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Capítulo 2: Bienvenidos, par de hermanos ladrones

Los cuatro ladrones corrían de aquí para allá, tratando de quitarse a los guardias de encima. Mientras los hermanos Stabbington y Robin corrían sin parar, Flynn se detuvo para recuperar el aire por unos segundos, mirando el árbol donde se estaba apoyando, noto que había tres carteles de: "se buscan". Uno de los hermanos Stabbington, otro de Robin y el último era de él. Y no era la gran cosa, desde hace años que tenía carteles de se busca. Pero la diferencia aquí era un pequeño detalle, y ese detalle era la horrible nariz que le habían puesto.

—¡Oh, no! No, no—Empezó a decir, arrancó el cartel de él del árbol. Mientras su hermano y los Stabbington dejaban de correr para acercase algo a Flynn. —Ésto es terrible, esto es peor que terrible, ¡esto es espantoso!

—¿Ahora que ocurre, Flynn? —Le preguntó su hermano, no era como sí nunca hayan tenido un cartel de se busca. Eran ladrones, era obvio que tenían.

—Nunca les sale bien mi nariz—Se quejó, mostrándoles el dichoso cartel.

—¿A quién le importa? —Cuestionó el Stabbington que llevaba patillas, mientras por detrás podía oír a su hermano menor riendo a carcajadas de su desgracia.

—Para tí es fácil decirlo—Respondió, para luego mirar el cartel de los hermanos Stabbington. —Ustedes salieron genial. Y tú deja de reírte, chico.

—En mí defensa, es muy fácil reírme de tí—Se defendió Robin, mientras seguía riéndose.

Y antes de que Flynn pueda darle alguna respuesta al menor. Pudieron oír y ver a lo lejos, a los guardias que se aproximan a ellos, por lo que tuvieron que volver a correr lo más rápido posible, y Flynn guardo el cartel de se busca en el bolso para luego salir corriendo también. Esquivando árboles, y rocas, o cualquier cosa que les impidiera el camino, hasta que llegaron a un callejón sin salida. Tenían que actuar rápido, porque sino terminarían en la cárcel.

—Esta bien, este es el plan, subimos a Robin y luego ustedes me suben a mi, y después nosotros lo subimos a ustedes—Contó Flynn su plan rápidamente, no tenían tiempo de extenderlo.

—Primero danos la bolsa—Dijo el hermano Stabbington con patillas.

—¿Después de todo lo que hemos pasado juntos, aún desconfían de nosotros? —Pregunta Flynn, mientras fingía estar ofendido. Al parecer, los Stabbington no le creían para nada, ya que lo miraban como sí trataran de decirle: "obviamente desconfiamos de ustedes. "

—Flynn, sólo dales la bolsa, los guardias se acercan. Y para ser honestos, sino fueras mi hermano, yo también desconfiaría de tí—Habló Robin, su voz sonaba preocupada, porque los guardias se acercaban cada vez más a ellos.

—Esta bien, chico—Respondió Flynn, para luego darle la bolsa a los Stabbington.

Primero subieron a Robin, quien no tardó mucho en subir arriba. Luego subieron a Flynn, quien tardó un poco más que el adolescente, pero igual fue rápido.

—¡Ayúdenos ahora!—Exclamó el hermano
Stabbington con patillas.

—Lo siento, manos ocupadas—Le contestó Flynn con una sonrisa, para mostrar que tenía la bolsa con la corona. Ni siquiera saben cuando se las sacó. —¡Robin corre, yo te alcanzó después! —Le ordenó a su hermano menor, quien salió corriendo.

Mientras Flynn pudo ver como los guardias se acercaban, salió corriendo, mientras oía a uno de los Stabbington gritar:

—¡Hermanos Rider!

El adolescente había corrido de aquí para allá, esquivando a los Guardias Reales sin problemas. Bueno, no tan así, sí fue algo difícil. ¿A quién quiere engañar? Fue demasiado complicado. Pero al final logró librarse de ellos. Ahora debía encontrar un lugar para esconderse rápidamente y luego buscar a Flynn, o Flynn lo buscaría a él. Mientras se escondía detrás de una roca, pudo ver al caballo blanco que los estaba buscando, pero se fue alejando poco a poco. Cuando vió que el caballo estaba fuera de su vista, empezó a caminar lentamente para atrás, trato de apoyarse a la enorme piedra, sólo para caer repentinamente. Rápidamente se escondió allí, mientras veía como el caballo volvía, y espero que se fuera.