𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐕𝐚𝐲𝐚𝐬 (𝐐𝐮é𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐀 𝐌𝐢 𝐋𝐚𝐝𝐨)

Capítulo XLII

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"Elliot" sonrió al instante.

-¿Te gustaron mis flores?

-Te amo, te amo demasiado.

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Pasado...

La tarde del jueves fue bastante ocupada. Un par de minutos después Olivia y Elliot tuvieron que colgar la llamada porque un nuevo caso había surgido.

Una adolescente menor de edad llegó a la unidad a denunciar la publicación de vídeos y fotos sexuales que ella no sabía se le habían tomado y después de difundirse por el Internet y llegar a su instituto, decidió denunciar. La acompañaron sus padres y la apoyaron durante su declaración. A penas consiguieron reunir información de su teléfono y su círculo escolar empezaron a investigar.

Tomó toda la tarde encontrar pistas, causó bastante estrés y ansiedad entre la unidad. Ya no se daban a basto entre ellos, eran muy pocos y el crimen aumentaba cada vez más, los casos llegaban en pares y era difícil resolverlos todos.

El trabajo de Elliot estaba en una suspensión momentánea, ya que el traslado de San Francisco a Nueva York no fue tan rápido. Él se encontraba en San Francisco esta semana, era la última, viajó para terminar de coordinar algunos contratos del arrendamiento, traslado y su puesto. Vivía semana tras semana viajando de un estado a otro y el tiempo en pareja entre los dos se reducía ya que no se podían ver por una razón u otra aunque convivían por el momento hasta que Elliot encontrara apartamento en Manhattan. Se verían ese viernes y tendrían una cena con amigos de la unidad y conocidos de todos. Pero nada más durante la semana, así que era algo estresante para los dos pero trataban de ocultar el sentimiento y disfrutar del tiempo que tenían juntos los mejor posible.

En la unidad también se esperaba la integración de otro detective pero nadie sabía nada, ya habían sido informados pero todavía no se reveló la identidad o en qué parte del proceso de búsqueda se encontraban. Por su parte, Olivia decidió no indagar puesto a que después de hacer petición de traslado para Elliot y el próximo comunicado de su relación esperaba no tener más problemas y aceptaría al nuevo detective sin importar qué.

Lo que no esperaba era que se integrará ese mismo día y menos se esperaba quien podría ser. No tardo mucho en descubrirlo, ya que esta misma tarde se encontró con ella en la escena del nuevo crimen.

—Capitana Olivia Benson. ¿Qué tenemos aquí?

—Ah, capitana. ¿Qué tal? Detective Beckett, Kate Beckett. Soy la nueva integrante de la unidad.

—¿Beckett? ¿La famosa Kate Beckett de homicidios? —ella rió ante el asombro de la morena.

—Creo que ha oído de mí. Un placer, Olivia.

—Mujer, todo el mundo policíaco sabe quién eres. Eres como un ícono —rieron —. ¿Y porqué víctimas especiales? —la rubia bajó la cabeza y luego siguió hablando.

—Quería un cambio. —Antes de dar opción a hacer otra pregunta ella continuó hablando del caso. —Ana Brand. Caucásica, entre 20 y 25 años. Apuñalada y con signos de abuso.

(...)

—¿A qué no sabes quién es la nueva detective, amor?

—A ver, dime. —Olivia ya sabía que Elliot estaba sonriendo, no sabía si era porque lo conocía tan bien o algo en su tono de voz lo indicaba, pero le restó atención y prosiguió con su historia.

—Kate Beckett.

—¿Kate, la de homicidios?

—Sí, sí, ella misma.