Tras haber dormido un poco y una vez con la ropa puesta y seca, miré afuera para confirmar que era de noche. Sonriendo me acerqué a la cámara.
-Mason, sé que soy tu estrella en este espectáculo y que vas a intentar que caiga por todos los medios, pero recuerda todas mis cualidades y busca para que tus cámaras puedan captarme. O no.
Arranqué el cable que conectaba la cámara. El puntito rojo parpadeante cesó volviéndose negro.
Salí de la cueva con la bolsa de auxilio. Mi plan iba a ser la investigación nocturna, la alerta diurna y desconectar cámaras que le dijeran mi paradero a Mason.
Mientras avanzaba fuí contabilizando mis cualidades:
•Sabes alemán, francés, inglés, italiano, español, ruso y árabe.
•Estás aprendiendo chino, japonés y coreano.
•Desde antes de entrar aquí eres cinturón negro en kárate y tienes el mayor rango en kick boxing y Krav Magá.
•Tiro con arco, equitación, natación y fútbol.
•Has terminado la escuela, el instituto, un curso de primeros auxilios y vas a entrar en la universidad.
Todo eso pero no sabes cocinar ni poner una lavadora ni hacer una cama.
Realmente se compensaba, pensó mientras destrozaba otra cámara.
Siguió el curso del río destrozando las cámaras hasta que se encontró un campamento enemigo. En el centro, una bolsa de ayuda con comida y agua potable. Busqué la cámara que grababa y empecé a trazar un plan. La encontré a mi izquierda tapada por la rama de un árbol.
Tras subirse al árbol, se encontró con una bolsa junto a la cámara. La abrió para encontrarse una cajita pequeña. Al abrirla, vió que había una nota junto a un pinganillo. La nota decía "¡PÓNTELO!".
Había cabreado a Mason y lo iba a cabrear más.
Dejó la caja y la bolsa en su sitio y se sentó delante de la cámara. Viendo que la luz parpadeaba enseñó el pinganillo y mostró como se lo metía en el sujetador sonriendo.
-Ahora-susurró a la cámara-Voy a hacer una demostración de mis cualidades para conseguir la comida y el agua de tus hombres, Mason.
Tirándose desde la rama del árbol, dió una voltereta en el aire y cayó en el suelo en cuclillas delante de dos de los hombres.
Se levantó rápidamente dando un puñetazo al de la derecha que fácilmente esquivó.
Bloqueó el puño que iba hacia ella proveniente del hombre de la izquierda y golpeó en su pierna para hacerlo caer de rodillas. Con un rodillazo lo hizo caer inconsciente en el suelo.
Al otro le golpeó con la rodilla en sus partes nobles y volvió a darle un rodillazo en la mandíbula cuando cayó de rodillas por el dolor consiguiendo dejarlo inconsciente.
Corrió hacia el tercer hombre al otro lado de la hoguera. Esquivó los dos primeros puñetazos pero enganchó un tercero en el estómago que la tiró al suelo.
Sonriéndole al tipo enganchó sus piernas con las de él y lo hizo caer. En un rápido movimiento se puso encima de él y golpeó un par de veces en su cara hasta dejarlo también inconsciente.
Se levantó dándose un momento de descanso. Crujió un poco los huesos del cuello mientras cogía la bolsa.
Hizo un inventario de lo que había sentada junto al fuego. Tenía una manzana, un plátano, dos botellines de agua, una bolsa de chucherías y una navaja multiusos. Le vendría bien.
Lo guardó todo en su bolsa y subió al árbol donde se encontraba la cámara.
Se sentó delante de esta y abrió la bolsita de chucherias. Comiéndoselas, recuperó el pinganillo y se lo colocó en la oreja.
-Mason, he recibido tu pinganillo. ¿Ha pasado algo por ahí?-dije comiendo una chuchería-¿Va bien el espectáculo que estoy dando? ¿Quieres más, o me contengo?
-Realmente tienes a Blake estresado, furioso y a punto de romper algo.
La voz de mi amiga Savannah me hizo sonreir. Ella era la que me había metido en esto pero la única que me comprendía.
-Samantha-escuché como me llamaba-Te pediría que no provocaras más a Mason porque lo está pagando con la gente de aquí.
-Te aprecio S, pero no quiero romper mi suerte-dije comiendo una chuchería-Te dejaré el pinganillo donde estaba. Nos vemos en un par de días.
Desconecté la cámara rompiendo el cable con la navaja multiusos. Me bajé del árbol y emprendí nuevamente mi camino no sin antes apagar la hoguera.
¿No enfurecer a Mason? Eso no iba con ella por lo que seguiría haciéndolo.
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Un amor de campamento.
Storie d'amoreTras pasar la prueba inicial con mal pie, nuestra protagonista se ve envuelta en un castigo y parece que se ha convertido en el ojito derecho del jefe de su unidad en el campamento a pesar de lo duro que la trata. Ella tendra que aguantar el entrena...