, puede ser el que tu quieras.

E: Ah, bueno, gracias. Eso me facilita las cosas -dijo sarcástico.

F: Allá tú, Elliot. No te vas a acercar al caso.

Elliot resopló y regresó por donde vino.

***

El entró silenciosamente al cuarto en donde estaba Olivia, le habían dicho que ella dormía y procuró no hacer ruido para despertarla. Caminó de puntillas hasta el sofá que tenía el dormitorio y se sentó.

O: ¿Cuándo planeabas decírmelo?

Elliot saltó al oír su voz -Olivia -suspiró -¿Decirte qué? -esquivó.

O: ¿Qué duermes aquí? ¿Algún día dejarás de ocultarme cosas o contarme media historia?

E: No quería que te molestaras... - respondió mientras se sentaba -sabía que no ibas a dejar que me quedara. Y no siempre te cuento media historia.

O: ¿Desde cuándo sabes lo que quiero o no, Elliot? ¿Sabes? Me molesta que no podamos ser estables por un día. No podemos, no pelear ¡POR UN MALDITO DÍA!

Se miraron entre sí, con dolor y lágrimas. Sus corazones sangraban lentamente. Elliot bajó la mirada y ella siguió con la mirada pérdida en el dolor.

O: Llega un momento en que pienso y digo "Bueno, estamos bien. Podemos tener una charla casual." Y luego pasa algo o me enteró que haces cosas a mis espaldas y discutimos-. Limpió una lágrima antes de que cayera-. Y siento que todo lo que avanzamos, ya no importa porque estamos en el inicio, de nuevo. Y pasa una y otra, y otra vez y ya estoy cansada, Elliot -susurró con la voz entre cortada mirándolo-. Lamento tanto esta situación como tú. Lamento que nos tengamos que volver a ver y regresemos al inicio y, lo peor, que nos hagamos daño en el proceso. Más daño del que ya nos hicimos. Admito que al inicio todo fue lindo, teníamos algo bueno, una buena amistad y lo arruinamos, confundimos nuestros sentimientos, y lo arruinamos. Pero ya pasaron cinco años y no intento buscar tú perdón o que regresemos, porque sinceramente no sé ni por qué empezamos con este enredo. Que por cierto no solo me afecta a mí. Yo ya no soy la de antes y mis sentimientos por ti ya no son los mismos. Si quieres seguir con esa idea de que es así y que vivo o vivimos resentidos por lo que pasó; te voy dos opciones: La primera; lo superas y somos amigos o compañeros de trabajo los cuáles intentan cerrar un caso importante y luego te vas o; La segunda; no somos nada y tampoco intentamos nada, cerramos el caso y te vas. Tú decides ¿Cuál quieres Elliot?

𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐕𝐚𝐲𝐚𝐬 (𝐐𝐮é𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐀 𝐌𝐢 𝐋𝐚𝐝𝐨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora