𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐕𝐚𝐲𝐚𝐬 (𝐐𝐮é𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐀 𝐌𝐢 𝐋𝐚𝐝𝐨)

Capítulo XXXII

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Lo peor es que ella sabía que Elliot tenía novia, y de seguro iban muy bien.

Olivia trató de alejar los pensamientos pero no pudo verlo más a la cara.

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Saliendo del hotel, Elliot ya había notado que Olivia evitaba mirarlo y sólo lo respetó. Si no querían confundir las cosas debían de tener cierta distancia, por el bien de ambos.

Apenas subiendo al coche, con Andrés ahí, todo se convirtió en trabajo.

Elliot le abrió la puerta, fue muy tierno y Cortés, al igual que ella, un poco reacia a su toque pero con amabilidad. Se preguntaba si era real o--. No, tiene que ser trabajo.

Un Manuel ya algo, notablemente, ebrio los recibió y los guió hacia la fiesta. Elliot ya había activado el localizador y en pocos minutos lo apagaría.

- ¿Cómo es la estadía en el hotel? - preguntó Manuel.

- Cómoda, de las mejores. Aunque no hemos probado el servicio al cuarto ¿verdad, cariño?

- Creo que no.

- Bueno, no los culpó por no recordar. Con tu esposa yo también olvidaría todo. - dijo lo último acercándose a Elliot para que solo él llegara a oírlo.

Pero ella lo oyó, fuerte y claro. Elliot se puso rojo de la vergüenza y ella solo mostraba una de sus más molestas miradas hacía Manuel, pero apenas y regresó a verla fingió sonreír para que pensara que no lo escuchó.

-Manuel, puedo preguntarte algo.

- Claro, Emm, dígame.

- ¿Sabría cuando llega nuestro pedido?

Manuel casi se pone morado por dejar de respirar. No había tenido problemas antes con la entrega de sus chicas, pero justo en un pedido tan importante como éste, el traslado se había vuelto eterno y aunque, según él, los había entretenido haciendo fiestas y reuniones repentinas para que lo olvidarán no pensó que Emma tendría tanta indiscreción para preguntarle directamente a la cara e insinuar que ya se estaban aburriendo de esperar, lo que para Manuel sonaba mal. Muy mal.

- El sábado llegarán - lo dijo con una seguridad tan fingida que ella sonrió y asentío solamente.

- ¿Quiénes son?

- Mis amigos...

Manuel procedió a comentarles acerca de cada uno de los participantes en esa reunión, dejando a Emma como la única mujer, lo que intimidó a Olivia al ser todos hombres que traficaban chicas o eran pedófilos, un escalofrío recorrió su espalda de solo pensarlo, pero Elliot la tomó de la mano y la apretó diciendo "yo estoy aquí, no estás sola" y Olivia solo pudo sonreír.

Después de 2 horas de pretender ser personas completamente diferentes se agotaron de tener que soportarlos y se inventaron una excusa para salir de ahí, al fin y al cabo ya tocaban las nueve de la noche.

Andrés los dejó de vuelta en la puerta del hotel y ellos siguieron desde ahí, solos.

Se suponía que Megan había cancelado la reservación de Manuel para hacer que él los acogiera y estuvieran todo el viernes ahí.

Alguien de la policía de San Francisco, por orden de Megan, empacó toda las prendas y las dejó en recepción para que lo recogieran Elliot Stabler y Olivia Benson, que se hospedarían ahí en la otra reservación de Megan para que ellos pudieran tener un lugar en donde refugiarse y hacer la otra parte del plan.