Escuché un arbusto a mi derecha moverse. Me levanté pidiéndole a Collins una confirmación para desarmar y hacerme con el arma de los dos guardias a la vez que iniciaba el azul.
-Tranquilos, será un animal. Llevo muchos días en el bosque como para identificar los sonidos-los calmé-Collins-susurré.
-¿Qué has dicho?-preguntó el ruso.
-Colirio. Me duelen mucho los ojos-disimulé.
-Dilo-escuché por el pinganillo a manos de Collins.
-Chicos-hice que los rusos me miraran-No me gustáis. Azul.
Me miraron extrañados ante lo que acababa de decir y les sonreí.
Le dí una patada al de mi derecha pillándole desprevenido. Cayó hacia atrás.
Al de mi izquierda le dí un puñetazo que le partió la nariz. Uuh, eso duele.
Hice impactar mi cabeza contra la suya. Este cayó al suelo inconsciente.
Le quité las armas y me acerqué al otro que estaba...¿rezando?
Aún así pateé su cara para dejarlo inconsciente y me coloqué su arma a la espalda.
También me hice con los cinturones que llevaban munición y me los puse.
-Menuda adrenalina-sonreí-Adam.
-Detén a Belkov, Samantha-escuché que me decía.
Me dirigí hacia la tienda de Belkov. Las sombras revelaban que había un hombre dentro pero Belkov no era tan corpulento.
Entré para preguntarle al ruso que era Bradinsky. Cogiendo las armas desastrosamente me miró con el ceño fruncido.
-¿Qué hacerr tú con fusiles?
-Los guardias. Me han encargado que se las guarde.
-¿Qué hacerr tú aquí?-aprobó.
-Venía a hablar con el señor Belkov-dije inocentemente.
-No está-gruñó-Salirr hacia otrro campamento al norrte hace dos horas.
-Belkov ha escapado-le dije a Adam-Localízalo y guíame.
-Hecho.
Le conté al teniente Collins que iba a por Belkov y que terminara de cerrar el campamento ruso. Nos reuniríamos en la hoguera con el trabajo hecho.
Antes de irme ví el segundo banderín que me hacía falta. Lo cogí y lo sustituí por el cheque de Belkov.
Salí del campamento atándome el banderín junto al otro.
Corrí a través del bosque siguiendo las indicaciones de Adam. Belkov me llevaba dos horas pero tenía que alcanzarle antes de que llegara al siguiente campamento.
Adam me señalo que disminuyera la marcha para encontrarme con Belkov.
Con mucho más cuidado, avancé sigilosamente hasta el claro. Belkov y uno de sus hombres se habían parado a beber agua.
Me acerqué al hombre y lo golpeé en la cara y en el torso. Clavé mi codo en su plexo solar y lo tiré al suelo.
Fuí a darme la vuelta cuando el cañón de un arma y el seguro me pararon. Belkov me había pillado.
-Las manos arriba-ordenó. Lo hice-Sabía que no erra buena idea reclutarr imbéciles de la agencia-maldijo con su acento ruso.
-No me habría unido a tí pero necesitaba vengarme. Ahora sé que me van a matar por esa venganza.
Noté como el cañón del arma dejaba de hacer contacto con mi nuca. Un siseo, un golpe,un gruñido y un ruido como de cremallera hizo que me diera la vuelta.
Un chico rubio con chaleco antibalas, pantalones de campaña y armado tenía un pie encima de Belkov, que estaba en el suelo, desarmado e inmovilizado.
-¿Qué haces?-gruñí-Lo tenía controlado.
-Ya veo-dijo entregándome la 9mm de Belkov-Teniente Shane Collins.
-Bien-dije estrechándole la mano-Volvamos al campamento.
Hicimos el camino en silencio hasta la hoguera. Todos estaban reunidos alrededor de ésta con cuatro rusos que habían sobrevivido. Bradinsky y los dos vigilantes entre ellos.
Blake, Dylan y carter hablaban con otro hombre que vestía igual que Collins.
Nuestra llegada hizo que todos nos miraran. Los rusos con desprecio y Blake y compañía también.
Ahora tenían la cara peor de la que yo se los había dejado.
Collins le entregó a uno de sus hombres a nuestro prisionero que lo reunió junto con los demás.
Collins se reunió con Blake, Dylan y Carter a los que saludó.
Ante la visión y el rechazo que ahora tenía por parte de mi grupo, me senté en uno de los troncos alejada de ellos y hablé con Adam sobre la misión y sobre lo que íbamos a hacer ahora para rescatar a Savannah.
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Un amor de campamento.
RomanceTras pasar la prueba inicial con mal pie, nuestra protagonista se ve envuelta en un castigo y parece que se ha convertido en el ojito derecho del jefe de su unidad en el campamento a pesar de lo duro que la trata. Ella tendra que aguantar el entrena...