Un amor de campamento.

Malentendido

A la mañana siguiente me desperté con un ligero dolor de cabeza recordando lo que había pasado.

Había sido una mierda de noche desde que había llegado la policía y con ella Blake.

Me levanté con cuidado de no despertar a Melissa que aún dormía y me metí en el baño.

Tras peinarme y adecentarme un poco, me puse unos leggins con botas, camiseta y sudadera.

Ropa de día de resaca.

Bajé a la cocina esperando encontrarme con mis padres pero solo estaban los gemelos.

-Buenos días-saludé sonriendo.

-Estás muy fresca-saludó Chris-¿Cuál es tu truco?

-Agua en la cara. ¿Y mamá y papá?-pregunté.

-Mamá con Jordan en el parque y papá trabajando. Ha habido una urgencia.

-Buenos días-saludó Mel en pijama.

-Buenos días-saludamos los tres.

-¿No sales, Sam?-dijo cogiendo el bol de cereales de mi hermano.

-Ey-se quejó.

-¿Por qué iba a salir?-pregunté confundida.

-El capullo de tu jefe lleva toda la mañana ahí.

-¿Qué?

Me dirigí a la puerta y la abrí. Blake levantó su mirada encontrándose con la mía. Estaba apoyado sobre la puerta del coche de brazos cruzados.

Cerré la puerta de un portazo yendo de nuevo a la cocina.

-¿Vas a hacer algo?-me preguntó Mel comiendo.

-Voy a coger el móvil y ver lo que quiere.

-¿Segura de lo que haces?-me preguntó Kaidan.

-Sé defenderme, Kai-dije besándole la mejilla.

Subí rápidamente las escaleras.

Entré en mi habitación cogiendo el móvil e hice el mismo recorrido hasta la puerta de la calle. Avisé a mis hermanos de que vendría a la hora de comer y salí a la calle.

Blake me miró con ojos cansados. Pasé por su lado y me metí en el asiento del copiloto sin hablarle.

Él rodeó el coche y se montó sin decir nada. Rápidamente se puso el cinturón y puso el coche en marcha.

Durante media hora condujo en dirección al paseo marítimo. Al llegar aparcó en uno de los muchos sitios libres que había.

Me bajé viendo que él hacía lo mismo y le seguí hasta la playa.

Se sentó lo suficientemente cerca de la orilla para no mojarse. Le imité sentándome a su lado. Rodeé mis piernas con mis brazos y apoyé mi cabeza sobre las rodillas.

Durante un rato estuvimos en silencio contemplando el mar.

-¿Por qué me has traído aquí?-pregunté.

-Porque te debo una explicación-habló.

-No me tienes que explicar nada. Me ilusioné pensando que podría cambiarte estar conmigo pero he visto que no.

-Samantha, si que me has cambiado-sonrió mirando al agua.

-Ya veo que sí-ironicé.

-Siento la broma de dejarte encerrada. Fue una novatada y entiendo que te enfadaras.

-Lo sé, fue gracioso pero después me castigaste y no me hizo tanta gracia. Siguiente punto-pedí.

-Lo de la puerta fue para que hablaras conmigo pero te fuiste antes de que pudiéramos hacerlo-explicó.

-Cuando me cabreo no intentes arreglar nada, Blake, me cabreo más y puede ser peor.

-Apuntado para la próxima-susurró.

-Sigue-obligué.

-Dylan me reprochó anoche que me acosté con una tía y que por eso estaba contigo así-explicó-Pero estás equivocada.

-¿Yo? Ví a esa zorra salir del apartamento, estabas medio desnudo, recién duchado y con el cinturón desbrochado, Blake-dije mirándolo-¿Qué quieres que piense?

-Debí explicarte quien era, Sam.

-¿Y quién es?-exclamé cabreada.

-Mi hermana.

Cerré la boca que estaba preparada para una réplica y me quedé mirándolo unos segundos para luego bajar la cabeza avergonzada.

-Yo...

-La culpa es mía por no explicarte nada, Sam-dijo levantando mi barbilla con sus dedos. Nuestras miradas se encontraron-Lo siento.

-Si te soy sincera no sé que decir, Blake-hablé sinceramente-Esa chica no será una zorra pero en ese momento me sentí humillada y celosa de que estuvieras con ella en vez de preferirme a mí. Ahora que sé que era tu hermana quiero que el suelo se abra y que me trague la tierra. No debí haberme cabreado tanto contigo pero tú también tienes la culpa de no haberme arrinconado contra la pared y de haberme explicado quien era ella después de besarme hasta perder la razón. En cambio golpeaste la pared rompiéndote tres nudillos-dije acariciando la escayola de su mano.

-Fue rabia de saber que no querías ni verme.

Él acarició mis mejillas pasando por mis labios con más lentitud.

-No vuelvas a hacerlo-regañé.

Blake me dió una leve sonrisa para abalanzarse sobre mí besándome.

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Lo siento pero me lío a estudiar para selectividad y se me va xd

Pero aquí viene un capítulo muy cute para que os pongáis un poquito sentimentales.

Mañana subiré para compensar un poco el retraso.

No os olvidéis de ser felices (=