Savannah llamó a la puerta de la casa de Samantha. Yo había estado allí una vez antes, y no había resultado muy bienvenido con sus hermanos.
Savannah me tocó el brazo dándome el apoyo. Una voz en el interior nos avisó de que esperáramos. Me crucé de brazos esperando.
La puerta se abrió dejándome ver a uno de los hermanos de Samantha. Savannah se puso tensa al mirar al chico.
-Kai-distrajo Savannah.
-Llamé a mi hermana. No a este idiota-gruñó-¿Dónde está?-casi gritó.
-Secuestrada-le informé.
-¡Serás capullo!
Kaidan me lanzó un puñetazo que me hizo retroceder. Se dirigió hacia mí cabreado pero Savannah se puso en medio. Los padres de Samantha salieron para ver que estaba ocurriendo.
-Savannah-dijo la madre de Samantha-¿Qué pasa?
-No pasa nada, señora Dawson-me toqué mejilla. Sangraba.
Miré la mano de Kaidan para ver un anillo en su dedo índice. Era una especie de sello familiar. Savannah se acercó a mí para ver mi corte.
-Por dios,hijo-me vió la madre de Sam-Pasa al baño.Curemos esa herida.
Ante la mirada de Kaidan, entré en la casa. Esperé a que la madre de Samantha entrara para seguirla hasta el baño. Me obligó a sentarme sobre la taza del váter.
Ella sacó algodón y alcohol dejándolo sobre la encimera. Se lavó las manos ante mi atenta mirada, pero me pilló observándola. La mujer me dió una sonrisa. Hice una mueca cuando el algodón tocó mi herida.
-¿Cómo te llamas,cariño?
-Blake Mason, señora.
-No me llames vieja,me llamo Rachel.
-Lo siento-me disculpé-No era mi intención.
-No te preocupes-sonrió tirando el algodón-¿Vienes por lo de mis hijos?
-Verás señora,sus hijos...no sabemos donde están. Ninguno de los tres.
-¿Samantha también?-se llevó la mano a la boca-Oh, madre de dios.
-Señora Dawson-me puse de pie encontrando su mirada. La sujeté por los brazos-Ahora mismo hay doscientas personas buscando a sus tres hijos. Y puedo decirle que su hija no va a dejar que le pase nada a sus hermanos.
-Mis niños-murmuró.
-Rachel-dijo Savannah desde la puerta-Mason, no utilices tu tacto. ¿Estás bien?
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Un amor de campamento.
Любовные романыTras pasar la prueba inicial con mal pie, nuestra protagonista se ve envuelta en un castigo y parece que se ha convertido en el ojito derecho del jefe de su unidad en el campamento a pesar de lo duro que la trata. Ella tendra que aguantar el entrena...
