𝓛𝓪 𝓰𝓾𝓪𝓻𝓭𝓲𝓪𝓷𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓼𝓸𝓵 𝔂 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪

Capítulo 27: Dejarlo ir

Cassandra obviamente sabía que su hermana no lo dejaría ir aún, sus hermanos menores son igual a ella, un par de tercos que se niegan a reconocer cuando deben detenerse. Tal vez debería dejar que sus hermanos se den cuenta de esto por cuenta propia, pero ella no lo hará porque es igual o hasta más terca que sus hermanitos. Así que no, ellos iban a tener que dejarlo, o al menos uno de ellos debería hacerlo. Su mirada rápidamente se posó en su hermano menor, su hermano bebé.

Logró oír a su pequeña hermana murmurar para sí misma, no alcanzó a oír a su hermana divagar, pero seguramente nada bueno saldría de esos murmullos. Si bien quiso decir algo al respecto, rápidamente esa oportunidad se le fue arrebatada cuando Rapunzel tomó de la mano a Adelaida con la intención de salir de la carpa.

—¡Vamos, Varian, Adelaida! ¡Tenemos que planear...! —Ella se detuvo a pensar para luego decir. —Algunas cosas. Hay que planear algunas cosas...

La pelirroja no parecía muy convencida ya con seguir a Rapunzel, pero Varian se veía más determinado que nunca, como si estuviera listo para atacar a Monty en cualquier momento. Eso asustó a Cassandra un poco, porque la mirada de determinación de Varian se unía junto a una de puro odio y deseos de dañar. Dios, ¿su hermano menor sería capaz de dañar a alguien? Ella quería creer que no, él no sería capaz. Pero luego recordó que los niños que son expuesto a violencia cuando son muy jóvenes toman y imitan ese comportamiento a menudo, y Varian creció en un "hogar" donde la violencia por parte de su madre era una señal del más puro amor que alguna vez podría existir. También ella no se esforzó para no imitar a madre, cuando las cosas pasaron en Old Corona, ella asustó y lastimó a Varian. Si, fue algo muy pequeño en comparación con lo que hacía madre, pero Varian no lo iba ver así porque él no leía la mente de Cassandra. Cassandra tienen sus propios momentos donde se deja llevar por la frustración y miedo de no ser suficiente o el miedo de perder a su Sol y Luna, lo oculto con el entrenamiento con espada, ocultando todo su temor. Ocultando que ella es inestable, ella no se entiende y la verdad es que el diálogo no es lo suyo, pero si lo es la violencia física. Ella siempre a sido así, quizás no igual que madre, pero así controlaba su propia agresividad desde que tiene usó de razón. Pero quizás esa era la razón del porque Varian no sabe comunicarse a través del diálogo, ella le enseño que debía ser así, y ahora así lo hace Varian. Dios mío, ¿era acaso esto su culpa? ¿Ella hizo esto acaso? ¿Llevo a Varian a actuar de esa manera? ¿Así fue cómo ella le enseño hacerlo? No, era imposible. ¿Verdad? No es posible, no lo es.

Pero ella recuerda que desde niño, Varian nunca pudo permitirse sentir, no pudo permitirse llorar o enojarse sanamente como lo hacía Rapunzel. Porque cuando mostraba cómo se sentía en el momento, las rocas negras aparecían, y con ellas la represalias de madre contra él. Los castigos y los gritos. Varian jamás tuvo el derecho a sentir, jamás pudo llorar libremente como los demás. Rapunzel si pudo mientras ellos le ofrecían consuelo, ella también pudo cuando sus hermanos menores la perdían de vista. Varian no podía, él nunca podía. Ella jamás se lo puso a pensar, porque a diferencia de Varian, ¿quién podría tenerle miedo por llorar?

Varian ni siquiera era libre ahora de poder sentir como el resto de las personas, cuando lo hizo en Old Corona, cuando sólo estaba siendo un niño asustado porque ella lo intentó lastimar, la gente de Old Corona se enojó con él, lo vieron con miedo y furia. Su propio padre lo veía así, sin ponerse a considerar el por qué las rocas negras habían aparecido. Porque si Quirin le hubiera preguntado a su hijo, se hubiera dado cuenta que el niño en ese momento tan sólo necesitaba un fuerte abrazo y que jamás lo dejarán solo. Y hubiera sido suficiente. No sólo Quirin tuvo que haberlo considerado, ella también tuvo que haberlo hecho. Se supone que es la hermana mayor de Varian, su Guardiana, su fiel protectora, pero arruinó todo con su hermanito.